Cuando hablamos de recursos no renovables nos referimos a aquellos recursos naturales que no pueden generarse a la misma velocidad con la que se consumen. El carbón, el petróleo y el gas natural son algunos de ellos.
En otras palabras, los recursos no renovables son aquellos que por su poca cantidad o por su lentitud a la hora de regenerarse podrían llegar a agotarse. Esto es perjudicial para la humanidad, ya que estos son una fuente de energía de una enorme cantidad de actividades.
Un ejemplo claro es el petróleo, un recurso no renovable utilizado en una gran cantidad de ámbitos de la vida cotidiana. Se trata de un combustible fósil que está siendo sobreexplotado y que tarda millones de años en regenerarse, por lo que algunos expertos afirman que se acabará para mediados de siglo.
Como principal característica, los recursos no renovables pueden ser extraídos y almacenados. Si bien estos procesos suelen ser complejos y costosos, en muchos lugares se posee la maquinaria necesaria para realizarlos.
Recordemos que son recursos que se vienen utilizando hace muchísimos años en nuestro planeta.
Por lo general, están ubicados en zonas geográficas específicas donde se suele establecer toda la infraestructura necesaria para su extracción. Se trata de recursos muy preciados porque otorgan mucha energía por un costo bajo.
Como mencionamos, tienen una vasta cantidad de usos para la vida cotidiana, siendo el transporte uno de los campos en los que más se los necesita.
Como por ejemplo, el petróleo, que es componente del combustible de automóviles gracias a la cantidad de energía que poseen sus componentes.
Más allá del hecho de que se trata de recursos que tarde o temprano comenzarán a escasear, una de las principales desventajas del uso de ellos es el impacto negativo que producen sobre el ambiente.
Es por eso que existe una nueva tendencia que lleva a los países y a las empresas de energía a invertir en recursos renovables. Estos últimos no solo corren con la ventaja de no agotarse, sino que también son mucho menos dañinos para el planeta.
Minerales
Tenemos un planeta muy rico en recursos que nos permiten desarrollarnos, abastecernos y producir y crear nuevas tecnologías. Un ejemplo de uno de esos tantos recursos son los minerales.
Al hablar de recursos minerales estamos hablando de recursos no renovables, debido a que la velocidad con la que se los explota es mayor a la velocidad con la que se regeneran. Tienen una vital importancia para la economía mundial debido a su utilidad en los procesos industriales.
Los minerales son recursos que tienen millones de años y cuyo origen proviene de las rocas que los van formando, a causa de los lentos e intensos cambios que sufren al estar expuestas a mucha presión y temperatura.
Se los obtiene por un proceso de extracción en las zonas superficiales del planeta, en la corteza, en la hidrósfera y en la atmósfera. La actividad propia de extracción de este recurso no renovable se conoce como minería.
Existen diferentes tipos de minerales que se pueden clasificar en metálicos y no metálicos. Algunos de ellos son más valiosos que otros. Su valor dependerá de la utilización que se le pueda dar y de sus propiedades.
Minerales metálicos
Los minerales metálicos son los recursos no renovables que están compuestos por metales, propiedad que les permite ser conductores de calor y tener otras características como el brillo y el magnetismo.
Se trata de los recursos minerales más abundantes del planeta y entre ellos podemos encontrar a la magnetita, la galena, el oro nativo y la bauxita.
La magnetita, que es extraída del hierro, es utilizada para la producción de acero y para la fabricación de piezas de máquinas y herramientas. Además, se suele usar para la producción de hidrocarburos y amoníaco.
Por su parte, la galena, que está compuesta mayormente por plomo, se utiliza en la fabricación de tubos y en los procesos de soldadura.
Otros dos ejemplos de recursos minerales no renovables son el oro nativo y la bauxita. Este último sirve de materia prima para la obtención del aluminio y es utilizado en la fabricación de automóviles, aviones, utensilios del hogar, marcos de ventana, entre otras.
Por último, el oro nativo es uno de los minerales metálicos más renombrados y conocidos por su gran valor comercial. Se trata de un activo muy importante que se usa mayormente en la fabricación de joyas.
Minerales no metálicos
Como su nombre lo indica, los recursos minerales no metálicos son recursos no renovables cuyos componentes principales son elementos químicos y no metálicos.
Estos no tienen brillo propio ni son conductores de la electricidad. Algunos ejemplos de este tipo de recursos no renovables pueden ser la arena sílica, el azufre, el grafito, el sulfato de sodio, el sulfato de magnesio, el yeso, fosforita, entre otros.
Uno de los más conocidos es el grafito, esencial en la fabricación de lápices de escribir.
Asimismo, la fosforita es utilizada para producir fertilizantes químicos e insecticidas.
Por su parte, el azufre, que es mayormente encontrado en zonas volcánicas, es elemental para la producción del ácido sulfúrico que utilizan las baterías y de la pólvora.
Combustibles fósiles y nucleares
Una de las principales utilidades de los recursos no renovables tiene lugar en la generación de energía. Se trata de una actividad esencial, ya que a partir de ella se obtiene, por ejemplo, la electricidad en las ciudades y el combustible para el transporte.
En esta ocasión, describiremos dos de los combustibles esenciales, por sus componentes, en el proceso de producción.
Combustibles Fósiles
En primer lugar, debemos describir uno de los recursos no renovables más conocidos por su aporte a una gran cantidad de campos. Estamos hablando de los combustibles fósiles.
Estos se originaron con el paso de millones de años, a partir de los restos de plantas y animales muertos, en un proceso conocido como fosilización. Su extracción es sencilla y no muy costosa, por lo cual es uno de los combustibles más utilizados a lo largo del planeta.
Existen tres tipos de combustibles fósiles, el petróleo, el carbón y el gas natural.
Gas Natural
Compuesto por metano, el gas natural es un recurso no renovable que constituye una de las principales fuentes de energía a nivel mundial. Por lo general, es extraído en yacimientos petroleros o es producto de un procesamiento industrial.
Está compuesto además por otros gases como el etano, propano, butano y pentanos.
El mayor porcentaje del gas natural es utilizado para actividades industriales, mientras que en segundo lugar se encuentra el uso para la producción de electricidad. Por último, también cumple un rol importante en las actividades comerciales y domésticas.
Por ejemplo, en los hogares, algunos de los usos más comunes tienen lugar en la cocina, en las heladeras y en los aires acondicionados.
Petróleo
El petróleo es un combustible líquido que proviene de la naturaleza, compuesto principalmente por carbono e hidrógeno.
Es un producto biológico que deriva de animales, de color negro, inflamable y la mayor parte de lo que se utiliza hoy se formó hace más de 80 millones años.
La extracción de petróleo se realiza mediante un complejo proceso en lugares denominados yacimientos petroleros.
Se trata de un recurso no renovable esencial para el desarrollo de una gran cantidad de actividades cotidianas, comerciales e industriales.
En lo que respecta a la energía, el petróleo es utilizado para la gasolina necesaria en los automóviles, para el turbo combustible, elemental en el transporte de aviones Jet y para la producción de gasoil, utilizado en colectivos y camiones.
Asimismo, es necesario para la producción de gas propano, kerosene y fueloil.
Por otra parte, es también un recurso que se utiliza como materia prima para la producción de plástico y que funciona como material sellante en la construcción.
Carbón
Otro de los combustibles fósiles que forman parte del grupo de los recursos no renovables es el carbón. Se trata de una roca sedimentaria compuesta principalmente por un elemento químico, el carbono.
Se formó hace millones de años como resultado de una gran cantidad de transformaciones de vegetales acumulados en pantanos y lagunas.
Al igual que el petróleo y el gas natural, es muy importante en la producción de energía. El rol principal del carbón tiene lugar en la generación de electricidad.
Por otra parte, se utiliza también para la fabricación de cemento, para la producción de acero y de combustibles líquidos.
Algo novedoso del carbón es que, por su facilidad para generar calor, fue el combustible principal de las primeras locomotoras a vapor.
Combustibles nucleares
Por su parte, los combustibles nucleares son un recurso no renovable empleado mayormente para la producción de energía.
Se trata de la energía contenida dentro del núcleo de un átomo que mantiene unidos a los neutrones y protones. Al liberar dicha energía, es posible obtener electricidad.
El combustible nuclear por excelencia es el uranio, esencial en cualquier reactor nuclear. Se obtiene de la tierra a través de la minería y en algunos casos está listo para usar en su forma natural, mientras que en otros debe ser enriquecido.
El rol principal de un combustible nuclear es alimentar el reactor en una planta nuclear mediante la liberación de energía térmica.
Si bien uno de los aportes más importantes de la energía nuclear está en el campo de la producción de electricidad, también es utilizado para la fabricación de productos médicos, odontológicos y farmacéuticos, alimentos, material apícola, papel, entre otros.
Más allá de que la energía nuclear sea uno de los recursos no renovables más utilizados, su empleo conlleva una serie de importantes desventajas que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, se corre riesgo de un accidente o fuga en una central nuclear debido a que los residuos que genera su actividad contienen una alta radioactividad.
De hecho, hay precedentes de estas situaciones, como el accidente de Chernóbil en 1986.
Por otro lado, al igual que los combustibles fósiles y los minerales, el uranio es un recurso no renovable, por lo tanto, se agotará con el paso del tiempo.
Sin embargo, hay que destacar que en términos medioambientales, la energía nuclear es menos dañina que los combustibles fósiles porque no produce gases de efecto invernadero.
Agotamiento de recursos
Tal como adelantamos, una de las características principales de los recursos no renovables es que, con el paso del tiempo, se agotaran.
Esto se debe, principalmente, a dos motivos. Puede que el recurso sea escaso y por su poca cantidad se acabe rápido o bien que se consuman más rápido de lo que la naturaleza puede tardar en volver a generarlos.
Pensemos que, por ejemplo, el petróleo es el resultado de un proceso que duró millones de años. Una vez que se termine habrá que esperar una gran cantidad de tiempo para que vuelva a regenerarse naturalmente.
Lo cierto es que hoy en día existe una sobreexplotación de recursos naturales, tanto es así que algunos expertos afirman que para 2050 no habrá más petróleo.
Las causas de la sobreexplotación de recursos y su agotamiento son varias. Entre ellas, debemos considerar al crecimiento de la población que sube de manera exponencial. Cada vez hay más personas, por ende se necesitan más recursos para abastecer a todas.
Por otro lado, también influye mucho la forma en la que el ser humano desarrolla su actividad económica.
Se destruyen los ecosistemas y se contamina el ambiente de manera excesiva, ambos factores que provocan, por ejemplo, una escasez en la cantidad de suelos cultivables, calentamiento global y una gran afección en la capa de ozono.
Pero además, la tecnología crece a pasos agigantados, algo que aumenta la demanda de recursos minerales a un ritmo mayor del que pueden soportar.
De todas formas, hay una serie de medidas que se pueden tomar para retrasar el agotamiento de recursos y mitigar el impacto de estos sobre el ambiente.
Sin duda son necesarios las medidas de protección del ambiente y los ecosistemas. Asimismo, se debe reducir la cantidad de materias primas puras extraídas y reemplazarlas por materias primas recicladas o por recursos renovables.
Economía basada en recursos no renovables
Los recursos no renovables son un factor clave para la economía de los países industrializados y su agotamiento podría producir un colapso económico.
Un ejemplo de esto es China, el país que más carbón consume en el mundo y por ende uno de los que más contamina. Aunque es una nación que también invierte mucho en energías limpias, el consumo de los recursos no renovables sigue aumentando.
Otro ejemplo de un país que necesita de los recursos no renovables para mantener su economía es Venezuela, para la que el petróleo representa la mayor parte de las exportaciones y el principal ingreso de divisas.
Por su parte, Rusia es uno de los principales exportadores de gas natural en el mundo.
Es por esto que es necesario encontrar una solución sustentable, pero también económica para los problemas que conllevan los recursos no renovables.
Tanto para el próximo agotamiento de algunos como también para los problemas medioambientales causados por otros.
¿Para qué se utilizan hoy en día?
Los recursos no renovables son la fuente de energía de una gran cantidad de actividades que realizamos a diario.
El combustible que utilizamos para movernos, ya sea en transporte público o en un automóvil, para la calefacción en nuestras casas cuando hace frío y para las máquinas que se utilizan para producir proviene de recursos no renovables.
Asimismo, son muy importantes para la industria por un montón de factores. Uno de ellos es que facilitan el proceso de logística y distribución porque también aportan el combustible para los camiones de carga.
Otro uso muy importante tiene que ver con la producción de energía eléctrica. Pues, tal como explicamos anteriormente, una central nuclear, a través de la liberación de energía de los átomos, puede generar electricidad.
Se trata de recursos esenciales para el desarrollo económico de un país, de hecho un país con una vasta cantidad de recursos naturales está destinado a tener una economía próspera.
Para entender la importancia de los recursos no renovables y el problema que significaba su agotamiento, pensemos en el ejemplo del plástico.
Para la producción de dicho material, con el cual se fabrican un sin fin de objetos que utilizamos a diario y que mueven la economía, se necesita la presencia del petróleo como materia prima.
Es por esto que es necesario encontrar reemplazantes para los recursos no renovables, porque si nuestra producción energética y nuestra actividad económica dependen de ellos, su agotamiento sería muy grave.
Recursos renovables
Siguiendo la línea del apartado anterior, es necesario que nuevas formas de producir energía, más sustentables y cuyo agotamiento no sea un problema, reemplacen a los recursos no renovables.
Es en ese sentido, en el cual los recursos renovables juegan un rol esencial. Se trata de recursos que, a diferencia de los no renovables, no se agotan. Esto es debido a que la velocidad de restauración natural es mayor a la de su consumo.
Algunos ejemplos de recursos renovables son el agua, con la que se puede producir energía hidroeléctrica, los rayos solares, con los que se produce energía solar y el viento, fuente natural de la energía eólica.
El uso de estos recursos trae una innumerable cantidad de beneficios, empezando por el hecho de que si se usan de manera adecuada, son ilimitados.
Además, son mucho más sustentables que los recursos no renovables debido a que no emiten gases de efecto invernadero ni contaminan el ambiente.
Por otro lado, se reduce la cantidad de extracciones en la tierra debido a que el incremento del uso de estas energías disminuye el uso de combustibles fósiles. Tampoco tienen el problema residual de la energía nuclear porque no eliminan componentes tóxicos.
En materia de costos también es una ventaja. Si bien instalar un sistema de paneles solares o armar un sistema de energía mini-eólica en una casa puede significar una inversión inicial alta, a largo plazo termina siendo rentable porque se ahorra mucho dinero en las tarifas de luz y gas.
En línea con las ventajas económicas, el desarrollo de las energías renovables produce significa una gran fuente de todo tipo de empleos.
El futuro de los recursos
El futuro de los recursos no renovables está estrechamente ligado al desarrollo de los renovables. Ya hemos conocido las ventajas que aportan estos últimos.
Sin embargo, la energía renovable aún tiene algunas limitaciones que hacen que no se pueda reemplazar a los recursos no renovables por completo y que estos sigan proveyendo la mayor parte de la energía en el mundo.
Pero a medida que se vaya innovando en ellos, sin duda tomarán el lugar principal en la producción energética.
En cuanto a los recursos no renovables en sí mismos, para analizar su futuro, es necesario tomar cada caso por separado. Todos tienen una característica en común que los une, que es el hecho de que tarde o temprano se van a agotar.
Sin embargo, difiere el tiempo con el que se cree que eso sucederá.
Sin dudas, uno de los recursos más comprometidos por su sobreexplotación es el petróleo, que si no se toman las medidas necesarias no tardará mucho para en desaparecer.
De alguna forma se lo ha empezado a reemplazar para reducir su consumo. Por ejemplo, con los autos eléctricos, los cuales no necesitan combustibles fósiles para su funcionamiento.
Pero lo cierto es que el consumo de energía sigue aumentando y se prevé que lo haga aún más en los próximos años.
El carbón quizá no esté tan comprometido como el petróleo en términos de tiempo de agotamiento, pero sí en materia ambiental. Pues es uno de los recursos no renovables que más contaminan el ambiente.
Resolver este inconveniente será un gran desafío de cara al futuro porque muchas economías aún dependen de este recurso, pero si se lo sigue usando indiscriminadamente, el planeta sufrirá un enorme daño.