Con el avance tecnológico, y por consiguiente de la inteligencia artificial, son muchas las personas que temen ser reemplazadas por las máquinas. Sin embargo, en la Wave Conference, celebrada el 11 de octubre, Agustín Huerta, licenciado en ingeniería informática de la UADE y Global Head of AI en Globant, argumenta que se debe “deshumanizar a la máquina y humanizar a la persona”.
“Muchas veces tenemos miedo de que la inteligencia artificial nos reemplace. Sin embargo, esto puede pasar según cómo se use. Es decir, el ser humano y la tecnología tienen un vínculo intrínseco y, por naturaleza, el hombre interactúa con la tecnología. Sin embargo, este avance genera temores, por lo que todo dependerá del uso que se le dé a esta”, recalcó el experto.
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La tecnología debe tener un propósito
El especialista señaló que, sin lugar a duda, el nacimiento de la tecnología es producto de las necesidades del hombre. Por este motivo, esta debe tener un propósito, es decir, resolver una necesidad.
En este sentido, el experto añadió que la misma debe poder aplicarse al día a día y no quedar como un objeto que, en la práctica, es inútil. Es decir, no se debe implementar únicamente por el hecho de que es posible llevarlo a la práctica.
“Durante muchos años, la inteligencia artificial no avanzó, período que se conoce como el ‘invierno’ de la IA. Luego, con el avance tecnológico, se pudo lograr el procesamiento del lenguaje natural”, recalcó el experto.
En este sentido, el experto señaló que el primer planteo fue que, si se puede generar una tecnología que interprete a las personas, se puede generar distintas interacciones. Sin embargo, el problema que se generó, por ejemplo en Japón, fue que se aplicó la tecnología sin tener en cuenta todos los aspectos. Por ejemplo, en un hotel contaban con recepcionistas robots, pero solo respondían a preguntas relacionadas al hotel y no contestaban otros interrogantes de los huéspedes.
“Sin embargo, después aparece la IA generativa, entre ellos Chat GPT, en el que se puede generar contenido, yendo desde texto hasta otro tipo de creaciones”, enfatizó.
Debe centrarse en las personas
Para el especialista, la tecnología, incluyendo a la IA, debe estar pensada o centrarse en el ser humano. En este sentido, Chat GPT tuvo un gran impacto, siendo la segunda aplicación con la más rápida adopción del mundo. Sin embargo, Huerta señaló que si bien este tipo de tecnología se creó con la intención de generar contenido, no siempre este se encuentra bien, ya que se basa en un sistema de probabilidades.
“El éxito de chat GPT es que se nutrió de mucho contenido, por lo que las personas no debían ‘precargar’ los datos o respuestas a hechos concretos, sino que se centra en los requisitos de las personas. Sería similar a que una persona se encierre en una biblioteca y estudie todos los libros que hay”, señaló.
“El éxito de chat GPT es tal que, en 19 años que trabajo con esta tecnología, la única vez que escuche a personas ajenas al tema hablar sobre IA fue con esta aplicación”, reflexionó.
Por otra parte, el experto señaló que es importante incorporar esta tecnología de la forma que conecte a los humanos y resuelva necesidades de estos. “Los proyectos más exitosos de Globant fueron los que lograron este objetivo. Uno de esos fue para una empresa que necesitaba resolver un problema de logística en el que las personas únicamente usaban Excel”, comentó.
“En este sentido, en lugar de pensar algo muy complejo y que tenga poca usabilidad para los usuarios, generamos una IA que se conectaba directamente con Excel, facilitándole el trabajo a la persona y sin modificarle sus operatoria habitual, por lo que no hubo ‘resistencia‘”, añadió.
Sin embargo, este tipo de tecnología no puede interpretar el contexto, ya que suele ser muy complejo, por lo que requiere de la intervención humana. Es decir, la inteligencia artificial funciona como un complemento para las personas, pero no las reemplaza.
“Como conclusión, el ser humano va a seguir creando tecnología, tanto para necesidades presentes o futuras, siendo estas últimas, en algunos casos, un poco más difíciles de ver”, concluyó el experto.
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