En la actualidad, el cibercrimen escaló a niveles alarmantes y se convirtió en la tercera economía a nivel mundial, solo por detrás de Estados Unidos y China. Según el CEO de BTR Consulting, Gabriel Zurdo, un ciberataque se produce cada 39 segundos, una cifra que refleja la amenaza que enfrentan las empresas y usuarios en todo el mundo.
La falta de concientización en ciberseguridad en muchas organizaciones aún es uno de los principales factores que facilitan estos ataques. La ciberseguridad, que antes se veía como una responsabilidad limitada al área de sistemas, ahora exige una gestión autónoma, con un presupuesto propio y la implicancia de toda la estructura empresarial.
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La concientización en ciberseguridad, clave para prevenir ataques
La ciberseguridad, hasta hace poco, era vista como una parte secundaria de la infraestructura tecnológica de las empresas. Sin embargo, este concepto cambió radicalmente. Gabriel Zurdo destacó en varias charlas con referentes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Asociación de Dirigentes de Empresas (ADE) que el 75% de las empresas en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) ya cuentan con áreas formales de ciberseguridad.
A pesar de este avance, aún existen muchas organizaciones que no reconocen la necesidad de ponerla en el centro de la gestión corporativa. Según Zurdo, la ciberseguridad debe contar con un presupuesto propio y con un rol protagónico en el directorio de la empresa.
“La ciberseguridad no debe ser solo una línea dentro del área de sistemas. Tiene que ser una gestión con una entidad propia, un presupuesto propio. Si no, la van a pagar más tarde”, aseguró el implicado en su charla dirigida a los miembros de CAMARCO. Este cambio de paradigma en el mundo corporativo responde a un contexto donde los ataques cibernéticos se multiplicaron exponencialmente y cada vez alcanzan a más sectores. En este sentido, la concientización en ciberseguridad se presenta como la mejor estrategia para reducir los riesgos.
El impacto económico del cibercrimen y la falta de denuncias
La falta de concientización en ciberseguridad también tiene un fuerte impacto en la economía global. De acuerdo a Zurdo, la industria del cibercrimen está valorada actualmente como la tercera economía más grande del mundo, debido a que mueve grandes volúmenes de dinero de forma ilegal. En su exposición ante ADE, el CEO de BTR Consulting reveló que solo un 25% de los delitos cibernéticos son denunciados ante las fuerzas de seguridad, lo que deja una gran parte de los incidentes sin control ni sanción.
“Este problema ya no es exclusivo de bancos, gobiernos o empresas de energía. Ahora, cualquier empresa puede ser víctima de un ciberataque. El riesgo es transversal y afecta a todas las industrias y países por igual”, indicó. A medida que la concientización en ciberseguridad crece dentro de las organizaciones, también lo hacen las herramientas y medidas preventivas para proteger a los sistemas de posibles ataques.
El costo de los ciberataques a nivel global sigue siendo altísimo. En 2024, se registraron pérdidas por un total de 42 mil millones de dólares debido a incidentes de seguridad informática. Este fenómeno no muestra signos de desaceleración, ya que el cibercrimen evoluciona y cada vez surgen nuevas técnicas de ataque.
Los ataques cibernéticos: una amenaza para las empresas pequeñas y grandes
El 60% de las pequeñas empresas afirman haber sido víctimas de ciberataques, especialmente de phishing, malware y ransomware, que son los ataques financieros más comunes. La falta de preparación y la escasa concientización en ciberseguridad en estos casos agravan aún más la situación, ya que las empresas no cuentan con las herramientas necesarias para mitigar los riesgos.
A nivel local, los incidentes también afectan a la sociedad de forma directa. Por ejemplo, en el AMBA se registran 10 mil robos de teléfonos celulares por día. Lo preocupante es que estos dispositivos no solo son revendidos, sino que ahora se venden también los datos personales y el acceso a aplicaciones, cuestión que incrementa el daño a las víctimas. Por eso, la concientización en ciberseguridad debe convertirse en una prioridad para las grandes empresas y también para las pymes, que representan una parte importante de la economía global.
