El uso masivo de apps para resolver gestiones cotidianas impuso un nuevo estándar: la privacidad en apps móviles Según una investigación global que incluyó a Argentina, casi el 99% de los usuarios exige un cuidado extremo en el manejo de su información personal.
La encuesta, realizada por Appdome, mostró que la mayoría accede a servicios de marcas y realiza operaciones bancarias o comerciales desde el celular. Este hábito refuerza la sensibilidad que despierta el tema.
En Argentina, el 51,6% expresó preocupación por cómo las apps manejan los datos personales. Además, el crecimiento en el uso de billeteras electrónicas generó una demanda más fuerte de protección: el 70% de los argentinos usa estas plataformas, y el 41,3% de ellos espera un nivel de seguridad máximo.
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Privacidad en apps móviles y el impacto en el comercio electrónico
La necesidad de garantizar la privacidad en apps móviles también se refleja en el comercio electrónico. Según el informe de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), las transacciones online aumentaron un 181% durante 2024, incluso en un contexto de consumo en baja. Esta suba muestra que, aunque los ingresos de las familias hayan caído, las compras digitales siguen ganando espacio.
Chris Roeckl, Director de Producto de Appdome, afirmó: “Las aplicaciones móviles superaron a los sitios web en los últimos tres años, por lo que es innegable que las apps sustituyeron a los sitios tradicionales como la principal forma de comprar online”. Su declaración subraya una tendencia clara: la seguridad dejó de ser un diferencial para convertirse en una obligación.
Privacidad en apps móviles: el diferencial que construye confianza
El 72% de los consumidores eliminaría una app si no se siente seguro al usarla. Entre los principales temores aparecen el fraude y el hackeo, con niveles de preocupación del 61,2% y 51,2%, respectivamente. El informe destaca que las compañías deben invertir en protección de datos, autentificación avanzada y funcionamiento sin fallas para retener clientes.
Para los responsables de producto y tecnología, la privacidad en apps móviles ya no admite postergaciones. Las marcas que consigan combinar seguridad con una buena experiencia de uso lograrán diferenciarse. En ese vínculo digital, la confianza se gana con hechos y con código bien escrito.
