La ciberseguridad se convirtió en una preocupación para las empresas de todo el mundo. Con la creciente dependencia de la tecnología y los sistemas interconectados, las organizaciones se enfrentan a un número cada vez mayor de ciberamenazas y ataques, por lo que mantener la seguridad informática está volviéndose una tarea más compleja.
La seguridad informática, de la que hablaremos a lo largo de todo el whitepaper, abarca una amplia gama de actividades que incluyen identificar las áreas críticas, gestionar los riesgos, garantizar la gestión del sistema y de la red, responder a las vulnerabilidades y a los incidentes, implantar controles de acceso, gestionar la privacidad y el cumplimiento, evaluar los daños y mucho más.
¿Cuál es su objetivo final? Evitar el acceso no autorizado, las violaciones de datos y otros incidentes de seguridad, manteniendo así la disponibilidad y la integridad de los datos.
De todas formas, lograr una seguridad informática completa es un verdadero desafío y requiere que las organizaciones reconozcan la importancia de aplicar una política de seguridad sólida para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de sus activos de TI. Por eso deben poner en práctica diferentes tipos de medidas como, por ejemplo, los controles de acceso, la seguridad de las aplicaciones, el análisis del comportamiento, los cortafuegos; entre otras.
Argentina, como muchos otros países, viene experimentando un aumento significativo de los ciberataques en los últimos años. Según un informe de Fortinet, una empresa comercializadora de servicios de ciberseguridad, Argentina recibió alrededor de 10 mil millones de intentos de ciberataques en el año 2022.