Tanto la dark web como la deep web gozan de una gran popularidad por los “misterios” que esconden, aunque en muchos casos se trata de contenido ilegal o perturbador.
En el caso de que alguna vez te hayas preguntado cómo acceder, es probable que ya estés utilizando o ya hayas utilizado estas redes, ya que se tratan de todas las páginas web que los motores de búsqueda no pueden identificar. Sin embargo, a continuación, una definición y guía más completas.
Definición de dark web
Podríamos definir a la dark web como el conjunto oculto de sitios de internet a los que se puede acceder mediante un navegador web especializado. Este se suele utilizar para mantener la actividad de internet privada y en el completo anonimato, permitiendo su uso tanto para fines legales como ilegales.
Es decir, la dark web es una zona no indexable por buscadores convencionales, haciendo que sea casi imposible encontrar sus paginas en Bing o Google, entre otros.
Si bien muchos utilizan la dark web como una forma de evadir la censura de algunos gobiernos, también es muy utilizada para actividades ilegales.
En otras palabras, la dark web es el contenido que puedes encontrar en diferentes darknets, que son cada una de las redes a las que solo se puede acceder con programas específicos. La más popular es TOR, pero también existen otras opciones como ZeroNet.
Diferencias entre la dark web y la deep web
Para poder entender la diferencia entre la dark web y la deep web, primero debemos explicar algunos conceptos.
En primer lugar, nos encontramos con la web abierta o superficial, llamada así porque es la capa que se encuentra “visible”. Trazando un paralelismo, la web representa un iceberg completo y la web abierta sería la parte superior que se ve a primera vista y se encuentra sobre el agua.
Desde un punto de vista estadístico, este conjunto de sitios webs y datos conforman menos del 5% del total del internet. En esta sección se encuentran los sitios webs disponibles al público a los que se accede a través de los navegadores tradicionales como Firefox, Internet Explorer o Google Chrome. Los sitios webs se suelen identificar con terminaciones como “.com” o “.org” y se pueden localizar con relativa facilidad.
Las localizaciones de dichos sitios webs son consideradas superficiales, ya que los motores de búsqueda pueden indexar la web a través de enlaces visibles mediante un proceso llamado “rastreo”.
Por otra parte, la deep web se encuentra debajo de la superficie del iceberg representando más del 90% de todos los sitios webs y contenido. Esta sería la parte del iceberg que se encuentra debajo del agua con un tamaño más grande que la web superficial. De hecho, esta web oculta es tan grande que es imposible determinar con exactitud cuántas páginas o sitios web activos hay.
Si continuamos con la metáfora del iceberg, los buscadores tradicionales como Google son pequeños barcos de pesca que solo pueden capturar sitios webs que se encuentren cerca de la superficie. El resto del contenido, desde revistas académicas hasta bases de datos privadas o contenido ilícito, se encuentra fuera del alcance.
Si bien muchas veces las personas utilizan de forma indistinta los términos deep web y dark web, existen diferencias, ya que gran parte de la deep web es legal y segura.
Dentro de la web profunda se pueden encontrar
Bases de datos
Estas son colecciones de archivo tanto públicas como privadas protegidas que no están conectadas a otras áreas de la web, es decir, solo para que se busquen dentro de la propia base de datos.
Intranets
Estas son redes internas de empresas, gobiernos e instalaciones educativas utilizadas para comunicar y controlar aspectos privados dentro de sus organizaciones.
Muchas veces, en la web profunda, el contenido oculto es limpio y seguro. Un ejemplo es el conjunto de publicaciones en revisión en sitios de noticas o blogs, es decir, aquellas que están almacenadas o programadas para publicarse en un determinado momento, pero no son visibles para el público común.
Además, no representan un tipo de amenaza en materia de seguridad, no ponen en riesgo la seguridad de nuestro equipo ni la seguridad en general. El motivo principal por el que muchas páginas permanecen ocultas de la web abierta es para proteger tanto la información como la privacidad del usuario.
Entre los casos más destacados se encuentran las cuentas financieras de bancos y planes de jubilación, cuentas de correo electrónico o servicios de mensajería de redes sociales, las bases de datos de empresas privadas, archivos legales o información confidencial como documentación médica y un largo etcétera.
Sin embargo, adentrarse más en la web profunda trae una mayor cantidad de peligro. Para algunas personas, partes de la red profunda ofrecen la oportunidad de pasar por alto las restricciones locales y acceder a servicios de televisión o películas que pueden no estar disponibles en determinadas áreas. Otras personas la utilizan para descargar música pirata o películas que aún no están en el cine.
En los extremos oscuros de la web nos encontraremos el contenido y la actividad más peligrosa, a tal punto que a algunos de los sitios web únicamente se puede acceder utilizando un navegador anónimo.
Por otra parte, la seguridad en la web profunda es más relevante para el usuario medio de internet que la seguridad en la web oscura, ya que podría terminar en sitios peligrosos por accidente debido a que todavía se puede acceder a muchas partes de la web profunda con navegadores de internet normales.
De esta forma, los usuarios pueden navegar a través de suficientes vías tangenciales y terminar en un sitio de piratería, un foro políticamente radical o viendo contenidos inquietantemente violentos.
Cómo se accede a la red
Cada dark net tiene su método de entrada particular. Sin embargo, TOR es la más popular de todas, por lo que explicaremos cómo entrar en esta. Lo primero que debemos hacer es dirigirnos a la página de Tor Browser y pulsar sobre el ícono de nuestro sistema operativo para descargarlo.
Este se trata de un navegador basado en Firefox especialmente creado para entrar en TOR sin tener que configurar nada, ya que únicamente procedemos a abrirlo y posteriormente a conectarnos automáticamente.
Luego debemos elegir la carpeta de destino e instalarlo para su posterior ejecución en el navegador. Este navegador no se abre automáticamente, sino que primero nos muestra una ventana que nos indica que podemos conectarnos o configurar la conexión. Para ello debemos pulsar en el botón connect y cuando finalice el proceso de conexión se abrirá “Tor Browser”. Esto nos permitirá navegar tanto por la web convencional como por la red de Tor.
Dicha red también nos permite conectarnos con el buscador DuckDuckGo configurado para encontrar también páginas “Onion”, el dominio de las webs de esta Darknet.
Muchas personas suelen tomar como punto de partida “The Hidden Wiki” y entrar al primer resultado, aunque sea una página que finaliza en “.com”. En ella observaremos una gran cantidad de páginas finalizadas en “.onion” con una descripción en inglés ordenadas por temáticas.
A partir de ahí ya solo nos quedará ir visitando las diferentes páginas y navegando por su contenido. Es muy habitual que las paginas de la red Tor carguen extremadamente lento, algo que se debe al cifrado de anonimización de la propiedad red. Precisamente por este motivo notaremos que la mayoría de las paginas parecen muy antiguas, por lo general creadas en HTML sencillo y sin demasiadas florituras.
¿Es ilegal entrar en la dark web?
Entrar en la dark web no es ilegal. De hecho, como hemos mencionado a lo largo de la nota, algunos de sus usos son perfectamente legales. El acceso a la dark web les otorga a los usuarios una serie de beneficios.
Entre ellos se destacan el anonimato del usuario, los servicios y sitios prácticamente imposibles de rastrear. Además, algunos usuarios acuden a este tipo de sitios como una forma de defenderse, aunque en muchos casos es ilegal.
De esta forma, la dark web ha atraído a muchas personas o empresas que, de otro modo, estarían en peligro al revelar sus identidades en líneas. Víctimas de persecuciones y abusos o los informantes y disidentes políticos son solo algunos de los usuarios que han visitado con frecuencia estos tipos de sitios.
Sin embargo, los beneficios pueden extenderse a personas que desean actuar fuera de las limitaciones de las leyes de otras formas explícitamente ilegales.
En pocas palabras, navegar en la dark web puede ser legal o ilegal según cómo nosotros, como usuarios, nos involucremos y la utilicemos. En muchos casos puede rozar el limite de la legalidad por muchas razones que son importantes para la protección de la libertad. Otros pueden actuar de manera ilegal para la protección y la seguridad de los demás.
¿Es ilegal utilizar Tor?
Con respecto al software, el uso de Tor y otros navegadores anónimos no es estrictamente ilegal. De hecho, muchos de estos supuestos navegadores de la web oscura no están vinculados exclusivamente a esta parte de internet. Numerosos usuarios utilizan ahora el navegador Tor para navegar tanto en la internet pública como en las partes más profundas de la web de forma privada.
La privacidad que actualmente ofrece el navegador Tor es importante en la era digital actual. En estos tiempos, tanto las empresas como los órganos rectores participan en la vigilancia no autorizada de la actividad en línea. Algunos simplemente no quieren que las agencias gubernamentales o incluso los proveedores de servicios de internet sepan lo que están viendo en línea, mientras que otros tienen pocas opciones.
A menudo se les impide a los usuarios de países con leyes estrictas de acceso y de usuarios que accedan a sitios públicos, a menos que utilicen clientes de Tor y/o redes privadas virtuales, también conocidas como VPN,
Sin embargo, todavía se pueden tomar acciones ilegales dentro de Tor que podrían incriminarnos sin importar la legalidad del navegador, como la utilización del navegador para intentar piratear contenido con derechos de autor o la participación en el ciberterrorismo. En pocas palabras, el navegador es legal, pero, si le damos un uso ilegal, podríamos vernos en problemas.
Cuáles son los peligros de la dark web
Entrar a la dark web conlleva a una serie de riesgos importantes en materia de seguridad, ya que nuestros datos personales, el funcionamiento de nuestro equipo e incluso la información de terceros pueden encontrarse en peligro.
Exponer nuestros datos personales
Uno de los grandes peligros de entrar en la dark web es la de exponer nuestros datos personales. Esto nos puede ocurrir si nos registramos en algún foro de la deep web, en especial de la dark web, o si hacemos algún comentario o damos algún tipo de información al entrar en alguna página web. Lo que podría hacer que nuestra privacidad se vea comprometida y tengamos graves problemas.
Debemos tener en cuenta que los datos personales tienen un enorme valor en internet. Los atacantes pueden buscar la forma de recopilar información para su posterior venta en la dark web. Por lo tanto, es de vital importancia estar atentos, ya que es probable que haya personas que intenten atacarnos por todos los medios, provocando que cometamos algún fallo y de esta forma recopilar nuestros datos personales, e incluso suplantar nuestra identidad.
Descargar malware
Algo muy habitual al entrar en la dark web es descargar malware sin darnos cuenta, en caso de que entremos en un foro donde se intercambie software malicioso. Por ejemplo, podemos hacer clic en un lugar que no debemos o simplemente proceder a la descarga de un archivo que pensábamos que era un programa legítimo, pero que ha sido modificado de forma malintencionada.
En este apartado debemos diferenciar básicamente dos cosas: que descarguemos un malware anunciado como tal y acabe por afectarnos o bien que descarguemos un archivo que sostenemos que es seguro, que no es más que un programa, pero que un atacante lo ha modificado precisamente por estafar.
Entrar en páginas falsas
Un riesgo que siempre se encuentra presente al adentrarnos en el mundo de la deep web es terminar ingresando en una página falsa. Esto suele ser un grave problema, ya que un ciberdelincuente puede crear sitios web con la intención de simular ser legítimos y así poder robar nuestros datos personales, contraseñas y, en definitiva, comprometer la seguridad de los que la visitan.
En consecuencia, podemos sufrir de un ataque de phishing clásico. Básicamente, entramos a través de un link en un foro de la web profunda y nos dirige a una página que simula ser una red social, página de un banco, etc. El problema es que todo lo que enviemos irá a parar a manos de un delincuente, incluyendo el nombre de usuario y la clave.
Vincularnos en actividades ilegales a pesar de ser inocentes
Si entramos en foros de la dark web podemos terminar vinculados a actividades ilegales, aunque realmente no hayamos hecho nada. Al fin y al cabo, podemos dejar rastros e incluso cierta información personales.
En los foros de la dark web se intercambian datos, se venden virus e incluso hay actividades ilegales de todo tipo. En caso de que el nombre de alguien termine expuesto o de alguna forma intervenga, podría dar lugar a que quede vinculado a dichas actividades ilegales.
Poner en riesgo a terceros
Todo lo que previamente mencionamos no solo puede poner en riesgo a las personas que entran directamente a la deep web, sino también a terceros. Por ejemplo, a los miembros de una empresa, otros usuarios que se encuentren conectados a esa red o a las personas que utilicen ese mismo equipo.
Dichos usuarios podrían ver cómo les entra malware en sus sistemas o sus datos personales quedan expuestos, por lo tanto, acceder a la parte oculta de internet puede tener un efecto negativo, por lo que es un motivo más para andar con cuidado y evitar exponer más información de la necesaria o cometer errores.
Cómo evitar los problemas que nos puede traer la dark web
Es importante destacar qué hacer para evitar ser victimas de ataques de la deep web o ver cómo nuestros datos terminan en malas manos. Para eso haremos algunas sugerencias para poner en práctica.
Aplicar el sentido común
Mantener el sentido común es de vital importancia. Un ejemplo es el de evitar la exposición de datos personales en los distintos foros de la deep web, no proceder a la descarga de archivos sin saber con exactitud de qué se tratan y no entrar en páginas web que no sean de garantías y donde nos exijan dar cierta información.
La mayoría de los ataques en la red va a necesitar de la interacción de la víctima, es decir, necesitan que cometamos algún error o descuido, por lo que para evitarlo es necesario aplicar el sentido común. De esta forma disminuiremos los riesgos que corremos.
Contar con programas de seguridad
Otro factor esencial es contar con herramientas de seguridad, por lo que un buen antivirus será fundamental para estar protegido en la red, incluyendo la deep y la dark web. Actualmente existen muchos programas que podemos utilizar para ellos. Un ejemplo muy común es el antivirus propio de Windows, “Windows Defender”.
Sea cual sea nuestra decisión, debemos asegurarnos de que dicho software funcione correctamente y que nos proporcionará la seguridad necesaria para resguardar nuestros datos. De lo contrario, podríamos ser victima de diversos ataques y poner en serio riesgo nuestros datos personales y el funcionamiento de nuestro equipo.
Tener nuestros programas actualizados
Otro de los aspectos clave es tener los programas que utilizamos correctamente actualizados para poder solucionar una gran cantidad de vulnerabilidades que podrían aparecer en el camino. Si entramos en la deep web y por error descargamos un archivo que explote un fallo de seguridad de nuestro sistema operativo, en caso de que no lo hayamos corregido, podremos exponer nuestros datos, equipos y afectar el correcto funcionamiento de nuestra computadora.
Si deseamos actualizar nuestro sistema operativo, como es el caso de Windows. En dicho caso, debemos dirigirnos al inicio, luego entrar en la sección “Configuración” y posteriormente a Windows Update. Allí nos aparecerán todos los archivos que se encuentran pendientes de instalar y contar con las últimas mejoras.
El proceso debemos realizarlo de forma periódica para asegurarnos de tener todo actualizado y contar con el mayor grado de seguridad posible. Este procedimiento se puede aplicar, con sus respectivas diferencias, a cualquier sistema operativo que utilicemos, así como también a los programas que tenemos instalados. Solo de esta forma podremos mantener todo en buen funcionamiento y evitar los riesgos de la dark web.
Limitarnos al uso de aplicaciones y webs oficiales
Si vamos a proceder a la instalación de algún programa o vamos a iniciar sesión a través de una pagina web, debemos asegurarnos de que se trata de las versiones oficiales. Siempre debemos proceder a la descarga de software desde sitios legítimos y no desde páginas de terceros donde pueden haber puesto alguna aplicación modificada de forma maliciosa y con el objetivo de robar datos.
Esto tiene una gran relevancia si vamos a iniciar sesión desde alguna página de la deep web. De hecho, hay redes sociales que cuentan con una versión para acceder desde el navegador Tor, pero debemos hacerlo de forma segura y no desde links sospechosos que puedan ser un fraude y tratarse de un ataque de phishing.
En pocas palabras, como pudimos notar, entrar en la deep web y sobre todo en la dark web conlleva ciertos riesgos. Es imprescindible que, si decidimos entrar en esos sitios, tomemos nuestras precauciones y mantengamos nuestro equipo protegido. Solo de esta forma podremos evitar ataques cibernéticos y contaremos con nuestros datos correctamente protegidos.
En cualquier caso, siempre existe la posibilidad de contactarse con un experto en el área para navegar de forma segura por este ámbito, ya sea por curiosidad o por algún fin en específico.