Durante la 11° edición de “Innovación: La (re) evolución de la IA”, Santiago Piccaluga, director de plataformas digitales B2B de Cervecería y Maltería Quilmes, compartió cómo la compañía aplica la inteligencia artificial en consumo masivo para transformar su negocio, optimizar procesos y mejorar la experiencia de sus clientes.
La inteligencia artificial en consumo masivo redefine la relación con los puntos de venta
La innovación en el sector de bebidas históricamente estuvo centrada en el producto. Sin embargo, para Cervecería y Maltería Quilmes el foco se trasladó hacia la experiencia de sus clientes comerciales. Según explicó Piccaluga, “innovar en el último tiempo fue cómo innovamos en la cadena de venta a nuestros clientes”, que abarca 250.000 puntos de venta en todo el país.
A través de la digitalización de estos canales, la compañía optimizó su red de comercialización e integró soluciones tecnológicas en los métodos de pago y la operatoria diaria de sus clientes. “¿Cómo podemos innovar a través de la tecnología y la digitalización de ellos en su lugar de trabajo?”, planteó Piccaluga, haciendo referencia al impacto de la inteligencia artificial en consumo masivo dentro del modelo de negocio.
Uno de los aspectos más destacados de la estrategia de Cervecería y Maltería Quilmes es el rol activo que asigna a sus clientes en el desarrollo de nuevas soluciones. Piccaluga remarcó que “cuando innovamos internamente, siempre en la toma de decisión y en el proceso de entender el problema está el cliente metido”.
Este enfoque colaborativo permite que los propietarios de restaurantes, kioscos y autoservicios participen en cada etapa de los proyectos. Involucrar al cliente desde el inicio asegura que las innovaciones realmente respondan a sus necesidades concretas, y consolida así un modelo de inteligencia artificial en consumo masivo centrado en el usuario final.
Cómo la inteligencia artificial en consumo masivo permite anticipar el comportamiento de compra
La digitalización del ecosistema comercial de Cervecería y Maltería Quilmes habilitó el uso extensivo de los datos generados en cada transacción. Gracias a estos recursos, la empresa puede anticipar patrones de compra, segmentar a sus clientes y personalizar las ofertas de su portafolio. “Con todos los datos que manejamos ya predecimos sus compras”, explicó Piccaluga.
Productos como Corona Cero y Stella Cero, orientados a nuevos hábitos de consumo, encuentran así un camino más rápido hacia los consumidores. “Podemos dar a conocer mucho más fácil a los clientes los productos que sabemos que van a necesitar”, agregó y destacó cómo la inteligencia artificial en consumo masivo acelera tanto la oferta como la respuesta del mercado.
Un proceso de transformación cultural sustentado en los datos
El recorrido de Cervecería y Maltería Quilmes no estuvo exento de dificultades. Piccaluga recordó los fracasos de aplicaciones y plataformas previas que sirvieron de aprendizaje. “Todo ese proceso fue muchísimo aprendizaje de fracasos de productos que lanzamos y no lograron penetrar en el mercado”, señaló.
Más allá de los desarrollos tecnológicos, el directivo subrayó la necesidad de acompañar la transformación digital con un cambio cultural profundo. “Somos empresas muy tradicionales, con más de 100 años de historia, y una de las claves es cómo cambiar la cultura interna, que está muy arraigada”, expresó Piccaluga.
Argentina, un terreno fértil para la inteligencia artificial en consumo masivo
El contexto tecnológico del país facilitó la digitalización masiva. Piccaluga destacó que Argentina posee uno de los niveles más altos de penetración de smartphones y conectividad de Latinoamérica, lo que permitió alcanzar todos los rincones del territorio sin mayores dificultades.
“Había un mito de que no iba a ser fácil digitalizar. Hoy, una empresa de consumo masivo como la nuestra llega a todos los lugares del país sin trabas”, concluyó el implicado, al mismo tiempo que resaltó el impacto tangible que la inteligencia artificial en consumo masivo tiene en la operación diaria de Cervecería y Maltería Quilmes.