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Casos de uso de IA en Argentina que muestran cómo la tecnología se metió en empresas y gobiernos



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La inteligencia artificial dejó de ser una promesa para convertirse en realidad. Los casos de uso de IA en Argentina muestran cómo esta tecnología empieza a cambiar servicios públicos, atención médica y relaciones entre empresas y personas.

Publicado el 20 de ago de 2025

Tomás Modini

Periodista Innovación Digital 360



Casos de uso de IA en Argentina que ya impactan en trámites, salud y atención al cliente

Lejos de escenarios futuristas, los casos de uso de IA en Argentina ya forman parte de la vida cotidiana. La inteligencia artificial (IA) se integra en trámites del Estado, plataformas de salud, sistemas de atención automatizada y apps. Según el Índice Global de IA, que mide innovación e inversión en 83 países, Argentina ocupa el segundo puesto en América Latina, detrás de Brasil. Y las proyecciones acompañan: Statista estima que el mercado local de IA alcanzará los US$ 1.600 millones este año y supere los US$ 6.470 millones en 2031.

“Estas tendencias están impulsando una nueva ola de innovación en el ecosistema tecnológico argentino, abriendo oportunidades para desarrollar soluciones locales con proyección global”, dice Fernando Fariña, COO de Streambe, una software factory con más de 15 años de experiencia en el sector.

“Ya hay aplicaciones de IA que llegan al público de forma directa y rápida. Entre ellas, los asistentes virtuales en servicios de atención al cliente, la recomendación inteligente en plataformas de e-commerce, las soluciones para gestión de turnos y atención médica y apps de apoyo emocional o seguimiento del bienestar”, agrega.

Casos de uso de IA en Argentina en salud, campo y finanzas

Distintos sectores de la economía ya trabajan con inteligencia artificial. Augusto Chelini, presidente de la Cámara de Empresas Tecnológicas (CEBATEC), afirma: “El agronegocio, con el monitoreo de cultivos, las finanzas, con la detección de fraude y análisis de riesgo, el retail/e-commerce, mejorando la personalización y logística, la salud, con mejores gestiones de turnos y apoyo al diagnóstico, y la manufactura, permitiendo avances en el control de calidad inteligente, son solo algunos ejemplos de esto”.

En este contexto, las soluciones que antes parecían lejanas hoy tienen impacto real. La IA empieza a ser parte de tareas comunes, con herramientas que se actualizan y suman funciones constantemente.

Casos de uso de IA en Argentina en servicios del Estado

Algunas herramientas digitales impulsadas por IA ya se integraron en gestiones diarias. Dos casos concretos son “Boti”, el chatbot del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y “Tina”, del Gobierno Nacional. A través de WhatsApp o la web, estas soluciones permiten consultar horarios, sacar turnos y resolver trámites sin demoras ni intermediarios. Están disponibles todos los días, a cualquier hora, y contestan en segundos.

Estas plataformas mejoran la relación entre el ciudadano y el Estado por la rapidez y también por la claridad y disponibilidad permanente. En varios municipios del país se prueban sistemas similares para facilitar trámites y consultas locales.

Casos de uso de IA en Argentina en empresas y plataformas digitales

El mundo privado también avanza con fuerza en este campo. Empresas como BotMaker y Keepcon lideran la aplicación de inteligencia artificial para mejorar el vínculo con los clientes. BotMaker permite a las marcas responder miles de consultas por WhatsApp o Messenger sin perder coherencia ni calidad. Keepcon, en paralelo, usa IA para moderar contenido online y detectar tendencias o patrones en las conversaciones digitales.

En salud, Osana utiliza inteligencia artificial para gestionar turnos, anticipar momentos de alta demanda y hacer más eficientes los procesos en clínicas y hospitales. También aparecen plataformas como CUX, que ofrece acompañamiento emocional, o LARA, pensada para mejorar el bienestar en los equipos de trabajo.

En el comercio electrónico, la inteligencia artificial se vuelve aliada de la personalización. Plataformas como Atento interpretan datos, anticipan lo que el cliente puede necesitar y hacen sugerencias precisas. Esto mejora la experiencia de compra y ayuda a las empresas a conectar mejor con quienes usan sus servicios.

Construir con IA, no esperar que llegue

Los casos de uso de IA en Argentina muestran que la adopción no está en manos del futuro, sino de decisiones concretas en el presente. Tecnologías como los agentes inteligentes, los modelos generativos y los sistemas multimodales ya están en marcha.

“La inteligencia artificial no es solo una tendencia global: es una oportunidad concreta para transformar sectores clave de la economía argentina y posicionarnos con soluciones propias en el escenario internacional”, afirma Fariña.

Y concluye: “Argentina tiene creatividad, resiliencia y capacidad técnica. Lo que necesitamos ahora es articular visión, acción y colaboración. Si logramos construir un ecosistema donde el conocimiento fluya entre el sector privado, el Estado y la Educación, el potencial es enorme. El futuro no se espera, se construye”.

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