Desde hace tiempo, la computación en la nube dejó de ser una opción para convertirse en una infraestructura fundamental para las organizaciones de industrias diversas.
Su adopción representa un gran cambio en la forma en que operan las empresas, y son cada vez más las que la integran a su proceso de transformación digital. Ante esto, entender el futuro del cloud es clave para anticiparse a las nuevas oportunidades.
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¿Qué es la computación en la nube y por qué es fundamental para las empresas modernas?
De acuerdo con el National Institute of Standards and Technology (NIST), la computación en la nube es un modelo que permite el acceso a la red, ubico, práctico y bajo demanda, a un conjunto compartido de recursos informáticos configurables que pueden aprovisionarse y liberarse con un mínimo esfuerzo de gestión o interacción con el proveedor. Algunos ejemplos de estos recursos son las redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios.
A día de hoy, las organizaciones necesitan escalabilidad y rentabilidad para mantenerse competitivas y la computación en la nube es capaz de abordar ambas demandas.
A esto se le suman la accesibilidad y la seguridad, que completan los cuatro principales beneficios por los que el cloud es indispensable para las empresas modernas:
- Escalabilidad: mientras los sistemas tradicionales requieren actualizaciones físicas e instalaciones para gestionar el aumento de la carga de trabajo, los servicios en la nube pueden escalar con rapidez, tanto de forma vertical como horizontal, en función de la demanda. Así, las empresas pueden ajustar sus necesidades informáticas en tiempo real y satisfacer periodos de alta demanda sin interrupciones.
- Rentabilidad: a diferencia de las infraestructuras tradicionales, que exigen una gran inversión en hardware, software y mantenimiento, la nube funciona como un modelo de suscripción en el que se paga solo por los recursos que se utilizan. Esto elimina la necesidad de realizar grandes inversiones y permite a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) acceder a las mismas herramientas que las de mayor tamaño.
- Accesibilidad: gracias a la computación en la nube, los equipos pueden trabajar y acceder a los mismos archivos y aplicaciones desde casi cualquier ubicación, con la única condición de tener conexión a Internet. Esta transición hacia el trabajo remoto fomenta la colaboración y aumenta la productividad, y aunque se vio acelerada durante la pandemia de COVID-19, se espera que se mantenga como una tendencia en el futuro del cloud.
- Seguridad: si bien suele ser una preocupación en los sistemas en la nube, muchos proveedores ofrecen medidas de seguridad que superan lo que la mayoría de las empresas podrían permitirse por sí solas. Por ejemplo, las principales plataformas de computación en la nube implementan cifrado, autenticación multifactor y soluciones de respaldo de datos.
En resumen, el hecho de que cada vez más empresas modernas adopten servicios en la nube no es casualidad. Este modelo proporciona soluciones que pueden escalarse según la demanda y facilita el trabajo remoto, ya que permite el acceso a los datos y aplicaciones desde caso cualquier lugar.
De esta manera, se mejora la colaboración y la productividad de los equipos, cuyos miembros pueden trabajar en tiempo real, compartir documentos y utilizar herramientas sin restricciones geográficas. Por último, las organizaciones pueden confiar en que están protegidas gracias a las medidas de seguridad avanzadas que brindan los proveedores.
¿Cómo integrará la inteligencia artificial la nube en el futuro cercano?
Tal como indica una publicación de International Journal of Computer Techniques (IJCT), la inteligencia artificial tiene capacidad para realizar numerosas tareas en diversos sectores, y conectarla con la nube presenta grandes ventajas.
En primer lugar, el hecho de que los servidores en la nube contengan grandes cantidades de datos es beneficioso para la IA. A lo largo de su historia, esta tecnología enfrentó desafíos debido a la falta de accesibilidad a los datos y a la incapacidad de procesarlos todos en tiempo real.
No obstante, estos problemas se resuelven gracias al big data, el motor de la inteligencia, cuyos instrumentos están diseñados para un análisis rápido y adaptado para gestionar enormes volúmenes de información.
Por otro lado, la publicación de IJCT señala que los servicios de inteligencia basados en la nube también pueden implementarse gracias a su escalabilidad. Esto significa que cuando las empresas buscan ampliar sus iniciativas de IA, la nube facilita la adquisición de recursos informáticos adicionales o la asignación de más tiempo del proveedor de servicios. En definitiva, desarrollar y entrenar IA puede ser costoso, por lo que utilizar IA en la nube es más sencillo.
Según Grand View Research, la creciente demanda de IA en la nube se explica por los beneficios que ofrece, como un procesamiento más rápido, una mayor eficiencia y ahorros en costos empresariales. De esta forma, después de estimarse en US$ 87.270 millones en 2024, se espera que el mercado global de IA en la nube registre una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 39,7% entre 2025 y 2030.

El crecimiento del mercado es impulsado por iniciativas de los principales actores de la industria. Por ejemplo, en noviembre de 2024, Lumen Technologies anunció una alianza estratégica con Google Cloud para impulsar la innovación en IA y acelerar la transformación digital. Esto incluye el desarrollo del gemelo digital de Lumen, el uso de la plataforma Vertex de Google Cloud y la ampliación de red de Google Cloud mediante la estructura de conectividad privada de Lumen.
¿Qué son la multinube y las nubes híbridas, y por qué están ganando relevancia?
Si bien suelen ocasionar confusiones debido a la similitud de sus denominaciones, la multinube y las nubes híbridas no son lo mismo. En este sentido, Cloud Security Alliance presenta las definiciones de ambos términos.
En primer lugar, la multinube se refiere al uso de dos o más plataformas y servicios de computación en la nube independientes entre sí. Una configuración multinube puede implicar el uso de múltiples nubes públicas y privadas de diferentes proveedores y puede abarcar diferentes servicios en la nube.
Esto permite a las organizaciones distribuir sus cargas de trabajo, por ejemplo, al utilizar una nube privada para almacenar datos confidenciales mientras se aprovecha un servicio de nube pública para las necesidades de productividad.
Mientras tanto, una nube híbrida integra más de una nube en un entorno unificado. Esto puede incluir la infraestructura local tradicional, una nube privada y una nube pública, lo que proporciona control, operaciones y gestión centralizados de los recursos en la nube.
De este modo, las empresas pueden mantener un mayor control al extender su infraestructura, implementar cargas de trabajo en nubes privadas y públicas de forma simultánea, y transferir datos entre ambas a medida que cambian los requisitos y los costes.
A continuación, un resumen de UMA Technology sobre las principales diferencias entre la multinube y las nubes híbridas:
Aspecto | Multinube | Nube híbrida |
Arquitectura | Usa múltiples nubes de distintos proveedores, operando de forma independiente. | Combina nube privada y pública, con cargas que se trasladan según necesidad. |
Gestión de datos | Requiere manejar datos en distintos entornos, lo que suma complejidad. | Permite mayor control, guardando datos sensibles en privado y otros en público. |
Costo | Implica costos altos por múltiples servicios, transferencias y redundancia. | Optimiza costos combinando nube privada con pública para tareas no críticas. |
Escalabilidad | Escala horizontalmente añadiendo más servicios de distintos proveedores. | Escala verticalmente según necesidad, entre nube privada y pública. |
Seguridad | Desafíos por diferencias entre proveedores y protocolos de seguridad. | Más control: datos sensibles en privado, y tareas livianas en la nube pública. |
Cumplimiento normativo | Requiere cumplir regulaciones en cada proveedor, lo que puede ser complejo. | Facilita el cumplimiento guardando datos regulados en la nube privada. |
Dependencia del proveedor | Reduce dependencia, pero puede generar ataduras con múltiples contratos. | Menor dependencia: se combina uso privado con servicios públicos según conveniencia. |
Complejidad | Alta, por la gestión de múltiples entornos independientes. | Menor, al centralizar lo crítico y usar la nube pública como apoyo escalable. |
¿Qué papel juega el edge computing en la evolución de la nube?
El edge computing, o computación de borde, es una arquitectura de computación distribuida que traslada el procesamiento y el almacenamiento de datos a los bordes exteriores de la red, en lugar de centralizarlos en centros de datos. De esta manera, gracias a que se acercan más al lugar en donde se generan, se reduce la distancia que deben recorrer los datos.
Así como indica el California Institute of Technology (Caltech), este cambio en la arquitectura informática está diseñado con el objetivo de abordar los desafíos que plantea el flujo masivo de datos provenientes de dispositivos IoT, aplicaciones móviles y otras tecnologías digitales que requieren tiempos de procesamiento y respuesta rápidos.
Con respecto al futuro del cloud, en el marco de una creciente demanda de aplicaciones digitales modernas, la implementación de la computación de borde presenta varios beneficios. Estos son:
- Reducción de latencia: reduce el tiempo que tardan los dispositivos en recibir una respuesta a sus solicitudes de datos.
- Ahorro de ancho de banda: minimiza la necesidad de enviar grandes cantidades de datos a través de la red a un centro de datos central.
- Seguridad y privacidad: disminuye la exposición de información confidencial a posibles vulnerabilidades en la red.
- Escalabilidad: permite escalar la infraestructura de TI de forma horizontal al añadir más dispositivos y nodos de bordes según sea necesario.
- Eficiencia: garantiza un uso eficiente de los recursos en la nube al procesar datos de forma local y enviar solo la información esencial a la nube.
- Información y acción en tiempo real: permite tanto el análisis como la acción inmediata al basarse en los datos recopilados.
El edge computing representa una transición hacia una infraestructura de TI más inteligente, receptiva y eficiente. Se trata de un cambio en los flujos de trabajo de procesamiento de datos que se caracteriza por su enfoque en la proximidad y la inmediatez para satisfacer las demandas en las tecnologías y servicios digitales.
¿Cuáles son las principales tendencias en seguridad en la nube?
Desde hace tiempo, la seguridad es un aspecto determinante al momento de decidir si comenzar el camino hacia la nube, y se espera que todavía lo sea en el futuro del cloud. En este sentido, el reporte 2025 State of the Cloud de Flexera indica que la seguridad ocupa el segundo lugar entre los principales desafíos de la nube, solo por detrás de la gestión del gasto.

Ante esto, algunas de las principales tendencias en seguridad de cara al futuro del cloud son:
- Modelo de Zero Trust: se trata de un modelo cuya adopción está en aumento en entornos de nube, y que implica una verificación continua de la identidad y el acceso, lo que minimiza los riesgos asociados a accesos no autorizados.
- Automatización de la seguridad y DevSecOps: la integración de prácticas de seguridad en el ciclo de vida de desarrollo continuo permite automatizar pruebas, controles y despliegues de seguridad desde las primeras etapas del desarrollo.
- Gestión de Identidades y Accesos (IAM): estos sistemas garantizan que solo los usuarios correctos puedan acceder a los recursos adecuados, en el momento justo y con el nivel mínimo necesario de permisos, por lo que evita las brechas de seguridad por credencias expuestas o mal gestionadas.
- Encriptación de datos y gestión de claves: esta tendencia se complementa con una gestión eficaz de claves (KMS) que permite a las organizaciones controlar quién puede descifrar los datos, cómo y cuándo, para fortalecer la confidencialidad y el cumplimiento de normativas.
- Adopción de arquitecturas de seguridad en la nube: estas arquitecturas están diseñadas de forma específica para entornos distribuidos y multicloud, e incorporan capacidades como microsegmentación, firewalls definidos por software y monitoreo continuo.
¿Cómo impactará la sostenibilidad en el futuro del cloud computing?
En busca de hacer frente a los desafíos ambientales actuales, cada vez más empresas adoptan un enfoque centrado en la sostenibilidad, y las tecnologías digitales se presentan como una herramienta que puede impulsarlas a cumplir sus objetivos.
Según Harvard Business Review, entre las tecnologías de vanguardia, el cloud computing tiene un papel fundamental en la reducción de las emisiones de carbono de las empresas. En este sentido, la transición de los servidores locales tradicionales hacia soluciones en la nube ayuda a disminuir el consumo de energía y las emisiones asociadas a la gestión de datos.
Por otro lado, IEEE Computer Society afirma que la intersección de la computación en la nube y la sostenibilidad ambiental está en las nubes verdes. Estas implican la creación y operación de centros de datos eficientes en términos energéticos, un control riguroso del consumo energético y un compromiso con la reducción de las emisiones de carbono.
Con respecto a las mejores prácticas de sostenibilidad de la nube verde, la organización también destaca la optimización del uso de los recursos en la nube, la maximización de las fuentes de energía renovable, la implementación de informes y certificaciones de sostenibilidad, la inversión en tecnologías de refrigeración innovadoras, la creación y comunicación de sistemas de gestión de residuos electrónicos y la colaboración con proveedores ecológicos.
¿Qué innovaciones tecnológicas definirán el futuro del cloud computing?
De acuerdo con Gartner, para 2028, la computación en la nube pasará de ser un disruptor tecnológico a convertirse en un componente necesario para mantener la competitividad empresarial.
“Con la computación en la nube convirtiéndose en una parte integral de las operaciones comerciales en 2028, los CIO y los líderes de TI deberán implementar un modelo operativo en la nube altamente eficiente para alcanzar sus objetivos de negocio”, afirmó Milind Govekar, analista distinguido de Gartner, al respecto.
Esta estimación va de la mano de la consolidación de las nubes híbridas, el enfoque multicloud, el edge computing y las nubes verdes. Sin embargo, el futuro del cloud también estará impulsado por una serie de innovaciones tecnológicas.
Una de ellas es la inteligencia artificial generativa aplicada a la gestión y optimización de recursos cloud. Plataformas como AWS, Azure y Google Cloud integran modelos de IA para automatizar tareas de administración, detección de anomalías, predicción de costos y autoscaling inteligente. Esto mejora el rendimiento, reduce errores humanos y permite una mayor eficiencia operativa.
En segundo lugar, también se observa una evolución hacia infraestructuras cloud serverless más avanzadas, en las que los desarrolladores pueden ejecutar código sin tener que preocuparse por la gestión de servidores o la escalabilidad manual. Esta tendencia habilita una arquitectura más ágil, modular y de bajo mantenimiento, lo que la vuelve atractiva para startups.
Otra innovación relevante es la adopción de procesadores especializados para cargas de trabajo cloud, como los chips diseñados para IA o procesamiento gráfico intensivo. Las nubes del futuro serán más rápidas, más eficientes y más personalizadas según las necesidades del cliente.
Por último, los modelos de soberanía digital en la nube, impulsados por regulaciones y políticas nacionales que exigen mayor control sobre el almacenamiento y procesamiento de datos, dan lugar a arquitecturas que permiten mantener el cumplimiento normativo y disfrutar de las ventajas del cloud computing al mismo tiempo.
Preguntas frecuentes sobre el futuro del cloud computing
¿Cuál es el impacto del cloud computing en la transformación digital?
El cloud computing acelera la transformación digital al habilitar escalabilidad, disponibilidad inmediata y flexibilidad operativa. Permite implementar modelos ágiles, analítica avanzada e innovación continua con menor inversión inicial (CAPEX to OPEX).
¿Cómo pueden las empresas optimizar costos en la nube?
Mediante estrategias como rightsizing de instancias, automatización del autoscaling, adopción de modelos serverless y uso de reservas anticipadas. La gobernanza cloud y el uso de FinOps son claves para el control financiero y eficiencia operativa.
¿Cuál es el futuro del cloud computing en la industria financiera?
El sector financiero migrará hacia arquitecturas híbridas seguras, uso intensivo de IA en la nube para detección de fraudes y adopción de cloud soberana por cumplimiento regulatorio. La nube facilitará servicios financieros más ágiles, personalizados y seguros.
¿La computación cuántica afectará el desarrollo del cloud computing?
Sí, la computación cuántica en la nube (Quantum-as-a-Service) redefinirá el procesamiento de datos complejos, especialmente en sectores como criptografía, logística y modelado financiero. Las grandes nubes ya exploran esta integración como un diferenciador estratégico.
¿Cuáles son los principales retos para la adopción de la nube en empresas?
Los principales desafíos incluyen seguridad y cumplimiento normativo, resistencia cultural al cambio, y falta de competencias en cloud architecture. Superarlos requiere una estrategia de adopción escalonada, capacitación técnica y alineación con objetivos de negocio.