Durante la 11° edición de “Innovación – La (re) evolución de la IA”,Damián Mazzucchelli, IT Senior Director de Tecpetrol, presentó su perspectiva sobre los desafíos y oportunidades que plantea la innovación en energía en un contexto de creciente digitalización y adopción de tecnologías emergentes.

En una industria donde las operaciones suelen desplegarse en zonas remotas, la adopción de soluciones tecnológicas permite reducir riesgos, optimizar los procesos y mejorar la toma de decisiones estratégicas. “Innovar en energía es un desafío”, sostuvo Mazzucchelli, al referirse a las complejidades logísticas que enfrenta el sector. Mientras los centros de decisión están ubicados en ciudades, la actividad productiva transcurre en locaciones alejadas y de difícil acceso, lo que exige nuevos modelos de gestión basados en datos en tiempo real.

Innovación en energía: drones, inteligencia artificial y seguridad operativa

Uno de los desarrollos más destacados que expuso Mazzucchelli es el uso combinado de drones e inteligencia artificial para la inspección remota de infraestructuras críticas. Antes, los equipos debían exponerse físicamente a entornos de alto riesgo para realizar controles de seguridad en tanques, líneas eléctricas y espacios confinados.

“Con los drones llegamos mucho más rápido y, mediante el procesamiento de imágenes con IA, podemos detectar parámetros que antes requerían intervenciones manuales”, explicó. Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa, sino que además protege a los trabajadores y reduce la exposición a situaciones peligrosas.

Mazzucchelli detalló además cómo estas tecnologías se complementan con programas de realidad virtual, que permiten entrenar al personal en escenarios simulados, recreando condiciones de operación críticas sin riesgos reales.

El aporte de la innovación en energía al monitoreo de Vaca Muerta

En el núcleo de esta transformación se encuentra el Real Time Operation Center, que centraliza información de los campos de producción, con inclusión de datos de pozos ubicados a más de 3000 metros de profundidad en Vaca Muerta.

Mediante sensores de alta precisión y algoritmos de inteligencia artificial, el centro permite detectar fallas, optimizar los tiempos de perforación y anticipar potenciales incidentes, con un ajuste dinámico de la operación para maximizar la productividad.

Aunque los proyectos piloto muestran resultados alentadores, Mazzucchelli subrayó que el proceso de institucionalizar la innovación en energía requiere una etapa de consolidación. “Una idea innovadora puede surgir rápidamente, pero llevarla a cabo y consolidarla en la operación demanda un proceso más lento”, afirmó.

La transformación cultural como eje de la innovación en energía

Más allá de la incorporación de tecnología, Mazzucchelli resaltó la importancia de transformar la cultura organizacional para sostener los cambios. “La innovación y la tecnología desafían formas de trabajo arraigadas durante años”, explicó.

Para superar estas barreras, Tecpetrol impulsó la creación de mesas interdisciplinarias que favorecen el intercambio de ideas entre diferentes áreas de la empresa y producen una ruptura de la lógica tradicional de trabajo en silos. Este modelo colaborativo facilita que las soluciones tecnológicas desarrolladas para un sector puedan adaptarse y aplicarse en otros, y generar así un círculo virtuoso de aprendizaje interno.

Al finalizar su participación, Mazzucchelli destacó la centralidad del cliente y la diversidad de los equipos como motores fundamentales para sostener la innovación en energía. “Cuanto más diverso sea el equipo, más ideas innovadoras pueden surgir”, concluyó.