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Chatbots en el sector público: cómo la inteligencia artificial impulsa una atención más ágil y cercana



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La adopción de chatbots en el sector público, impulsados por la inteligencia artificial, transforma la relación entre los gobiernos y la ciudadanía. Experiencias concretas a nivel local y nacional muestran cómo la atención pública avanza hacia un modelo más eficiente, empático y disponible en todo momento.

Publicado el 4 de dic de 2025

Tomás Modini

Periodista experto en tecnología B2B



La adopción de chatbots en el sector público, impulsados por la inteligencia artificial, transforma la relación entre los gobiernos y la ciudadanía.
En los últimos años, los chatbots se convirtieron en una de las herramientas más efectivas para acercar el Estado a las personas

En los últimos años, los chatbots se convirtieron en una de las herramientas más efectivas para acercar el Estado a las personas. Su incorporación en distintos niveles de gobierno permitió modernizar la atención ciudadana, simplificar trámites y ofrecer servicios disponibles en todo momento a través de canales familiares y accesibles.

Según Botpress, se proyecta que para 2026 el 60% de los gobiernos priorizará la automatización de procesos (BPA) mediante tecnologías como los chatbots. Y además, automatizar las tareas de empleados federales podría ahorrar entre 96,7 millones y 1.200 millones de horas de trabajo federales al año y entre US$3.300 y US$41.100 millones en costos.

Infografía sobre automatización en el sector público: proyección para 2026 indica que el 60% de los gobiernos priorizará la automatización de procesos mediante chatbots, con un ahorro estimado de entre 96,7 y 1.200 millones de horas de trabajo federales al año y entre 3.300 y 41.100 millones de dólares en costos.
Para 2026, seis de cada diez gobiernos pondrán el foco en la automatización de procesos con chatbots. Esta decisión podría liberar cientos de millones de horas de trabajo federal por año y generar ahorros multimillonarios en costos operativos.

En diálogo con Innovación Digital 360, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Evoltis y Botmaker compartieron sus experiencias en la implementación de soluciones conversacionales impulsadas por inteligencia artificial, que muestran cómo la tecnología puede mejorar la relación entre las instituciones públicas y los ciudadanos.

Cuando la conversación se convierte en política pública

Para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la transformación digital tuvo un propósito claro: acercar el Estado a los vecinos mediante canales simples y accesibles.

Así nació Boti, el asistente conversacional oficial de la Ciudad, que, según Raúl Piola, secretario de Innovación y Transformación Digital del GCBA, se pensó como “una pieza central del ecosistema digital de la Ciudad, capaz de integrar servicios, trámites y consultas en un único punto de contacto”.

Boti no fue concebido como un proyecto aislado sino como un canal transversal y omnipresente, diseñado para funcionar donde los ciudadanos ya están: en WhatsApp.

Piola explicó que el objetivo era reemplazar la navegación tradicional por sitios o llamadas telefónicas por “una interacción conversacional directa, reduciendo las barreras cognitivas y mejorando la experiencia de uso”.

Hoy el bot integra más de cien plataformas del gobierno porteño, lo que permite a los usuarios completar trámites de punta a punta, desde renovar la licencia de conducir hasta consultar infracciones, solicitar turnos médicos, agendar una audiencia virtual o reportar problemas en la vía pública.

Según el secretario, Boti actúa como interfaz unificada que “simplifica la relación entre la administración y la ciudadanía y, a su vez, evita que las personas deban conocer la estructura interna del Estado para acceder a un servicio”.

Los resultados son medibles:

  • Reducción de tiempos de atención: procesos que antes requerían minutos, o incluso visitas presenciales, ahora se resuelven en segundos mediante chat.
  • Descongestión de líneas telefónicas y de oficinas: los servicios conversacionales absorben consultas recurrentes de baja complejidad.
  • Disponibilidad 24/7: permite brindar atención continua sin incrementar la estructura de personal.
  • Trazabilidad y mejora continua: cada interacción deja datos estructurados que permiten analizar la demanda ciudadana y ajustar políticas públicas.

“El beneficio principal para el usuario es la simplicidad: preguntar en lenguaje natural y obtener una respuesta directa”, resumió Piola.

Impacto ciudadano y adopción a gran escala

En cuanto al impacto ciudadano, el resultado fue inmediato. Desde su lanzamiento en 2019, el bot pasó de 300 mil a más de tres millones de conversaciones mensuales, con picos de cinco millones durante la pandemia.

Su adopción masiva planteó desafíos, como educación digital, coordinación interáreas y manejo de expectativas, que el gobierno resolvió con estrategias de co-diseño, test de usabilidad y ampliación continua de casos de uso.

Impacto ciudadano y adopción del bot

EjeDetalle
Impacto ciudadanoEl efecto fue inmediato tras el lanzamiento en 2019. El bot pasó de 300.000 a más de 3 millones de conversaciones mensuales, con picos de 5 millones durante la pandemia.
Crecimiento de usoLa cantidad de interacciones aumentó de manera sostenida, consolidando al canal como una vía habitual de contacto ciudadano.
Desafíos de la adopciónLa expansión planteó retos vinculados a educación digital, coordinación entre áreas y gestión de expectativas de los usuarios.
Estrategias aplicadasEl gobierno respondió con co-diseño, tests de usabilidad y ampliación constante de los casos de uso.
Evolución del uso del bot y principales aprendizajes en el proceso de adopción ciudadana.

La herramienta evolucionó de los árboles de decisión a modelos de inteligencia artificial con reconocimiento semántico y clasificación automática de consultas. Su hoja de ruta apunta a una mayor personalización y a la incorporación de modelos generativos. “El chatbot no reemplaza canales, los articula; la tecnología es el medio, no el fin: lo central es la experiencia ciudadana”, subrayó Piola.

El paso de la atención reactiva a la atención predictiva

Desde Evoltis, Santiago Tamagno señaló que el uso de chatbots en sectores como banca, gobierno y salud cambió por completo en los últimos años. “Evolucionaron de simples asistentes de respuesta a plataformas conversacionales inteligentes, integradas con datos, procesos y contextos de negocio”, explicó.

En el ámbito público, contribuyeron a la incorporación de agentes digitales para organismos como Litoral Gas y EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba), lo que permitió automatizar cerca del 70% de las consultas frecuentes y mejorar el índice de satisfacción ciudadana en más de 15 puntos.

Santiago Tamagno es el CTO | Driving Product Innovation & AI Strategy de Evoltis.
Santiago Tamagno, CTO | Driving Product Innovation & AI Strategy de Evoltis

Para Tamagno, esta evolución refleja el paso “de la atención reactiva a la atención predictiva y personalizada”.

La IA conversacional en servicios de alcance nacional

Para Alejandro Zuzenberg, CEO y cofundador de Botmaker, el mercado de chatbots en la región “se encuentra en una etapa de expansión sostenida, impulsada por la adopción creciente de soluciones basadas en inteligencia artificial y por la necesidad de las organizaciones de optimizar su comunicación con los usuarios”.

Zuzenberg explicó que los sectores de salud, servicios financieros, telecomunicaciones, educación, logística y gobierno son los que incorporan con mayor rapidez la inteligencia artificial conversacional, en gran medida debido a su necesidad de ofrecer atención permanente y personalizada.

Uno de los casos más destacados en este campo es Tina, el chatbot del Estado nacional, que incorporó a MIA, un agente de IA creado para asistir a emprendedores y pymes. “Tina ya gestionaba más de 400 trámites y entregaba documentos oficiales por WhatsApp; con MIA amplía su alcance para la orientación en temas de negocios, exportaciones y desarrollo productivo”, explicó.

Al mismo tiempo, el ejecutivo señaló que la incorporación de callbots —agentes de voz capaces de mantener conversaciones naturales y resolver consultas— acelera la adopción de estas tecnologías en empresas y organismos públicos. Las ventajas son claras: menor tiempo operativo, mayor eficiencia y experiencias más fluidas.

Alejandro Zuzenberg, co founder y director de Botmaker
Alejandro Zuzenberg es eñlco founder y director de Botmaker

Administraciones que escuchan y responden

Los tres casos reflejan una misma tendencia: el Estado incorpora inteligencia artificial para lograr una gestión más accesible, eficiente y centrada en las personas.

En la Ciudad de Buenos Aires, Boti se consolidó como un canal de atención ciudadana que conecta con más de 3 millones de conversaciones mensuales. En Córdoba y Santa Fe, las soluciones de Evoltis mejoraron la calidad de la atención pública. Y a nivel nacional, Botmaker lleva la experiencia conversacional a organismos que buscan simplificar trámites y acercar los servicios.

☀️Administración Pública: retos de la inteligencia artificial (IA)☀️
Retos de la inteligencia artificial en la administración pública

La experiencia compartida evidencia un punto de coincidencia: los chatbots ya no son un experimento tecnológico, sino una herramienta de gestión cotidiana. Como sintetizó Piola: “La conversación es una fuente valiosa de conocimiento para ajustar políticas públicas; la mejora debe ser constante; el chatbot nunca está terminado”.

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