Los perros robots son robots cuadrúpedos diseñados para imitar la morfología, el movimiento y ciertos patrones de comportamiento de un perro real, combinando mecánica avanzada, sensores de alta precisión y algoritmos de inteligencia artificial.
A diferencia de los juguetes interactivos de generaciones anteriores, estos sistemas incorporan unidades de procesamiento dedicadas, cámaras 4K, sensores LiDAR 3D, micrófonos direccionales y redes neuronales que les permiten desplazarse de forma autónoma, interpretar estímulos del entorno y responder a comandos humanos.
En 2025, el mercado global de perros robots supera los USD 1.500 millones, impulsado por fabricantes como Boston Dynamics, Unitree Robotics, Sony (con Aibo) y Xiaomi (CyberDog y CyberDog 2).
Según reportes de mercado recientes —incluyendo Business Research Insights y análisis sectoriales 2023–2024— la demanda crece tanto en el sector empresarial como en el doméstico, especialmente por la incorporación de IA generativa que mejora la interpretación de órdenes y el aprendizaje continuo.
Además de su uso tradicional en investigación y entretenimiento, los perros robots se están extendiendo a seguridad y vigilancia, inspección industrial, formación de equipos de emergencia, contextos educativos y programas de acompañamiento geriátrico. Su capacidad para operar en entornos peligrosos sin exponer a personas ni animales reales los posiciona como una de las plataformas robóticas de más rápido crecimiento para 2025.
El avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de robots que pueden desempeñar diversas funciones en nuestra vida cotidiana. Entre estos robots destacan los perros robots, diseñados para imitar el comportamiento y la apariencia de los perros reales.
Dichos robots ofrecen una variedad de características y funcionalidades que los hacen cada vez más populares en diferentes ámbitos. En el presente artículo te contamos todos los detalles que debes tener en cuenta sobre esta nueva tecnología.
Índice de temas
¿Qué características tienen los perros robots más avanzados hoy?
Los perros robots son robots cuadrúpedos diseñados para imitar la morfología y parte del comportamiento de un perro real, pero con capacidades ampliadas gracias a la robótica avanzada y la inteligencia artificial.
Modelos como Spot (Boston Dynamics), CyberDog 2 (Xiaomi), Aibo ERS-1000 (Sony) o Go2 (Unitree Robotics) combinan motores eléctricos de alta precisión, sistemas multiaxiales de estabilización, sensores avanzados y algoritmos de IA para desplazarse de manera autónoma, interpretar estímulos y ejecutar tareas complejas en distintos entornos.
La generación 2024–2025 incorpora tecnologías que hasta hace pocos años eran propias de robots industriales:
- Reconocimiento facial y por gestos
- Visión térmica
- Autonomía superior a los 120 minutos
- Navegación mediante sensores LiDAR 3D
- Conectividad avanzada (Wi-Fi 6, redes privadas 5G o integración edge-cloud para análisis en tiempo real).
Estas capacidades han acelerado su adopción en la seguridad, la inspección industrial, la educación STEM, la investigación académica y los programas de acompañamiento geriátrico.
A nivel de diseño, la mayoría de los perros robots actuales utiliza aleaciones ligeras de aluminio, fibra de carbono, polímeros técnicos y carcasas impresas en 3D, lo que permite estructuras resistentes, ligeras y modulares. Esto facilita su personalización para distintos casos de uso, desde un robot doméstico de compañía hasta plataformas robustas para fábricas, plantas energéticas o de uso exterior.
Apariencia canina
Aunque no todos los modelos buscan parecerse directamente a un perro real, la mayoría mantiene una silueta cuadrúpeda familiar para los usuarios: cuerpo estilizado, cuatro patas articuladas, “cabeza” con cámaras y sensores y, en algunos casos, una estructura posterior que funciona como antena o módulo de comunicaciones.
El CyberDog 2, por ejemplo, adopta un diseño estilizado inspirado en razas ágiles, mientras que Sony Aibo ERS-1000 prioriza rasgos expresivos (ojos OLED, cabeza móvil, movimientos suaves) pensados para transmitir emociones simuladas y favorecer el vínculo afectivo.
En el segmento profesional, robots como Spot y Unitree Go2 priorizan una apariencia más funcional: cubiertas modulares, puntos de anclaje para nuevos sensores y un diseño resistente a golpes, polvo, humedad o condiciones adversas, ideal para entornos industriales o de inspección.
Movimiento y locomoción
La locomoción es una de las áreas donde más ha avanzado esta generación de perros robots. Unitree Go2 puede caminar, trotar, subir escaleras, sortear rampas, atravesar pasarelas estrechas y recuperar el equilibrio tras empujones, gracias a motores de alto par y controladores de movimiento entrenados con algoritmos de aprendizaje profundo.
CyberDog 2 incorpora microactuadores desarrollados por Xiaomi que permiten realizar maniobras complejas con mayor estabilidad: giros rápidos, saltos controlados, recuperación tras caídas y movimientos precisos en espacios reducidos. Este nivel de locomoción habilita a los cuadrúpedos a moverse en entornos donde un robot con ruedas no podría operar.
En investigación, muchos robots cuadrúpedos entrenan en simuladores con aprendizaje por refuerzo, realizando millones de intentos para adquirir comportamientos ágiles. Luego, esas políticas se transfieren al robot físico, lo que acelera la evolución de la movilidad robótica.
Sensores y percepción del entorno
Los perros robots actuales integran sensores similares a los de robots industriales y vehículos autónomos: cámaras RGB, cámaras de profundidad (RGB-D), micrófonos, unidades de medición inercial (IMU con acelerómetros y giroscopios), sensores de fuerza en las patas, visión térmica e incluso LiDAR 3D.
Unitree Go2 puede equiparse con LiDAR 3D panorámico para mapear espacios en tiempo real y navegar de manera autónoma en interiores y exteriores, incluso en zonas sin GPS. Spot, por su parte, ofrece módulos como Spot CAM+IR, que incluyen cámaras térmicas de alta resolución para detectar anomalías en motores, tableros eléctricos o válvulas.
CyberDog 2 reconoce gestos, rostros y movimientos humanos gracias a un sistema de más de 19 sensores, combinando cámaras 4K, sensores de profundidad y módulos de IA orientados al seguimiento de personas, navegación doméstica y comandos naturales.
Comportamiento interactivo
Los perros robots combinan visión computacional, reconocimiento de voz e IA generativa para interpretar órdenes y adaptarse al contexto. Aibo ERS-1000, por ejemplo, utiliza reconocimiento facial para identificar a los miembros de una familia y desarrollar una “personalidad” simulada basada en interacciones, emociones expresadas y rutinas del hogar.
CyberDog 2 amplía la interacción mediante control gestual y seguimiento autónomo, permitiendo que el usuario lo dirija sin necesidad de dispositivos adicionales. En entornos industriales, los cuadrúpedos se conectan a gemelos digitales y a redes 5G para recibir instrucciones remotas, transmitir datos sensoriales en tiempo real y ajustar su comportamiento de forma autónoma.
Funciones programables
Una de las diferencias clave de esta generación es su carácter programable. Spot incluye un SDK oficial para empresas que desean desarrollar aplicaciones de inspección, rondas autónomas, integración con sistemas de mantenimiento predictivo o monitoreo continuo de infraestructura.
CyberDog 2 se posiciona como una plataforma abierta para desarrolladores, con interfaces de hardware y software diseñadas para añadir nuevos sensores, actuadores o modelos de IA. Unitree Go2 ofrece APIs orientadas a universidades y laboratorios de robótica, permitiendo experimentar con locomoción, visión, control y aprendizaje.
Gracias a estos entornos programables, un mismo perro robot puede cumplir funciones muy diferentes: inspección industrial, vigilancia perimetral, educación STEM, asistencia en investigación, demostraciones de IA o prototipos de nuevas aplicaciones robóticas.
Alimentación de energía
La mayoría utiliza baterías de ion-litio de alta capacidad, extraíbles y protegidas. Spot ofrece baterías intercambiables con alrededor de 90 minutos de operación continua, lo que permite rotarlas y mantener misiones prolongadas sin interrumpir el trabajo.
Unitree Go2 ofrece baterías de entre 8.000 y 15.000 mAh, alcanzando autonomías que pueden superar las dos horas según la carga y el entorno. En el segmento doméstico, Aibo ERS-1000 está optimizado para ciclos de interacción típicos de un hogar, con sesiones de uso de aproximadamente dos horas antes de la recarga.
Conectividad y computación a bordo (nuevo apartado)
Los perros robots modernos combinan conectividad inalámbrica avanzada con procesadores de alto rendimiento integrados. Unitree Go2 incluye Wi-Fi 6, Bluetooth 5.x y módulos celulares 4G; en paralelo, empresas como Boston Dynamics están probando despliegues con 5G privado para inspección industrial y operación remota de baja latencia.
Algunos cuadrúpedos demostradores ya funcionan como “avatares físicos” de IA generativa, recibiendo instrucciones desde la nube y ejecutando acciones en tiempo real, gracias a redes 5G y edge computing. A nivel de hardware, muchos incorporan CPUs multinúcleo, GPUs compactas o aceleradores de IA, lo que permite ejecutar modelos de visión, SLAM, navegación y detección de anomalías directamente en el robot.
¿En qué se diferencian los perros robots de un verdadero perro?
Aunque los perros robots han avanzado de forma notable entre 2024 y 2025, especialmente con la incorporación de IA afectiva y modelos de interacción más naturales, siguen existiendo diferencias esenciales entre estas plataformas robóticas y un perro real.
Los cuadrúpedos actuales pueden reconocer expresiones faciales, tonos de voz y patrones de comportamiento humano gracias a tecnologías de affective computing, pero su respuesta sigue siendo simulada, no emocional en sentido biológico.
Vida biológica
Los perros reales son seres vivos con necesidades fisiológicas, sociales y afectivas complejas. Requieren alimentación, descanso, juego, atención, vínculos estables y cuidados médicos continuos.
Un perro robot, por su parte, es un sistema mecánico-electrónico: depende de baterías, reemplazo de piezas y actualizaciones de software, pero no experimenta procesos biológicos ni necesidades vitales.
Emociones y vínculo afectivo
Una de las diferencias más importantes es la capacidad emocional. Los perros reales sienten miedo, alegría, estrés, cariño o ansiedad, y expresan estas emociones a través de su lenguaje corporal y conducta.
Los perros robots, aunque no poseen emociones reales, pueden reconocer señales afectivas humanas como tono de voz, volumen, postura o expresiones faciales, y generar respuestas programadas que simulan estados emocionales.
Modelos como Sony Aibo ERS-1000 y Xiaomi CyberDog 2 utilizan IA afectiva para adaptar su “personalidad” y reaccionar con gestos, sonidos o movimientos que imitan entusiasmo, calma o búsqueda de atención.
Incluso pueden reproducir comportamientos parecidos al apego —como seguir al usuario por la casa, pedir interacción o “entristecerse” si no reciben atención— pero estas respuestas son patrones aprendidos, no emociones auténticas.
Comportamiento y aprendizaje
Los perros reales aprenden mediante una combinación de instinto, socialización, memoria y experiencia. Pueden improvisar, adaptarse y mostrar creatividad espontánea, especialmente ante estímulos nuevos.
Los perros robots, en cambio, utilizan algoritmos de aprendizaje automático, pero siguen limitados a los datos, patrones y políticas que reciben. Aunque pueden mejorar ciertos comportamientos con interacción continua —como caminar mejor, reconocer objetos o responder con más precisión a un gesto— no poseen instinto ni conciencia. Sus “emociones” o comportamientos sociales emergen de modelos estadísticos, no de una experiencia interna.
Interacción social y comunicación
Los perros reales se comunican mediante un repertorio sofisticado de lenguaje corporal: postura, orejas, cola, vocalizaciones, contacto visual y otros matices que transmiten estados emocionales y sociales. Este tipo de comunicación es profunda, rica y en gran medida espontánea.
Los perros robots pueden interpretar comandos de voz, algunas expresiones humanas y ciertos gestos, pero su comunicación está limitada por la programación y los modelos de IA. Aunque puedan modular movimientos o sonidos para parecer más naturales, carecen de intención comunicativa genuina.
Necesidades físicas y biológicas
Un perro real requiere alimentación, higiene, ejercicio, socialización, controles veterinarios y un vínculo afectivo estable. Su bienestar depende de rutinas y cuidados específicos.
Un perro robot, por el contrario, no necesita nada de esto. Solo requiere carga de batería, mantenimiento técnico y actualizaciones. Esta ausencia de necesidades biológicas puede ser conveniente para ciertos usuarios, pero también limita profundamente la experiencia emocional que sí puede ofrecer un animal vivo.
¿Cuál es el uso principal para un perro robot?
Los perros robots, que combinan movilidad cuadrúpeda, sensores de alta precisión e inteligencia artificial avanzada, ya no son solo prototipos de laboratorio: están siendo desplegados en entornos reales para funciones críticas en seguridad, salud, marketing y investigación. A continuación, se presentan los usos más relevantes:
Seguridad y vigilancia autónoma
Plataformas como Boston Dynamics Spot y Unitree Go2 ya se emplean para vigilancia perimetral, patrullajes automatizados e inspección de infraestructuras críticas.
Spot permite automatizar la captura de datos y las inspecciones, realizar rondas autónomas y operar en zonas donde sería riesgoso enviar personal humano. El robot puede recorrer fábricas, obras, plantas energéticas y espacios industriales, detectando anomalías gracias a sus cámaras y sensores avanzados.
Boston Dynamics también detalla las medidas de seguridad y protección de datos integradas en Spot y en Site Hub en su documento técnico oficial.
En paralelo, Unitree Go2 se orienta al patrullaje autónomo con sensores de alta precisión, cámaras de profundidad, detección de movimiento y algoritmos de IA que permiten identificar anomalías o intrusiones en tiempo real.
Asistencia en salud y cuidado de mayores
Otro uso emergente es la asistencia a personas mayores, cuidado doméstico y detección de eventos de emergencia como caídas. Aunque no siempre se trate de “perros robots” exactamente, la categoría de robótica de compañía o de soporte está avanzando rápidamente.
Por ejemplo, un robot diseñado por investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) llamado E-BAR ayuda a levantar a personas mayores y detectar caídas, sin necesidad de arnés.
En otro plano, existen perros robots con IA de aspecto realista que ayudan en residencias para personas con demencia, proporcionando compañía, recordatorios y reduciendo ansiedad.
Podrías vincular esta tendencia a modelos de perro robot orientados a compañía, recordatorios de medicación, supervisión automática de actividad o alerta ante eventos críticos.
Marketing experiencial y retail
Los perros robots están ganando presencia en hoteles, ferias tecnológicas, centros comerciales y eventos de marca. Su capacidad para caminar, reaccionar a gestos, emitir sonidos o realizar demostraciones dinámicas los convierte en una herramienta potente de atracción e interacción con el público.
Medios tecnológicos han documentado su uso en actividades de divulgación, demostraciones públicas y experiencias inmersivas que combinan robótica e inteligencia artificial.
Por ejemplo, en una manifestación en Barcelona un “robot dog” llamado Khlipper se mostró en la calle de Barcelona. “La idea del proyecto Khlipper es crear un perro robot que pueda ayudar a las personas y a la sociedad”, declaró a un medio local, Enric Lucea, propietario del perro robot y promotor del proyecto.
Esto evidencia que incluso en marketing de experiencia ya se experimentan aplicaciones de perro robot.
Investigación, locomoción y percepción avanzada
Los perros robots también son plataforma de investigación avanzada en locomoción, percepción y navegación autónoma. La empresa Boston Dynamics indica que Spot ya se usa en ubicaciones globales —desde plataformas petrolíferas hasta minas— para mejorar seguridad y eficiencia.
Colegas del MIT y otras universidades también los utilizan para investigar control dinámico, IA de percepción y aprendizaje autónomo en entornos complejos. De este modo, estos robots funcionan como puente entre investigación y aplicación industrial
¿Qué ventajas ofrecen los perros robots sobre otros productos tecnológicos similares?
Si bien los perros robots comparten características con otros productos “similares”, existen algunas marcadas diferencias:
Interacción emocional
Los perros robots pueden brindar una forma de interacción emocional sin la necesidad de cuidado físico o responsabilidades asociadas con los perros reales. Para las personas que desean tener una compañía animal pero no pueden tener un perro real, los perros robots pueden brindar una sensación de compañía y afecto
Personalización y programabilidad
Los perros robots se pueden programar y personalizar para adaptarse a las preferencias y necesidades individuales. A diferencia de los animales reales, los perros robots pueden ser programados para realizar tareas específicas o responder a comandos personalizados
Bajo mantenimiento y cuidado
Los perros robots no requieren alimentación, cuidado veterinario o actividades físicas regulares como los perros reales. Esto puede ser beneficioso para personas con limitaciones de tiempo, alergias o incapacidad para cuidar a una mascota real
Durabilidad y resistencia
Los perros robots están diseñados para ser duraderos y resistentes a diferentes condiciones y entornos. A diferencia de otros productos tecnológicos más frágiles, los perros robots pueden soportar mejor el desgaste y ser utilizados en diferentes situaciones sin dañarse fácilmente.
Los beneficios tecnológicos actuales de los perros robots
Los perros robots representan un salto evolutivo respecto a otros dispositivos tecnológicos gracias a su combinación de movilidad avanzada, sensores multidimensionales e inteligencia artificial de nueva generación.
Estas son sus ventajas clave:
- IA generativa multimodal
Una ventaja diferenciadora es que algunos modelos integran lo que se denomina IA generativa multimodal —capacidad para procesar y generar contenidos en múltiples modalidades (texto, voz, imagen, gesto) de forma integrada—.
Por ejemplo, el Xiaomi CyberDog 2 incorpora sensores, cámaras, micrófonos y un sistema de voz que permite interacción directa, reconocimiento de rostros y gestos, todo gestionado por una plataforma de aprendizaje que ha simulado más de 30 000 “modelos perro-robot”.
Asimismo, investigaciones recientes señalan que la adopción de modelos generativos multimodales en IA empresarial crece de forma exponencial: según Gartner, el 40% de las soluciones de IA generativa serán multimodales para 2027.
Esta capacidad permite a los perros robots interpretar órdenes de voz, reconocer expresiones faciales, responder con gestos y hasta generar diálogos o sonidos personalizados, lo que los distancia de un aparato tecnológico convencional.
- Interacción humanizada gracias a síntesis de voz y reconocimiento de emociones
Otra ventaja significativa es la naturalización de la interacción. Equipos como el Sony Aibo ERS-1000 llevan años trabajando en la idea de que el robot “se sienta querido” y conecte emocionalmente con el usuario: según la propia Sony, su desarrollo se centra menos en velocidad o especificaciones técnicas, y más en “dar vida” al robot para que se relacione con las personas.
Los perros robots de última generación utilizan funciones de reconocimiento de tono de voz, lectura de microexpresiones faciales y respuestas programadas que simulan estados emocionales, como curiosidad, espera o búsqueda de atención. Esto permite que la experiencia sea más cercana a la de una mascota viva, aunque sin reemplazar la realidad biológica.
- Adaptabilidad y personalización
Los perros robots actuales se diseñan como plataformas abiertas o semi-abiertas que permiten adaptar hardware y software según el uso (doméstico, industrial, educativo). Xiaomi CyberDog 2, por ejemplo, cuenta con carcasas intercambiables impresas en 3D y una arquitectura de sensores modular.
Gracias a esta adaptabilidad y a su IA que sigue aprendiendo, el dispositivo se puede reprogramar para tareas específicas, lo cual lo diferencia de otros dispositivos robóticos “cerrados”.
- Movilidad avanzada y entornos complejos
Mientras que muchos productos tecnológicos permanecen fijos o requieren ruedas, los perros robots ofrecen locomoción cuadrúpeda que les permite acceder a entornos más difíciles: subir escaleras, sortear obstáculos, desplazarse por terrenos irregulares, entre otros. Esta capacidad los posiciona entre robots de servicio y plataformas industriales, lo que los hace más relevantes para aplicaciones exigentes.
- Integración con sensores, autonomía y conectividad
Los perros robots integran múltiples sensores (LiDAR, cámaras de profundidad, cámaras RGB, micrófonos, IMU) y están diseñados para operar con altos niveles de autonomía, conectividad (Wi-Fi, 4G/5G) y procesamiento a bordo.
Gracias a la IA generativa y a la arquitectura “edge + cloud”, pueden tomar decisiones autónomas, responder en tiempo real y enviar datos para análisis preventivo. Esta combinación les da ventaja sobre tecnologías más simples que sólo actúan como periféricos o requieren constante supervisión.
¿Cuáles son los mejores modelos de perro robots disponibles actualmente en el mercado?
Si bien actualmente hay muchos modelos de perros robots en el mercado, con distintas funcionalidades, podemos destacar a los siguientes modelos:
Boston Dynamics Spot
Spot es uno de los robots cuadrúpedos más avanzados del mercado y el estándar de referencia industrial en 2025. Su precio ronda los USD 74.500 para la configuración base, incorpora cámaras de 360°, sensores de profundidad, una clasificación IP54 para operar en ambientes con polvo o humedad moderada y una autonomía aproximada de 90 minutos.
Desde que Boston Dynamics pasó a formar parte del Hyundai Motor Group, el robot ha sumado módulos mejorados de navegación autónoma, inspección automatizada y análisis avanzado de entornos gracias a su integración con modelos de IA de nueva generación.
Además de su robustez mecánica, Spot se destaca por la precisión en la movilidad dinámica y por su capacidad para patrullar áreas industriales, detectar anomalías, registrar datos estructurales y operar en lugares donde sería riesgoso enviar personal humano.
Su ecosistema de accesorios permite expandirlo para aplicaciones en energía, petróleo y gas, construcción, seguridad, minería y centros industriales de gran escala. Es un modelo orientado casi exclusivamente a empresas y organismos profesionales.
Xiaomi CyberDog 2
El CyberDog 2 representa la categoría de perro robot doméstico y educativo con mejores prestaciones calidad-precio. Lanzado originalmente en 2023, en 2025 mantiene un precio que oscila entre USD 3.000 y 3.500, un peso de unos 12 kg y motores capaces de generar un torque de 32 N·m.
Está equipado con más de veinte sensores —entre ellos visión estéreo, sensores táctiles, micrófonos direccionales y medición de profundidad— y soporta comandos de voz mediante IA. Su arquitectura ligera y su gran maniobrabilidad lo convierten en la opción preferida para creadores, desarrolladores y usuarios que buscan interacción avanzada sin un costo industrial.
En su versión más reciente, el CyberDog 2 integra modelos de IA generativa multimodal que permiten reconocimiento facial, comprensión de gestos, interacción natural por voz y respuestas más fluidas inspiradas en el comportamiento animal.
Puede aprender patrones, personalizar rutinas y responder de manera adaptativa según la persona que interactúa con él. Es ideal para hogares, laboratorios educativos, concursos de robótica y proyectos experimentales.
| Modelo | Precio aprox. (2025) | Autonomía | Peso | Tipo de uso | Características destacadas |
|---|---|---|---|---|---|
| Boston Dynamics Spot | USD 74.500 | ~90 min | ~32 kg | Industrial, inspección, seguridad | Cámaras 360°, IP54, navegación autónoma de nueva generación, integración con IA avanzada |
| Xiaomi CyberDog 2 | USD 3.000–3.500 | ~90 min | ~12 kg | Doméstico, educativo, desarrolladores | 21 sensores, reconocimiento facial y de gestos, IA generativa multimodal, motores 32 N·m |
| Sony Aibo ERS-1000 | USD 2.899 | ~120 min según uso | ~7 kg | Mascota robótica, terapias, educación | Expresividad facial avanzada, aprendizaje en nube, orientación afectiva |
| Unitree Go2 Pro | ~USD 1.600 | 1–2 h | ~15 kg | Educación, investigación, recreación | Ampliable con LiDAR, buena relación costo-capacidad, movilidad estable |
| Agility Robotics Digit | ~USD 250.000+ | Variable según carga | ~45 kg | Industrial, logística | Bípede con brazos, manipulación de objetos, movilidad dinámica en almacenes |
Sony Aibo ERS-1000
Aibo es el perro robot doméstico más orientado al vínculo emocional y la compañía interactiva. Su precio aproximado es de USD 2.899, y su versión 2024 incorpora expresividad facial ampliada, mayor sensibilidad en las articulaciones y un sistema de nube de aprendizaje continuo que permite que el robot “recuerde” rutinas, rostros y patrones de interacción. El diseño de Aibo prioriza la ternura, los movimientos suaves y la sensación de cercanía con el usuario, lo que lo distingue del resto de los robots cuadrúpedos más técnicos.
A diferencia de los modelos industriales, Aibo apuesta a la interacción afectiva: reacciona al tono de voz, interpreta microexpresiones simples y genera comportamientos simulados de alegría, curiosidad o búsqueda de atención.
Está pensado para hogares, terapias asistidas, residencias geriátricas y actividades educativas donde el objetivo principal es la compañía emocional y la interacción social, más que la capacidad de carga o inspección.
Unitree Go2 Pro
El Unitree Go2 Pro se ha convertido en el robot cuadrúpedo accesible más popular del mercado educativo y recreativo. Con un precio que comienza alrededor de USD 1.600, ofrece una combinación extraordinaria entre costo, sensores avanzados y capacidad de personalización.
Su estructura ligera, su batería de 1 a 2 horas y sus funciones ampliables —incluyendo la posibilidad de instalar sensores LiDAR— lo vuelven ideal para universidades, makers, laboratorios escolares, centros de investigación y entusiastas que quieren trabajar con movilidad dinámica sin invertir en un robot industrial.
El Go2 Pro destaca también por su facilidad de programación, su comunidad global de desarrolladores y su curva de aprendizaje moderada. Permite trabajar con algoritmos de navegación autónoma, reconocimiento de entornos y rutinas de movimiento que simulan comportamientos animales básicos. También es utilizado en demostraciones públicas, clases de robótica, prototipos de IA y proyectos de exploración de entornos controlados.
Agility Robotics Digit
Digit es un robot bípede con capacidades que combinan locomoción humana y estabilidad cuadrúpeda, diseñado para aplicaciones industriales, especialmente logística y manipulación de paquetes.
Su costo puede superar los USD 250.000 según la configuración, lo que lo sitúa en la gama más alta del mercado. A diferencia de los perros robots tradicionales, Digit está optimizado para operar en almacenes, centros de distribución y entornos comerciales donde la interacción con estanterías, cajas y estructuras humanas es fundamental.
Aunque no se lo considera un “perro robot” en sentido estricto, se incluye en la categoría de movilidad avanzada porque refleja hacia dónde evoluciona la robótica comercial de trabajo físico.
Digit combina sensores de profundidad, cámaras, algoritmos de equilibrio dinámico y brazos integrados para tareas repetitivas que requieren precisión. Es el modelo más orientado a automatización industrial y uno de los referentes de la transición hacia robots humanoides de trabajo pesado.
¿Existen riesgos al usar un robot perro en lugar de un animal real?
Los perros robots se han vuelto más visibles en espacios públicos, empresas y hogares, lo que ha abierto un debate sobre sus posibles riesgos y límites éticos.
Aunque estas plataformas no están diseñadas para reemplazar a un animal real —ni emocional ni biológicamente— su despliegue creciente en tareas de seguridad, control o asistencia requiere nuevas reglas y salvaguardas.
Desde 2024, empresas líderes como Boston Dynamics, Agility Robotics y otras compañías del sector firmaron el Robotics Industry Pledge, un compromiso internacional donde afirman que no desarrollarán ni venderán versiones armadas de sus robots para uso civil.
Este acuerdo surgió como respuesta a la preocupación pública por videos de robots equipados con armas modificadas y la posibilidad de que estos dispositivos fueran utilizados en contextos de violencia o represión.
Sin embargo, fuera del ámbito comercial tradicional, algunos reportes de 2025 mencionan que prototipos militares en China y Rusia han probado adaptaciones armadas de robots cuadrúpedos para operaciones tácticas.
Estas versiones no forman parte del mercado civil ni están vinculadas a las empresas que producen los modelos domésticos o industriales más conocidos, pero representan un riesgo geopolítico que alimenta la discusión sobre la necesidad de una regulación internacional.
También existe un riesgo ético relacionado con el uso de estos dispositivos para vigilancia masiva. Un caso que generó debate fue el de la policía de Nueva York (NYPD), que en 2023 incorporó perros robots en tareas de patrullaje urbano y control de multitudes. Aunque la iniciativa buscaba mejorar la seguridad, fue criticada por organizaciones civiles que temían un aumento del monitoreo masivo en espacios públicos y una sensación de vigilancia permanente.
Otro riesgo es la percepción social. Un perro robot puede ser interpretado como un dispositivo intimidante en lugar de una herramienta de seguridad o asistencia. Si se despliega sin protocolos claros, puede generar rechazo comunitario o preocupación sobre su autonomía real y sus capacidades de vigilancia.
Por eso, los especialistas insisten en que estos robots deben operar siempre bajo supervisión humana, con transparencia y con límites muy definidos sobre lo que pueden y no pueden hacer.
Finalmente, aunque los perros robots no representan una amenaza física comparable a un arma, sí pueden fallar, tropezar o ejecutar un movimiento inesperado que cause accidentes menores.
Para minimizar estos riesgos, es necesario realizar calibraciones constantes, mantener protocolos de uso responsable y garantizar que cualquier función autónoma esté diseñada con sistemas de frenado y parada de emergencia confiables.
¿Qué tipo de recursos son necesarios para diseñar, construir e implementar un perro robot?
La construcción de un perro robot en la actualidad exige una combinación cada vez más compleja de recursos económicos, tecnológicos, humanos y normativos. La madurez del sector ha elevado los costos, los requisitos de hardware y las expectativas en torno a la interacción natural y la seguridad.
Hoy, diseñar un robot cuadrúpedo capaz de moverse con estabilidad, percibir su entorno, comprender órdenes humanas y operar sin supervisión directa implica coordinar ingeniería mecánica, electrónica avanzada, IA generativa, visión 3D y requisitos regulatorios estrictos.
Costos y tiempos de desarrollo
El desarrollo de un prototipo funcional de perro robot requiere inversiones significativas. En 2025, el coste promedio para llegar a un primer modelo operativo se sitúa entre USD 500.000 y 1,2 millones, considerando diseño, electrónica, sensores, actuadores, integración de software, ciclos de prueba y certificaciones iniciales.
Este presupuesto puede incrementarse si se buscan capacidades adicionales como navegación autónoma avanzada, carga útil o resistencia para operar en exteriores. Los plazos suelen extenderse entre 12 y 24 meses según la complejidad del proyecto y el nivel de inteligencia artificial requerido.
Hardware, software y motores de IA
Los perros robots modernos emplean arquitecturas basadas en ROS 2, hoy el estándar en robótica profesional. Para ejecutar modelos de inteligencia artificial en tiempo real, los fabricantes integran plataformas como NVIDIA Jetson Orin, utilizada para visión por computadora y aprendizaje profundo, o Qualcomm RB5 AI Edge, orientada a robots ligeros con bajo consumo energético.
Estos sistemas permiten que el robot procese datos localmente, reduciendo la dependencia de la nube y mejorando la latencia en tareas sensibles como evitar obstáculos o responder a comandos.
La IA generativa multimodal también es esencial en el ciclo de desarrollo. Gracias a los modelos de lenguaje y visión, el robot puede comprender órdenes verbales complejas, interpretar gestos, responder de forma contextual y adaptar su comportamiento a distintos usuarios.
Sin estos motores de IA, el robot no podría mantener diálogos naturales ni ejecutar rutinas basadas en intenciones humanas de manera confiable.
Percepción avanzada y motores de visión 3D
La percepción del entorno se ha convertido en un componente crítico. Los robots cuadrúpedos de 2025 integran sistemas de visión 3D como OpenCV AI Kit Lite (OAK-Lite), capaces de mapear escenarios en profundidad, seguir objetos, identificar personas y reconstruir espacios en tiempo real.
Estos módulos se complementan con sensores LiDAR, IMU de alta precisión, cámaras RGB y micrófonos direccionales que permiten al robot navegar en entornos interiores y exteriores sin colisiones y con un alto nivel de autonomía.
Diseño mecánico, materiales y prototipado
La estructura física del robot combina materiales resistentes y ligeros como aluminio aeronáutico, fibra de carbono y piezas impresas en 3D, lo que permite reducir peso y maximizar estabilidad. Los actuadores deben reproducir movimientos fluidos y naturales, evitando vibraciones que afecten el equilibrio dinámico. El proceso requiere laboratorios de prototipado, bancos de pruebas, pistas de locomoción y simuladores de física para validar saltos, giros, frenados y recuperación ante caídas.
Regulación, ética y estándares de seguridad
La expansión global de los robots cuadrúpedos ha venido acompañada de normas más estrictas. El AI Act de la Unión Europea, aprobado en 2024, establece obligaciones específicas para sistemas de IA considerados de alto riesgo, incluidas las plataformas robóticas que interactúan con humanos.
En paralelo, la norma ISO 13482 regula la seguridad de los robots de asistencia personal, incluidos robots de compañía o apoyo físico, mientras que ISO/TR 24097 establece lineamientos para la colaboración segura entre robots y humanos.
El cumplimiento de estas normas exige sistemas de parada de emergencia, supervisión humana clara, registro de operaciones y transparencia en la toma de decisiones. Esto garantiza que los perros robots puedan operar sin poner en riesgo a personas, animales u otros dispositivos.
¿Cómo se puede programar a un perro robot para que aprenda y actúe como lo haría un verdadero animal?
Programar a un perro robot para que aprenda y actúe como un verdadero animal implica el uso de algoritmos y técnicas de inteligencia artificial (IA) para simular comportamientos naturales y permitir que el robot aprenda de su entorno y de las interacciones con los humanos. Dentro de las estrategias se destacan:
Aprendizaje automático
El uso de técnicas de aprendizaje automático, como el aprendizaje supervisado, no supervisado o por refuerzo, permite que el perro robot adquiera conocimientos y habilidades a través de la experiencia. Se pueden utilizar conjuntos de datos etiquetados para entrenar al perro robot en el reconocimiento de objetos, la comprensión del lenguaje o la detección de emociones.
Redes neuronales artificiales
Las redes neuronales artificiales son una herramienta clave en el campo de la IA y se utilizan para simular el procesamiento de información similar al cerebro humano. Estas redes se pueden entrenar para reconocer patrones, interpretar señales y realizar acciones específicas. Por ejemplo, se pueden utilizar redes neuronales para el reconocimiento de voz y el procesamiento del lenguaje natural
Modelado de comportamiento animal
Estudiar y comprender el comportamiento de los perros reales es fundamental para programar a un perro robot de manera realista. Se pueden utilizar observaciones y datos recopilados de perros reales para desarrollar modelos de comportamiento que guíen las acciones y reacciones del perro robot
Retroalimentación y corrección de errores
El perro robot puede incorporar mecanismos de retroalimentación para mejorar su desempeño y aprendizaje. Por ejemplo, si el robot realiza una acción incorrecta, se pueden utilizar técnicas de corrección de errores para ajustar su comportamiento y evitar que vuelva a cometer el mismo error en el futuro
Interacción natural con humanos
Programar al perro robot para que pueda interactuar de manera natural con los humanos implica el desarrollo de algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, reconocimiento de emociones y comportamiento social. Esto permitirá que el perro robot comprenda y responda adecuadamente a los comandos verbales, las expresiones faciales y otros aspectos de la interacción humana
Adaptabilidad y personalización
El perro robot puede ser programado para adaptarse y personalizarse a las preferencias y necesidades individuales. Esto implica la capacidad de aprender y recordar preferencias específicas, responder a comandos personalizados y ajustar su comportamiento en función de la interacción con un usuario en particular
Es importante destacar que programar a un perro robot para que actúe como un animal real es un desafío complejo y que, aunque se pueden lograr resultados impresionantes, los perros robots aún tienen limitaciones en comparación con los perros reales en términos de emociones genuinas, instintos naturales y conciencia del entorno.
¿Qué medidas de seguridad deben tomarse para garantizar la seguridad cuando se trabaja con un perro robot?
Cuando se trabaja con un perro robot, es importante tomar medidas de seguridad adecuadas para garantizar la seguridad de los operadores y las personas que interactúan con el robot. A continuación, se presentan algunas medidas de seguridad clave que deben considerarse:
Barreras físicas y delimitación del área
Es importante delimitar claramente el área de operación del perro robot y asegurarse de que esté claramente separada de las áreas donde hay personas u objetos que podrían representar un riesgo. Se pueden utilizar barreras físicas como cercas, puertas o cintas de advertencia para evitar el acceso no autorizado al área del robot
Sensores de detección de obstáculos
Los perros robots deben estar equipados con sensores de detección de obstáculos, como cámaras, sensores de proximidad o láser, para evitar colisiones y garantizar la seguridad de las personas y los objetos en su entorno. Estos sensores deben estar calibrados y ajustados correctamente para una detección precisa
Funciones de apagado de emergencia
El perro robot debe contar con una función de apagado de emergencia accesible para los operadores en caso de situaciones de riesgo. Esto podría ser un botón de parada de emergencia o un interruptor que desactive inmediatamente todas las funciones y movimientos del robot
Capacitación y concienciación
Los operadores y las personas que interactúan con el perro robot deben recibir capacitación adecuada sobre su uso seguro. Deben comprender las capacidades y limitaciones del robot, así como las precauciones y medidas de seguridad necesarias para evitar lesiones o daños
Supervisión y control humano
Aunque los perros robots pueden tener cierta autonomía, es importante tener una supervisión humana adecuada durante su operación. Los operadores deben estar presentes y atentos para tomar el control en situaciones imprevistas o de riesgo
Pruebas y análisis de seguridad
Antes de implementar un perro robot en un entorno público o interactivo, es fundamental realizar pruebas exhaustivas de seguridad y análisis de riesgos. Esto implica evaluar los posibles escenarios de riesgo, identificar y mitigar posibles problemas de seguridad y garantizar que el robot cumpla con los estándares y regulaciones de seguridad aplicables
Mantenimiento y revisión regular
Es importante llevar a cabo un mantenimiento regular del perro robot para garantizar su funcionamiento seguro. Esto incluye la revisión de sensores, actuadores, sistemas eléctricos y mecánicos, así como la actualización de software y firmware para corregir posibles problemas de seguridad
Cumplimiento de normas y regulaciones
Al trabajar con un perro robot, es esencial cumplir con las normas y regulaciones locales, nacionales e internacionales relacionadas con la seguridad de los robots y la interacción con seres humanos. Esto puede incluir requisitos específicos de diseño, pruebas y certificaciones
¿De qué manera la robótica puede impactar positivamente en el entrenamiento de comportamientos deseados en animales reales?
La robótica puede tener un impacto positivo en el entrenamiento de comportamientos deseados en animales reales de varias maneras. A continuación, se presentan algunas formas en las que la robótica puede ser beneficiosa en este sentido:
Estímulo y socialización controlados
Los robots pueden utilizarse para simular estímulos y situaciones específicas que son necesarios para el entrenamiento de los animales. Por ejemplo, se pueden programar robots para imitar comportamientos de otros animales o para reproducir sonidos y movimientos específicos que ayuden en el proceso de socialización y adaptación de los animales
Retroalimentación consistente y precisa
Los robots pueden proporcionar retroalimentación consistente y precisa durante el entrenamiento, lo cual es fundamental para ayudar a los animales a entender qué comportamientos son deseables. Los robots pueden programarse para reaccionar de manera consistente a los comportamientos deseados y ofrecer recompensas o señales de aprobación de manera precisa y oportuna
Repetición y paciencia
La robótica permite repetir situaciones y comportamientos específicos tantas veces como sea necesario sin cansarse o perder la paciencia. Esto es particularmente útil en el entrenamiento de animales, ya que la repetición es clave para el aprendizaje. Los robots pueden repetir una secuencia de acciones o comportamientos una y otra vez sin disminuir su nivel de atención o motivación
Personalización y adaptabilidad
Los robots pueden adaptarse a las necesidades y características específicas de cada animal. Pueden ajustar su nivel de interacción, intensidad y recompensas de acuerdo con las preferencias individuales de cada animal. Esta personalización permite un entrenamiento más efectivo y adaptado a las necesidades de cada animal en particular
Eliminación de riesgos
Algunos comportamientos pueden ser peligrosos o arriesgados tanto para el animal como para las personas involucradas en el entrenamiento. En tales casos, los robots pueden ser utilizados para simular situaciones de riesgo controladas, lo que permite entrenar al animal en un entorno seguro sin poner a nadie en peligro. Esto es especialmente útil en el entrenamiento de animales en actividades como búsqueda y rescate, detección de sustancias peligrosas o terapias asistidas con animales
Monitoreo y análisis de datos
Los robots pueden estar equipados con sensores y sistemas de monitoreo que recopilan datos precisos sobre el comportamiento de los animales durante el entrenamiento. Estos datos se pueden analizar posteriormente para evaluar el progreso, identificar patrones y ajustar el enfoque de entrenamiento según sea necesario.


