La inteligencia artificial dejó de ser un asunto técnico para transformarse en una cuestión humana. Esa fue una de las principales conclusiones que dejaron los líderes empresarios jóvenes. El eje del debate se centró en cómo liderar con propósito en una era donde la tecnología promete eficiencia, pero también plantea dilemas éticos y sociales.
Silvia Bulla, presidenta de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), planteó el punto de partida con un mensaje claro: “El futuro es desafiante, pero también es esperanza y tenemos que abordarlo desde el bien común”. La frase marcó el tono de una reflexión orientada al papel de quienes conducen organizaciones en un contexto atravesado por la automatización y la búsqueda de sentido.
Matías Lanz, presidente de ACDE Joven, reforzó esa idea al destacar la necesidad de unir coherentemente el mundo de la empresa con los valores humanos. “La misión de ACDE es encontrar un camino para unir el mundo de la empresa con los valores cristianos”, sostuvo, y llamó a su generación a “ser protagonistas e involucrarse”.
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¿Cómo enfrentan los líderes empresarios jóvenes el desafío tecnológico?
La inteligencia artificial fue uno de los ejes más debatidos. La ejecutiva Inés Casares, chief service officer de Wizeline, advirtió sobre el riesgo de creer que la tecnología está completamente bajo control. “Veo a las innovaciones tecnológicas como parte del mandato humano de construir el mundo. En el caso de la IA hay una ilusión de que estamos en control, pero no es así, aunque sigue siendo el ser humano responsable de lo que produce con esa herramienta”, señaló.
Su reflexión apuntó al corazón del debate: el lugar que debe ocupar la persona frente al avance de la automatización. Casares pidió “no resignar el rol humano de incorporarla con criterios y valores”, un llamado a mantener la responsabilidad ética en un tiempo en que la velocidad de la innovación muchas veces supera la capacidad de reflexión.
¿Qué lugar ocupa el aprendizaje en el liderazgo de los empresarios jóvenes?
El debate sobre liderazgo también atravesó la tensión entre éxito y fracaso, una cuestión central para los líderes empresarios jóvenes que hoy conducen o fundan proyectos en economías cambiantes. Gastón Irigoyen, CEO y cofundador de Pomelo, lo resumió con una frase contundente: “Las empresas definen todo en función del éxito y buscan que seas exitoso. Por el contrario, un emprendedor es una máquina de fracasar, pero en definitiva el éxito verdadero es aprender a fracasar y eso te deja enseñanzas que son el motor del crecimiento”.
Su planteo fue acompañado por la experiencia de Camila Manera, Data Manager & IA en Naranja X, quien remarcó la necesidad de salir de la comodidad. “Tenemos que aprender a persistir, salir de los lugares cómodos y saltar a la nada para crecer”, expresó. Irigoyen completó el concepto al afirmar que “en nuestros países emergentes el futuro va a estar traccionado por los emprendedores”, porque son ellos quienes “rompen las inercias y permiten crecer”.
Bárbara Harteneck, directora ejecutiva de WeInvest Latam, sumó una definición que resonó entre los asistentes: “El éxito es encontrar aquello que nos permite vivir de acuerdo con nuestros valores”. En esas intervenciones se dibujó un modelo de liderazgo donde el aprendizaje constante y la coherencia personal aparecen como motores más sólidos que la búsqueda de resultados inmediatos.
¿Por qué el liderazgo con propósito empieza en el compromiso con el otro?
Otra parte de la conversación giró en torno a la idea de que el liderazgo con propósito parte del compromiso con el otro. Federico Gómez, managing director en Accenture, junto a su esposa, la arquitecta Magdalena Podestá, compartieron cómo vinculan su fe con el trabajo. “Poner la prioridad en el otro hace que nos pensemos parte de un proyecto mayor”, expresó Gómez.
En ese mismo marco, Bruno Rova Bagilet, fundador de Existencial, resumió con una idea esperanzadora el vínculo entre tecnología y humanidad: “La IA no tiene por qué reemplazar a los hombres, nos tiene que liberar para poder hacer más y mejores cosas”.
Entre las distintas voces se consolidó una mirada común: el liderazgo del futuro no puede desvincularse de la ética ni del sentido humano del trabajo. Los líderes empresarios jóvenes coincidieron en que la inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero que su impacto dependerá de cómo se la utilice.
Claves del liderazgo con IA
| Eje | Idea central |
|---|---|
| Ética y liderazgo | El liderazgo del futuro aparece ligado a valores éticos y al sentido humano del trabajo, sin separación entre decisión y responsabilidad. |
| Rol de la inteligencia artificial | La IA es vista como una herramienta de alto potencial, cuyo efecto real depende del uso que hagan las personas y las organizaciones. |
| Mirada generacional | Los líderes empresarios jóvenes comparten una visión común sobre el impacto social y cultural de la tecnología. |
| Liderar con propósito | Implica coherencia personal, asunción de responsabilidades y cuidado del bienestar colectivo. |
Las reflexiones compartidas marcaron una pauta clara para la nueva generación y es que liderar con propósito implica asumir responsabilidades, mantener la coherencia personal y cuidar el bienestar colectivo. Como dijo Silvia Bulla, “el futuro es esperanza y tenemos que abordarlo desde el bien común”. Esa convicción resume el desafío de una camada que busca transformar el mundo empresarial sin perder el sentido de humanidad que la inspira.
