En 2025, la conversación sobre la responsabilidad tecnológica se desarrolla en un contexto marcado por una nueva arquitectura regulatoria europea.
La entrada en vigor del AI Act —la primera ley integral de inteligencia artificial en el mundo— y de la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) establecen obligaciones claras de transparencia, ética y rendición de cuentas para las empresas que innovan con tecnología.
A estas normas se suman el Digital Services Act (DSA) y el Digital Markets Act (DMA), ya plenamente aplicables en la Unión Europea, que refuerzan la supervisión sobre los contenidos digitales, la competencia y la responsabilidad de las grandes plataformas tecnológicas.
En conjunto, estas regulaciones consolidan un nuevo paradigma donde la innovación debe ser no solo eficiente, sino también ética, sostenible y socialmente responsable.
Índice de temas
¿Qué es la responsabilidad tecnológica?
La responsabilidad tecnológica se basa en el supuesto de que la tecnología no es intrínsecamente neutra. Las soluciones tecnológicas no están separadas de la sociedad ni nacen de la nada ni actúan “en el vacío”. Tienen repercusiones importantes, a veces esenciales, en la vida de las personas.
Por lo tanto, el tema de la responsabilidad tecnológica se sitúa en la intersección entre la innovación tecnológica y los valores humanos.
“La tecnología —afirma Rebecca Parsons, directora de tecnología de Thoughtworks— nos está afectando de maneras que tienen la capacidad de transformar nuestras vidas, tanto positivamente como negativamente. Como tecnólogos, tenemos la responsabilidad de tener en cuenta a todas las partes interesadas, incluso a las invisibles, a la hora de ofrecer soluciones tecnológicas”.
Parsons señaló que la tecnología responsable no se trata solo de ser conscientes de lo que podría suceder como resultado de nuestras acciones bienintencionadas: “Se trata de estar plenamente comprometidos con el presente, reevaluando constantemente a quién y qué protegemos y cómo lo hacemos; nunca terminamos”.
Las áreas de la responsabilidad tecnológica
La responsabilidad tecnológica abarca varias áreas: desde la accesibilidad y el diseño inclusivo, que colocan al usuario en el centro de la innovación, hasta la privacidad y la seguridad de los datos, esenciales en una era en la que los datos personales están cada vez más expuestos. Vamos a analizarlos uno por uno.

Accesibilidad y diseño inclusivo
En el panorama tecnológico actual, la atención a la accesibilidad y al diseño inclusivo se perfila como una prioridad. Los profesionales y las empresas se preguntan cuáles son las necesidades reales de los usuarios y las comunidades en las que sus soluciones tecnológicas podrían influir, incluidos aquellos grupos que hasta ahora se han descuidado.
Se confirma que metodologías como el pensamiento de diseño y el enfoque ágil son herramientas eficaces para explorar estas necesidades y diseñar soluciones en colaboración con los usuarios. Sin embargo, el sector está viendo surgir herramientas innovadoras dirigidas específicamente a la responsabilidad tecnológica.
Un ejemplo emblemático es el Omidyar Network Canvas, que nos invita a reflexionar sobre la posible creación de dependencias o sobre la posibilidad de que un producto se convierta en una herramienta para actividades ilegales, ampliando así el campo de las investigaciones éticas durante la fase de desarrollo.
En materia de estándares, la referencia vigente para el sector público europeo es la Directiva de Accesibilidad Web (2016/2102), que se implementa a través de la norma EN 301 549.
En octubre de 2023, el W3C publicó WCAG 2.2 como recomendación oficial, y la Comisión Europea ha iniciado el proceso para armonizar EN 301 549 con WCAG 2.2, algo que no se completará antes de 2025. Mientras tanto, varios Estados miembros ya aplican WCAG 2.2 de forma anticipada por su continuidad con WCAG 2.1. Esto eleva el listón en criterios como foco visible, controles de destino y ayudas para la autenticación.
Herramientas de auditoría automatizada en los principales ecosistemas (2025)
En 2025, los tres grandes entornos de desarrollo integran auditorías automatizadas de accesibilidad (con creciente apoyo de IA para priorizar/explicar hallazgos), lo que permite llevar estos controles al ciclo CI/CD y a pruebas locales de interfaz:
- Microsoft: Accessibility Insights ofrece “Automated checks” para validar decenas de reglas y un flujo FastPass para identificar problemas frecuentes en minutos (web, Windows).
- Apple: Accessibility Inspector en Xcode ejecuta auditorías y destaca problemas (contraste, etiquetas faltantes, texto recortado); desde WWDC23 es posible automatizar auditorías con XCTest en la build.
- Google: Lighthouse incorpora un informe de accesibilidad en Chrome/CLI y el Android Accessibility Scanner sugiere mejoras en apps nativas (tamaños táctiles, contraste, descripciones).
América Latina: inclusión digital con casos verificables
Un ejemplo reciente en América Latina es el programa ‘Ruta 40 Conectada’ en Argentina, impulsado por Fundación Ruta 40 y Banco Santander Argentina. Esta iniciativa conecta 14 escuelas rurales en Tucumán, Catamarca, San Juan y Mendoza —más de 1.200 estudiantes y 140 docentes— mediante antenas satelitales e internet por 12 meses, al tiempo que ofrece talleres de educación digital y financiera.
Al garantizar infraestructura y formación, el programa demuestra cómo la accesibilidad digital va más allá del diseño inclusivo: se trata de asegurar infraestructura, conectividad y habilidades para comunidades aisladas.
La accesibilidad también se enlaza con políticas de inclusión digital a escala regional. En Argentina, el programa “Santa Fe + Conectada” (financiado por CAF) amplía la fibra óptica provincial y moderniza el sistema educativo para reducir brechas de conectividad y acceso a servicios públicos.
Por su parte, el BID/BID Lab impulsa la adopción de IA responsable mediante fAIr LAC+ y la iniciativa IAméricas, que forma y equipa a startups y pymes con herramientas y buenas prácticas de gobernanza de IA en cinco países de la región.
Privacidad y seguridad
Al mismo tiempo, la cuestión de la privacidad de los datos y la ciberseguridad nunca ha sido tan crítica. Más allá del mero cumplimiento de la normativa vigente, es fundamental garantizar a los usuarios que sus datos personales y confidenciales están protegidos. El concepto de “seguridad desde el diseño” es un pilar en la creación de aplicaciones seguras desde sus cimientos.
En un entorno tecnológico donde las innovaciones en inteligencia artificial, big data y servicios digitales se expanden a gran velocidad, no basta con cumplir normas reactivamente: las empresas deben adoptar un enfoque holístico de privacidad y seguridad que abarque prevención, gobernanza y tecnologías resilientes.
En 2025, este enfoque confronta tres grandes vectores de transformación:
AI Act (UE, 2024): enfoque por riesgos, transparencia y evaluación ex ante
Desde julio de 2024, el AI Act de la Unión Europea establece un marco basado en riesgos con tres pilares: prohibición de prácticas de riesgo inaceptable, requisitos estrictos para sistemas de alto riesgo (gestión del ciclo de vida, datos, documentación, supervisión humana y evaluaciones previas de conformidad), y obligaciones de transparencia para sistemas de riesgo limitado (por ejemplo, revelar cuando un usuario interactúa con IA).
La aplicación es escalonada entre 2025 y 2027, empezando por la retirada de sistemas prohibidos y avanzando hacia obligaciones de transparencia y gobernanza técnica. Esto impacta directamente en la debida diligencia algorítmica y en la trazabilidad exigida a proveedores y usuarios empresariales.
Brasil: LGPD plenamente vigente y autoridad activa (ANPD)
Brasil cuenta con la Lei Geral de Proteção de Dados Pessoais (LGPD), que establece bases legales de tratamiento, derechos de los titulares, Evaluación de Impacto a la Protección de Datos (DPIA) cuando corresponde, y sanciones específicas bajo supervisión de la ANPD.
La autoridad pública guías, FAQs y traducciones oficiales para facilitar la adopción corporativa de buenas prácticas y accountability. Para empresas con operaciones regionales, alinear el ISMS con la LGPD reduce riesgos regulatorios y contractuales.
México (2024–2025): reforma institucional y continuidad de obligaciones de datos
En diciembre de 2024 se publicó una reforma constitucional que reorganiza la institucionalidad de transparencia y protección de datos personales en México, transfiriendo atribuciones que ejercía el INAI a un nuevo órgano dentro de la administración pública.
El proceso legislativo de implementación avanza en 2025; para el sector privado, la expectativa es la continuidad de obligaciones de protección de datos y transparencia, con ajustes en la autoridad competente y los mecanismos de cumplimiento. Recomendación editorial: mantener monitoreo normativo y alinear contratos, políticas y registros de tratamiento en función de las leyes secundarias.
Zero Trust Architecture: control continuo, mínima confianza y segmentación
La arquitectura Zero Trust (NIST SP 800-207) asume que no existe confianza implícita por red, dispositivo o ubicación. Implica autenticación y autorización continuas, microsegmentación, controles de acceso adaptativos y telemetría para verificación permanente.
En empresas, Zero Trust reduce la superficie de ataque, limita movimientos laterales y complementa controles de privacidad al minimizar la exposición de datos y los accesos excesivos.
Privacy by Design/Default e integración con ISO/IEC 27001:2022 y 27701
El principio de protección de datos desde el diseño y por defecto está recogido en el artículo 25 del RGPD (minimización, seudonimización, control de acceso, retención limitada). En la práctica B2B, se instrumenta a través de sistemas de gestión:
- ISO/IEC 27001:2022: requisitos para un ISMS que gestione riesgos de seguridad de la información, controles técnicos/organizativos y mejora continua.
- ISO/IEC 27701 (extensión de privacidad a 27001/27002): establece un PIMS para demostrar responsabilidad y gobernanza de datos personales (PII) en organizaciones y encargados.
Juntas, estas normas permiten alinear políticas, procesos y controles con exigencias regulatorias (UE/LatAm), auditar trazabilidad y probar cumplimiento frente a clientes y autoridades.
Impacto ambiental
Las tecnologías digitales demuestran ser aliadas fundamentales en la lucha contra el cambio climático, siempre que su diseño esté orientado a optimizar el consumo de energía.
En particular, las infraestructuras en la nube ofrecen un campo de acción prometedor para la adopción de prácticas sostenibles.
Este enfoque no solo ayuda a reducir la huella ecológica del sector de TI, sino que también promueve una mayor conciencia sobre el potencial de lo digital como herramienta para la protección del medio ambiente.
El sector digital crece a un ritmo que tensiona energía y redes. La IEA estima que el consumo eléctrico de data centers, IA y cripto podría duplicarse para 2026, con riesgos de presión sobre las redes si no se acelera la oferta de energía limpia y la eficiencia operativa.
Aun con mejoras en eficiencia y compras de renovables, para alinearse con la senda de cero neto, las emisiones del “sistema de datos” deberían reducirse a la mitad antes de 2030.
En cuanto al peso relativo de las emisiones del sector TIC, los organismos internacionales sitúan el rango entre 1,5% y 4% de las emisiones globales, dependiendo del alcance metodológico (incluyendo o no la cadena de suministro y el uso de dispositivos). La UIT/World Bank documenta ese rango del 1,5–4% y recomienda acelerar la medición de Alcance 3 en empresas digitales.
Centros de datos más sostenibles: de la fuente energética a la termodinámica
Energía geotérmica: Los acuerdos de Google con NV Energy y Fervo Energy escalan el uso de geotermia avanzada (de 3,5 MW a 115 MW en seis años) para abastecer centros de datos en Nevada, como parte de su objetivo de operación 24/7 libre de carbono en 2030.
Refrigeración por inmersión líquida y ‘cero agua’ en cooling: La industria adopta enfriamiento a nivel de chip e inmersión para cargas de IA. Microsoft implementó en 2024 un diseño de centro de datos con consumo de agua nulo para cooling, evitando >125 millones de litros/año por sitio e integrando circuitos cerrados y liquid cooling para disipar calor con mayor eficiencia.
Iniciativas reales de los hyperscalers
- Google: energía libre de carbono 24/7 para 2030. Objetivo corporativo de operar con CFE 24/7 (no solo matching anual), con contratos firmes de geotermia avanzada y PPAs locales.
- Meta: portfolio renovable multitecnología (eólico/solar) y PPAs locales. Más de 15 GW contratados; combinación de solar y eólica para emparejar consumo de sus data centers, con despliegues en mercados donde operan.
- AWS: descarbonización alineada a Amazon (net-zero 2040) y eficiencia operativa. AWS integra eficiencia energética, optimización de infraestructura y avance a renovables como palancas clave; Amazon mantiene meta corporativa de cero neto 2040 y reporta progreso anual. (Nota: AWS no declara “Zero Carbon by 2030”; su meta pública es 2040 a nivel de Amazon).
Estándares y guías en la nube europea (2025)
- Código de Conducta de la UE para la Eficiencia Energética en Centros de Datos (JRC). Este documento técnico de referencia con medidas verificables de eficiencia (diseño, operación, enfriamiento, reutilización de calor y agua), adoptado por operadores europeos como marco práctico para reducir consumo y emisiones.
- Pacto de Centros de Datos Climáticamente Neutros (CNDCP): iniciativa sectorial que alinea al ecosistema con el Green Deal y la neutralidad climática 2050; desde 2025 migra de autoauditorías a reportes obligatorios bajo la legislación de la UE.
- Normalización Cloud/Edge (CEN-CLC/JTC 25) en el Rolling Plan 2025: Este es un comité europeo que desarrolla estándares para cloud switching, interoperabilidad y eficiencia/neutralidad climática de infraestructuras cloud y edge, en línea con Data Act y objetivos de centros de datos neutros y energéticamente eficientes para 2030.
Combatir la desinformación
El avance de la inteligencia artificial (IA) introduce nuevas complejidades en la gestión de la información, por lo que es imperativo evitar la difusión de datos inexactos o distorsionados por prejuicios.
Sin embargo, la cuestión va más allá de la IA por sí sola: es esencial garantizar que cualquier nueva aplicación tecnológica incluya mecanismos eficaces para evitar la divulgación de información engañosa.
Esto implica una reflexión crítica y una acción proactiva por parte de los creadores de tecnología, que están llamados a implementar soluciones que favorezcan la confiabilidad y la veracidad del contenido generado y compartido a través de sus plataformas.
En una era marcada por un flujo creciente de información, la responsabilidad de promover la verdad y combatir la desinformación se convierte en un pilar fundamental de la responsabilidad tecnológica.

El AI Act incorpora obligaciones de transparencia para sistemas que generan o manipulan contenido: los proveedores y quienes despliegan estas herramientas deben detectar y etiquetar material artificial o manipulado e informar al usuario cuando interactúa con sistemas de IA.
La Comisión, a través de la nueva AI Office, además, impulsará códigos de práctica para estandarizar el etiquetado de contenido sintético y su detección, con posibilidad de adoptar actos de ejecución para homologarlos en toda la UE. Esto persigue dos objetivos: proteger al ciudadano frente a deepfakes y dar trazabilidad al ciclo de vida del contenido (quién lo generó, con qué herramienta y cuándo).
Políticas de plataformas: etiquetas para IA generativa y deepfakes (2024–2025)
- Meta (Facebook, Instagram, Threads) amplió el uso de “AI info” para etiquetar imágenes, videos y audios generados o alterados con IA, tanto cuando lo detectan mediante señales estándar (metadatos/credenciales de contenido) como cuando el usuario lo declara al subir la pieza. El objetivo es advertir al usuario y reducir la viralidad de piezas engañosas, especialmente en contextos cívicos.
- Google/YouTube exige a los creadores declarar si un video contiene “contenido alterado o sintético” cuando parezca realista (rostros clonados, voces sintéticas, recreaciones de hechos). La etiqueta es más visible en videos de noticias, salud, elecciones o finanzas, y se complementa con opciones para que personas soliciten retirada de deepfakes que usen su imagen o voz.
- OpenAI incorporó Content Credentials (C2PA) en DALL·E 3 y en las ediciones de imágenes dentro de ChatGPT para anclar metadatos de procedencia (incluida una marca visible CR), y se sumó al comité directivo de C2PA. Esta línea, unida a herramientas de detección de imágenes de DALL·E 3, busca verificabilidad y resiliencia ante la manipulación.
Valorar la diversidad
La diversificación de la fuerza laboral en el sector tecnológico se perfila como un factor crucial para estimular la innovación. La adopción de diferentes perspectivas no solo enriquece el proceso creativo, sino que también empuja a las empresas a posicionarse a la vanguardia.
Metodologías como los modelos organizativos Agile y Teal son herramientas eficaces para mejorar la contribución de todos, ya que rompen con los modelos de pensamiento homogéneo y promueven decisiones que integran diversas ideas en lugar de excluirlas.
Sin embargo, para catalizar realmente la innovación, es esencial ir más allá, abrirse a ideas y experiencias inexploradas y cuestionar constantemente los nuevos puntos de vista que puedan incluirse.
En este sentido, los eventos centrados en la importancia de la diversidad en la empresa, como los que ahora organiza el grupo, subrayan el valor añadido que la diversificación aporta al mundo de la tecnología, confirmando que un equipo heterogéneo es la clave de las soluciones innovadoras e inclusivas.
¿Qué cambia para empresas y el sector público en 2025?
- Etiquetar lo sintético: si tu organización produce o publica contenido con IA (imágenes corporativas, voces sintéticas, asistentes virtuales), el marco europeo exige avisos claros al usuario y trabajar con estándares de procedencia (C2PA) para que terceros puedan verificar orígenes.
- Políticas internas y de plataformas: al distribuir en Meta o YouTube, incorporá flujos de divulgación (disclosure) y metadatos; revisá gobernanza editorial en campañas sensibles (salud, finanzas, elecciones).
- Verificación asistida por IA: integrá herramientas que prioricen señales de riesgo (rostros clonados, voces sintéticas, escenas “imposibles”) y anexen trazas de revisión; mantené el criterio humano como última instancia.
- Corregulación y auditoría: si operás como plataforma/marketplace o gran servicio digital en la UE, el Código y el DSA te exigirán reporting y medidas comprobables contra la desinformación (bibliotecas de anuncios, acceso de investigadores, sistemas de reclamación)
Investigación e innovación responsables
La investigación y la innovación responsables representan un aspecto fundamental en el camino hacia la responsabilidad tecnológica. La Red Europea para la Investigación e Innovación Responsables (ENRRI) tiene como objetivo hacer que el proceso de innovación sea más inclusivo y sostenible, involucrando activamente a las partes interesadas y las comunidades en la definición de los problemas de investigación y en el desarrollo de soluciones tecnológicas.
El objetivo es garantizar que la investigación y la innovación tecnológica avancen en armonía con los valores, las necesidades y las expectativas de la sociedad.
Para crear una tecnología verdaderamente responsable, es necesario adoptar metodologías que nos permitan anticipar y evaluar el impacto futuro de los productos tecnológicos.
Este enfoque no solo mejora la calidad de las soluciones ofrecidas, sino que reconecta el trabajo tecnológico con su dimensión más auténtica y humana, transformándolo en un verdadero acto de poesía moderna.
Por lo tanto, la responsabilidad tecnológica y la RRI representan un camino hacia un futuro en el que la técnica y la ética se fusionen para crear un mundo laboral más sostenible y significativo.
| Área | Objetivo | Normativa clave 2025 | Ejemplos o empresas líderes |
|---|---|---|---|
| Accesibilidad digital | Garantizar interfaces inclusivas y cumplimiento de estándares web accesibles. | WCAG 2.2 (W3C), EN 301 549 (UE) | Microsoft – Accessibility Insights; Apple – Accessibility Inspector; Google – Lighthouse |
| Privacidad y seguridad | Proteger datos personales, fortalecer confianza y asegurar IA responsable. | AI Act UE 2024, GDPR, LGPD Brasil, ISO/IEC 27001:2022, ISO/IEC 27701 | Meta, SAP, IBM – Zero Trust Architecture, Privacy by Design |
| Impacto ambiental | Reducir emisiones y consumo energético de las infraestructuras TIC. | CSRD, ISO 14067 (Huella de Carbono de Productos) | Google Cloud 24/7 CFE 2030, AWS Net-Zero 2040, Meta Data Centers |
| Ética e innovación responsable | Integrar principios éticos en el diseño, despliegue y uso de la IA. | OECD AI Principles, UNESCO Ética IA | Thoughtworks – Responsible Tech Insights; Microsoft – Responsible AI Standard |
Preguntas frecuentes sobre responsabilidad tecnológica
¿Cómo diseñar una hoja de ruta 2025–2027 de responsabilidad tecnológica alineada con el AI Act y la CSRD?
Empiece con un inventario de sistemas de IA y datos críticos, ejecute DPIA/PIA y defina controles Privacy by Design y Zero Trust priorizados por riesgo. Consolide un plan de gobernanza, reporting y auditoría interna que conecte AI Act, GDPR/LGPD y CSRD con ISO/IEC 27001/27701.
¿Qué KPIs deben seguir los directivos para medir accesibilidad, privacidad y sostenibilidad TIC?
Use WCAG 2.2 pass rate, tiempo de remediación y cobertura de auditorías automáticas; en privacidad, % de procesos con DPIA, incidentes/MTTR y madurez Zero Trust; en sostenibilidad, PUE/WUE, % de CFE 24/7 y huella de Alcance 1–3 conforme a CSRD.
¿Cómo evaluar y contratar proveedores cloud/IA con criterios de responsabilidad tecnológica?
Exija evidencias de conformidad (ISO/IEC 27001/27701, controles AI Act), accesibilidad EN 301 549/WCAG 2.2, trazabilidad C2PA y planes de eficiencia/energía limpia. Incluya cláusulas contractuales de datos/IA (propósito, transparencia, auditorías, salida de datos, localización).
¿Qué modelo de gobernanza interna recomiendan para escalar tecnología responsable?
Cree un Comité de Tecnología Responsable (CTO, CISO, Legal/Compliance, DPO, Sostenibilidad, Producto) con RACI definido, OKR trimestrales y presupuesto de formación. Vincule decisiones a un mapa de riesgos y a auditorías recurrentes (AI Act, GDPR/LGPD, CSRD).







