Un data breach se produce cuando una organización o empresa sufre una brecha de seguridad que implica el acceso no autorizado a datos sensibles o confidenciales de su centro de datos. A continuación, los tipos de violaciones de datos más temidos, el impacto en las empresas, los principales casos y cómo prevenirlas.
Qué es un data breach
Un data breach es un suceso de seguridad muy grave que implica el acceso no autorizado a datos sensibles o confidenciales en el centro de datos. Los datos pueden incluir información personal de los usuarios, información financiera, información comercial confidencial u otro tipo de información sensibles. Una violación de datos puede estar causada por ciberataques a un centro de datos, pérdida o robo de contraseñas o dispositivos que contengan datos, errores humanos o vulnerabilidades en la seguridad del sistema.
Puede tener importantes repercusiones para la empresa implicada, como daños a su reputación, sanciones legales, pérdidas financieras y pérdida de confianza de los clientes.
Definición de data breach
Un data breach se refiere a una brecha de seguridad que implica el acceso no autorizado, la divulgación o el compromiso de los datos almacenados en un centro de datos. Puede producirse debido a ciberataques, como piratería informática o phishing o ransomware, pero también puede estar causada por errores humanos, pérdida o robo de dispositivos que contienen datos, o vulnerabilidades en la seguridad del sistema.
Cuando se produce, los datos sensibles o confidenciales pueden quedar expuestos a terceros no autorizados, con consecuencias potencialmente graves como la pérdida de información personal, financiera o empresarial. Los incidentes de violación de datos requieren una investigación exhaustiva, la notificación a las partes afectadas y la aplicación de medidas correctivas para mitigar los efectos de la violación y prevenir futuros incidentes.
Tipos de data breach
Los tipos más comunes de data breach incluyen las violaciones posteriores al pirateo informático (pirateo que aprovecha las vulnerabilidades del sistema para acceder a los datos, o ataques de phishing o ingeniería social, en los que los ciberdelincuentes intentan engañar a los usuarios para que compartan información confidencial a través de diversos señuelos), la pérdida o robo de contraseñas o dispositivos que contienen credenciales de acceso, errores humanos, fallos del sistema (malware y amenazas internas de empleados o antiguos empleados malintencionados).
El impacto de las violaciones de datos en las empresas
Los data breach pueden tener un impacto significativo en las empresas de centros de datos, causando violaciones de datos y confidencialidad, daños a la reputación, sanciones legales y cumplimiento de la normativa, así como pérdidas financieras y consecuencias operativas.
Consecuencias económicas de una violación de datos
Una violación de datos puede interrumpir las operaciones normales de la empresa. La empresa puede verse obligada a suspender temporalmente los servicios, restaurar los sistemas comprometidos, realizar una investigación forense y tomar medidas correctivas. Esto puede provocar una pérdida de productividad y un aumento del tiempo de inactividad, con consecuencias financieras negativas.
Se necesitan inversiones para resolver la violación, como la aplicación de medidas de seguridad adicionales, la investigación forense, la notificación a los afectados y la asistencia jurídica. Además, el impacto negativo en la reputación puede afectar a la capacidad de la empresa para adquirir nuevos clientes o retener a los existentes, causando pérdidas financieras a largo plazo.
Daño a la imagen corporativa
Una violación de datos puede dañar la reputación de la empresa implicada. La pérdida de datos sensibles o confidenciales puede provocar la pérdida de confianza de clientes, socios comerciales y partes interesadas, comprometiendo la reputación de la empresa a largo plazo. Algunas empresas se han visto obligadas a cambiar de marca para volver a empezar y a realizar grandes inversiones para recuperar la confianza de los antiguos clientes y adquirir otros nuevos.
Casos importantes de data breach
Se produjeron varios casos importantes de violación de datos en los que se vieron implicadas empresas de centros de datos: en 2017: el caso Equifax; en 2013, Target; en 2013 y 2014, Yahoo; Marriott International en 2018; Capital One en 2019.
Análisis de algunas de los principales data breach
En 2013, Target, una gran cadena minorista de Estados Unidos, sufrió una filtración de datos que comprometió los datos de aproximadamente 40 millones de clientes. Los atacantes accedieron a los sistemas de los puntos de venta de Target y pudieron robar información de tarjetas de crédito y datos personales.
En 2013 y 2014, Yahoo sufrió dos importantes violaciones de datos con miles de millones de cuentas de usuarios pirateadas. Los datos comprometidos incluían nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y preguntas de seguridad de los usuarios.
En 2018, Marriott International reveló una filtración de datos que afectaba a los datos personales de aproximadamente 500 millones de clientes. Los atacantes obtuvieron acceso no autorizado a los sistemas de reserva de la compañía, comprometiendo información como nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y detalles de pago.
Casos en Argentina
En 2022, los datos personales de cientos de clientes argentinos de una cadena de electrodomésticos y productos para el hogar quedaron expuestos públicamente en Internet, sin ningún tipo de contraseña. La base de datos correspondía a Hendel Hogar, cadena que se dedica a la venta de productos para la casa en más de treinta localidades de la provincia de Buenos Aires.
En 2020, la Dirección Nacional de Migraciones sufrió un ciberataque que publicó miles de datos personales de ciudadanos argentinos. Algo similar ocurrió el año pasado, cuando un acceso no autorizado logró extraer datos del Renaper y los vendió en un foro de compra y venta de datos personales.
Y la lista sigue: en enero del año en curso, el Senado de la Nación sufrió un ataque que publicó datos sensibles de trabajadores de la Cámara Alta, proyectos de ley y hasta huellas digitales de altos funcionarios. Algo similar sucedió con Aerolíneas Argentinas, el Ministerio de Salud y la Justicia de Santa Cruz, además de la de Córdoba, también sufrieron filtraciones.
Lecciones aprendidas de los data breach
Las violaciones de datos proporcionaron importantes lecciones y enseñanzas a las empresas. Por ejemplo, que deben invertir en la seguridad de los datos, introduciendo datos cifrados, supervisión constante, formación y concienciación. Otras lecciones aprendidas son la respuesta ante incidentes, la transparencia y la comunicación, y la necesidad de aplicar actualizaciones y parches de forma constante y oportuna.
Cómo prevenir un data breach
Las empresas deben invertir en seguridad, aplicando protocolos de seguridad sólidos, empezando por el uso de un cifrado fuerte, la adopción de autenticación multifactor y sistemas de detección de intrusos. Es crucial supervisar constantemente los sistemas y redes para detectar actividades sospechosas o anomalías. La implantación de sistemas avanzados de supervisión y el análisis de los registros pueden ayudar a detectar las violaciones de datos en una fase temprana.
Para prevenir los data breach, es necesario invertir en formación y concienciación. Los usuarios internos deben tener conocimientos de seguridad informática y ser conscientes de los riesgos cibernéticos, especialmente los asociados a las violaciones de datos. Deben aprender prácticas de seguridad, aprender a identificar posibles amenazas como el phishing y aprender a proteger las contraseñas, utilizar gestores de contraseñas y mantener seguros los datos sensibles.
Las empresas deben preparar un plan de respuesta a incidentes para hacer frente con prontitud y eficacia a una violación de datos. Deben designar un equipo de respuesta a incidentes, definir procedimientos transparentes y claros para la gestión de incidentes y la participación de expertos forenses para investigar la violación.
La importancia de la transparencia
También es crucial ser transparente y comunicarse oportunamente con los afectados en caso de violación de datos. Las empresas deben informar a los clientes y partes interesadas afectadas sobre la violación, las medidas que han tomado para mitigar los efectos y las precauciones que pueden tomar para protegerse.
Las empresas deben mantener sus sistemas constantemente actualizados y aplicar parches de seguridad a medida que los proveedores (de hardware y software) los publiquen, para mitigar el riesgo de que piratas informáticos criminales exploten vulnerabilidades conocidas. Especialmente cerca del lanzamiento de una actualización de seguridad. Hay que utilizar software y sistemas operativos compatibles y gestionar activamente las vulnerabilidades.
Buenas prácticas de seguridad de datos
Las principales buenas prácticas de seguridad de los datos se refieren al cifrado de los datos en tránsito (mediante protocolos seguros como HTTPS) y de los datos inactivos almacenados en centros de datos o dispositivos o soportes de almacenamiento. La implementación de la autenticación multifactor añade una capa adicional de seguridad. Exigir un segundo factor de autenticación, como un código generado por la aplicación en el smartphone del usuario, puede elevar el listón al impedir que los atacantes se infiltren en los sistemas.
Otra buena práctica ineludible es actualizar los sistemas. Mantener los sistemas operativos, servidores, firmware, aplicaciones y dispositivos al día con las últimas actualizaciones y parches de seguridad es clave para mitigar las vulnerabilidades conocidas y protegerse de los ataques conocidos.
Una política de contraseñas segura es una buena práctica. Las contraseñas débiles o escritas en notas adhesivas son una de las principales causas de las violaciones de datos. Las empresas deben fomentar el uso de contraseñas complejas, largas y únicas que se protejan en gestores de contraseñas. Además, es aconsejable implantar la autenticación de dos factores para reforzar aún más la seguridad de las contraseñas.
Otras medidas efectivas
Una gestión de accesos precisa y oportuna, que limite el acceso a los datos sensibles únicamente al personal autorizado y proporcione los privilegios de acceso adecuados en función de las responsabilidades laborales, ayudará a evitar accesos no autorizados. El uso de soluciones de gestión de acceso puede facilitar la gestión de privilegios y reducir los riesgos de ampliarlos.
Realizar copias de seguridad periódicas y probar los procesos de recuperación es importante para garantizar que los datos puedan recuperarse en caso de pérdida o corrupción. Las copias de seguridad deben almacenarse en un lugar seguro y separado de los sistemas principales.
Formar al personal en materia de seguridad informática, proporcionarle directrices y educarle en la concienciación sobre la seguridad forma parte de las buenas prácticas de seguridad para fomentar una cultura de la seguridad dentro de la organización.
Otras buenas prácticas
Implantar soluciones avanzadas de monitorización y sistemas de detección de intrusos también permite identificar a tiempo actividades sospechosas o anomalías en sistemas y redes. La seguridad y la protección de datos deben integrarse desde las primeras fases de diseño de los sistemas y aplicaciones, adoptando un enfoque de privacidad desde el diseño. Esto incluye la evaluación de riesgos, la protección de datos durante la transmisión y el almacenamiento, y la limitación del acceso únicamente a los datos necesarios. Por último, deben realizarse pruebas de penetración periódicas para evaluar la seguridad de los sistemas, detectar vulnerabilidades y adoptar las medidas correctoras necesarias.
La importancia de la formación del personal
El factor humano es el principal punto débil, incluso en un centro de datos. Formar al personal, concienciarlo de los riesgos cibernéticos, es una de las mejores prácticas más importantes. Los empleados internos deben conocer los principios básicos de la ciberseguridad y ser conscientes de las amenazas, especialmente en el ámbito de la violación de datos. El personal debe aprender prácticas de seguridad, aprendiendo a identificar riesgos potenciales como el ransomware y los ataques de phishing, y aprender a proteger las contraseñas con gestores de contraseñas.
Aplicar medidas de seguridad de los datos
La seguridad de los datos es un proceso continuo y requiere una vigilancia constante para adaptarse a las nuevas amenazas. Para evitar las filtraciones de datos en los centros de datos, hay que aplicar una serie de medidas de seguridad informática: restringir el acceso físico al centro de datos únicamente al personal autorizado. Para ello se utilizan tarjetas electrónicas, lectores de huellas dactilares u otras soluciones de control de acceso. Además, es importante controlar y registrar el acceso al centro de datos.
Las puertas de entrada, las vallas y las zonas de cableado de un centro de datos deben estar adecuadamente protegidas para impedir el acceso no autorizado, garantizando la seguridad de la infraestructura. Además, debe garantizarse la seguridad de la red, las actualizaciones, la supervisión del sistema, la protección de datos y la copia de seguridad y recuperación de datos, la gestión de accesos, la formación y la realización de auditorías y revisiones periódicas. Las medidas de seguridad deben adaptarse a las necesidades específicas del centro de datos, vigilando constantemente el entorno para identificar y hacer frente a nuevas amenazas.
Uso de firewall y antivirus
Para garantizar la seguridad de la red, deben implantarse firewalls, Sistemas de Detección de Intrusiones (IDS) y Sistemas de Prevención de Intrusiones (IPS) para supervisar y proteger las redes del centro de datos de ataques externos e internos. Además del antivirus, se recomienda el uso de soluciones Endpoint Detection and Response (EDR) y Extended Detection and Response (XDR) para detectar amenazas más rápidamente, reduciendo el tiempo de investigación y respuesta mediante análisis de seguridad.
Cifrado y gestión de contraseñas
Para garantizar la protección de los datos, deben aplicarse medidas de cifrado para proteger los datos confidenciales tanto en tránsito como inactivos. Deben utilizarse protocolos seguros como HTTPS para la transmisión de datos y el cifrado de los datos almacenados en los centros de datos, en los dispositivos o en los soportes de almacenamiento.
Restringir el acceso a los sistemas y datos sensibles únicamente al personal autorizado, utilizando la gestión de accesos. El uso de sistemas de autenticación multifactor refuerza la seguridad de los accesos. También es aconsejable aplicar una gestión de privilegios adecuada para garantizar que sólo las personas autorizadas tengan acceso a los datos críticos.
Responder a un data breach
Responder a una violación de datos en un centro de datos requiere una actuación rápida y coordinada, aislando el problema, activando el equipo de respuesta a incidentes, realizando una investigación forense y adoptando medidas de mitigación y reparación, tras notificarlo a las autoridades y partes interesadas pertinentes. Un buen plan incluye la comunicación externa y la evaluación y mejora de la vulnerabilidad.
Planes de respuesta a incidentes
Una vez detectado el data breach, es crucial aislar inmediatamente el problema para evitar nuevos accesos no autorizados a los datos: desde desconectar de la red los sistemas comprometidos hasta aislar los dispositivos afectados.
Un buen plan de respuesta no puede dejar de designar un equipo de respuesta a incidentes formado por expertos en seguridad informática, miembros del personal informático, gestores de crisis y, si es necesario, con la participación de consultores externos. El equipo de respuesta a incidentes será responsable de coordinar las actividades de respuesta y gestionar la violación de datos.
Además, debe llevarse a cabo una investigación forense para determinar el alcance de la violación de datos, las causas y si los datos se han visto comprometidos. Esto puede implicar el análisis de los registros del sistema, la búsqueda de indicadores de compromiso (IOC) y la identificación de las vulnerabilidades que permitieron el acceso no autorizado.
Para mitigar los efectos de la violación de datos, hay que tomar medidas inmediatas y restaurar los sistemas comprometidos. El plan también prevé la eliminación del malware, la corrección de las vulnerabilidades, la reparación de los sistemas dañados y la reanudación de las operaciones normales. Por último, un plan prevé la notificación a las autoridades competentes, a las partes interesadas, la gestión de la comunicación externa y, por último, la evaluación de las vulnerabilidades y la mejora de los sistemas.
Comunicación posterior a la violación de datos
La comunicación externa debe gestionarse de forma transparente y adecuada tras una violación de datos. En efecto, es necesario informar a los clientes, socios comerciales y partes interesadas sobre el incidente, las medidas adoptadas para resolver el problema y las acciones futuras para prevenir futuros incidentes. Tras el incidente, debe realizarse una evaluación de la vulnerabilidad para identificar las áreas de mejora y las medidas de seguridad adicionales necesarias para prevenir futuras violaciones de datos. Es necesario actualizar las políticas, procedimientos y medidas de seguridad basándose en las lecciones aprendidas.
El futuro de la seguridad de los datos
Factores como los avances tecnológicos, las nuevas ciberamenazas y las normativas sobre privacidad cada vez más estrictas influirán en la dinámica futura de la seguridad de los datos. Los ciberataques se transformaron en un desafío para las empresas. En los últimos cinco años, no sólo aumentó la cantidad de hackeos a compañías de todos los sectores productivos, sino que además se multiplicaron los vectores de ataque. Si bien América del Norte es la región donde se registra la mayor cantidad de estos delitos informáticos, en sectores de América Latina y Europa también se observa esta tendencia.
“Las potencias mundiales ‘son más tentadoras’ a ser atacadas y eso se observa en las estadísticas”, explica Matías Baíllo, Security Practice Manager para Argentina, Paraguay y Uruguay en Logicalis. “Pero los países de Sudamérica no están exentos de esto y de hecho ya se preparan para combatir esta problemática desde lo militar hasta lo corporativo”, continúa el experto.
El reporte 2023 del Latam CISO, uno de los eventos sobre ciberseguridad más importantes de Latinoamérica, destaca que la región sufre 1.600 ciberataques por segundo y que el ransomware se encuentra entre los más comunes. Durante los primeros seis meses del año pasado se registraron 384 mil ataques de ransomware, siendo el 15% de la masa total de los crímenes cibernéticos.
Tendencias emergentes en seguridad de datos
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (AM) están ganando importancia en la seguridad de los datos. Son tecnologías que pueden utilizarse para detectar actividades sospechosas, identificar patrones de comportamiento anómalos y mejorar la eficacia de las soluciones de seguridad. La criptografía cuántica será cada vez más relevante para proteger los datos sensibles de los ciberataques avanzados.
Las empresas también están evolucionando hacia una seguridad basada en la identidad, centrada en la autenticación y autorización de los usuarios, que va desde el uso de la autenticación multifactor hasta el acceso basado en privilegios y la gestión centralizada de identidades. Otra tendencia en curso es la computación de borde, para aplicar medidas de seguridad sólidas que protejan los datos transmitidos y almacenados por los dispositivos IoT.
En los centros de datos, la seguridad de los datos en la nube será cada vez más importante. Las empresas tendrán que aplicar medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos almacenados y transmitidos en la nube. Además de la concienciación sobre la ciberseguridad y la formación del personal, cada vez se presta más atención a la colaboración y el intercambio de información, que son clave para prevenir y mitigar las violaciones de datos.
Papel de la inteligencia artificial en la prevención de las violaciones de datos
La integración de la inteligencia artificial (IA) y la analítica avanzada será fundamental para proteger los datos en los centros de datos. La IA y la analítica avanzada se utilizarán para detectar y responder a las amenazas en tiempo real, identificar patrones de comportamiento anómalo y mejorar la capacidad de prevenir y mitigar las violaciones de datos.
La IA puede contribuir a la seguridad de los datos en los centros de datos con la detección de amenazas, el análisis de datos en tiempo real, la automatización de la respuesta a incidentes, la supervisión continua y predictiva y el análisis del comportamiento de los usuarios.
Las soluciones de seguridad también pueden mejorarse integrando la IA en los sistemas de detección de intrusiones (IDS) y de prevención de intrusiones (IPS). El objetivo es mejorar la capacidad de detectar y bloquear los ciberataques.