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Cómo la inteligencia artificial y los seguros chocan ante fraudes, deepfakes y filtraciones de datos



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La adopción acelerada de IA generativa impulsa fraudes, deepfakes y filtraciones que muchas pólizas aún no contemplan. Este vacío crea riesgos de cobertura para las empresas, similares al antiguo “ciber silencioso”. Revisar gobernanza y contratos se vuelve clave para evitar impactos financieros.

Publicado el 3 de dic de 2025

Tomás Modini

Periodista experto en tecnología B2B



La adopción acelerada de IA generativa impulsa fraudes, deepfakes y filtraciones que muchas pólizas aún no contemplan
La inteligencia artificial y los seguros podrían no estar alineados frente a los nuevos riesgos derivados de su uso.

Desde su expansión masiva en 2022, la inteligencia artificial generativa se transformó en una de las herramientas más utilizadas por las organizaciones. Hoy forma parte de procesos de automatización, atención al cliente y análisis de datos. Sin embargo, su rápido crecimiento abrió un debate que inquieta tanto a especialistas en tecnología como a referentes del sector asegurador: la inteligencia artificial y los seguros podrían no estar alineados frente a los nuevos riesgos derivados de su uso.

A diferencia de otras formas de inteligencia artificial, la generativa no se limita a analizar o predecir. Su función es crear textos, imágenes, códigos, audios o videos. Esa capacidad de producción la hace atractiva, aunque también riesgosa. Su uso sin controles adecuados amplifica amenazas preexistentes, como los ciberataques, las filtraciones de datos, las violaciones a la propiedad intelectual y la difusión de desinformación.

Un escenario de riesgos crecientes para la inteligencia artificial y los seguros

En los últimos meses, se detectaron fraudes financieros cometidos con deepfakes hiperrealistas, filtraciones de datos provocadas por el uso imprudente de prompts y casos de contenido generado que vulnera derechos de propiedad intelectual o difunde información falsa. Pero el problema no se limita al aspecto técnico. La velocidad con la que las organizaciones adoptaron estas herramientas muchas veces no estuvo acompañada por una evaluación rigurosa de sus implicancias legales, regulatorias y de cobertura.

Infografía ilustrada que explica los principales riesgos asociados a la inteligencia artificial generativa: fraudes financieros mediante deepfakes, filtración de datos por uso inadecuado de prompts, vulneración de derechos de propiedad intelectual y difusión de información falsa mediante contenidos generados por IA.
Deepfakes, filtraciones de datos, conflictos por propiedad intelectual y desinformación reflejan los desafíos que plantea la adopción acelerada de inteligencia artificial generativa.

En ese contexto surge una nueva preocupación. Tal como explicó Christian Rada, líder de Finpro y Cyber para Argentina y Uruguay de Marsh, “uno de los riesgos emergentes más relevantes en materia de seguros es la posibilidad de que la inteligencia artificial generativa quede implícitamente excluida de ciertas coberturas, en lo que algunos especialistas ya denominan ‘IA silenciosa’”.

“Así como en su momento el ‘ciber silencioso’ dejó a muchas organizaciones sin protección frente a incidentes tecnológicos por ambigüedades contractuales, hoy existe una preocupación creciente respecto de si los eventos vinculados al uso de IA generativa están realmente contemplados en las pólizas vigentes”, añadió.

¿Cómo impacta la inteligencia artificial y los seguros en la cobertura empresarial?

La expansión de la inteligencia artificial generativa plantea dudas sobre su tratamiento en los contratos de seguros. En muchos casos, las pólizas se redactaron antes del auge de esta tecnología y no aclaran si las pérdidas ocasionadas por su uso están cubiertas. Esto genera un vacío que puede tener consecuencias financieras importantes para las empresas.

La llamada “IA silenciosa” surge precisamente de ese vacío. Se refiere a los casos en los que los siniestros vinculados con inteligencia artificial quedan fuera de la cobertura, no por una exclusión explícita, sino por la falta de mención en los términos de la póliza. Esta situación recuerda al fenómeno del “ciber silencioso”, que dejó expuestas a numerosas organizaciones frente a incidentes informáticos años atrás.

Desde Marsh advierten que las compañías deben entender qué tipo de inteligencia artificial emplean, con qué propósito y bajo qué condiciones. Analizar esos factores permite determinar si las actividades que realizan podrían quedar excluidas de su cobertura actual. La clave está en asumir que el riesgo ya no proviene solo de ataques externos, sino también del uso interno e inadecuado de herramientas generativas.

IA silenciosa: riesgos y vacíos en las pólizas de seguros

EjeDescripción
Qué es la IA silenciosaSituaciones en las que los siniestros asociados al uso de inteligencia artificial quedan fuera de cobertura por no estar expresamente mencionados en los términos de la póliza. No existe una exclusión clara, pero tampoco una inclusión específica.
Origen del problemaVacíos contractuales similares a los que se observaron años atrás con el llamado “ciber silencioso”, que dejó a muchas organizaciones expuestas ante incidentes informáticos.
Riesgo para las compañíasActividades con IA que pueden no estar protegidas, aun cuando la empresa suponga que su seguro las cubre. Esto incluye usos internos y el empleo inadecuado de herramientas generativas.
Advertencia de MarshLas organizaciones deben identificar qué tipo de IA utilizan, para qué fines y bajo qué condiciones, con el objetivo de evaluar si esas prácticas entran o no en la cobertura vigente.
Cambio en el perfil de riesgoEl riesgo ya no proviene únicamente de amenazas externas, sino también del uso interno de tecnologías de IA sin una adecuada gestión o evaluación aseguradora.
La “IA silenciosa” expone a las empresas a riesgos no cubiertos cuando el uso de inteligencia artificial no está contemplado de forma explícita en las pólizas de seguros.

¿Qué estrategias existen para integrar la inteligencia artificial y los seguros de manera segura?

Según Marsh, existen tres acciones que las empresas pueden adoptar hoy para reducir los riesgos asociados con la inteligencia artificial generativa. En palabras de Christian Rada, “la primera es comprender las diferencias entre esta tecnología y otras formas de inteligencia artificial, para ajustar las estrategias de uso y control. La segunda es desarrollar marcos de gobernanza sólidos y transversales que involucren a todas las áreas relevantes. Y la tercera, evaluar de forma continua el impacto de los cambios tecnológicos, regulatorios y de seguros, en un entorno que evoluciona rápidamente”.

Estos pasos buscan crear una estructura interna capaz de responder ante los nuevos riesgos sin frenar la innovación. Un marco de gobernanza efectivo requiere incorporar políticas claras sobre el uso de herramientas generativas, definir responsabilidades dentro de la organización y establecer controles que aseguren la trazabilidad de los contenidos producidos con inteligencia artificial.

También se aconseja mantener un diálogo constante con las aseguradoras para revisar y actualizar las pólizas, con el fin de evitar interpretaciones ambiguas. Las empresas que logren alinear sus prácticas tecnológicas con una cobertura precisa estarán mejor preparadas para enfrentar incidentes vinculados con la inteligencia artificial generativa.

¿Cuál es el futuro de la inteligencia artificial y los seguros?

La velocidad con la que avanza la inteligencia artificial representa un desafío constante para las aseguradoras. Los modelos se actualizan, modifican su capacidad de producción y amplían los tipos de datos con los que trabajan. Esto obliga a revisar de manera permanente los términos contractuales y las condiciones de cobertura.

El problema no se limita al presente. A medida que las herramientas de inteligencia artificial generativa se vuelvan más sofisticadas, los límites entre la creación humana y la artificial serán cada vez más difusos. Esa evolución podría derivar en nuevos conflictos legales, especialmente en torno a la propiedad intelectual, la competencia desleal y la privacidad.

El auge de las estafas mediante IA
El auge de las estafas mediante IA

Frente a este panorama, la cuestión ya no pasa por si la inteligencia artificial generativa puede generar amenazas, sino por cómo prepararse para gestionarlas. Como señaló el especialista de Marsh, “las organizaciones que logren equilibrar innovación con control, y adopción con responsabilidad, estarán mejor posicionadas para capitalizar los beneficios de esta tecnología sin quedar expuestas a sus efectos colaterales”.

En definitiva, la inteligencia artificial y los seguros atraviesan un punto de inflexión. Las empresas que comprendan la magnitud de los riesgos y actúen de manera preventiva tendrán más posibilidades de proteger su patrimonio frente a esta nueva amenaza silenciosa.

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