En el marco del Argentina Fintech Forum 2025, el panel “Finanzas Abiertas en Argentina: llegó el momento” reunió a algunos de los principales protagonistas del ecosistema para discutir en qué etapa se encuentra el país y cuáles son los desafíos inmediatos para que el nuevo esquema de Open Finance genere valor real para usuarios, fintechs, bancos y el sistema financiero en general.
Durante esta charla participaron:
- Facundo Vázquez, Cofundador de Poincenot.
- Sofía Arrobas, CBDO de Naranja X.
- Pablo Quirno, Country Manager de Ualá.
- Rafael Soto, CEO de MODO.
- Horacio Liendo, VP de Mercado Pago.
- Silvina Moreno, CPO de Personal Pay.
La moderación estuvo a cargo de Eduardo Segovia Mattos, Asesor de Open Finance de la Cámara Argentina Fintech.
A lo largo de la conversación, quedó claro que el país ingresó formalmente en una nueva etapa: la transición desde un esquema experimental y fragmentado hacia un sistema regulado, escalable y con potencial de impacto masivo.
Los panelistas coincidieron en que la oportunidad es enorme, pero el camino exige estándares comunes y una visión práctica centrada en el usuario.
Índice de temas
¿Cómo pasará Argentina del experimento inicial a una infraestructura de Open Finance?
Argentina inició su camino hacia el Open Finance con pruebas y acuerdos bilaterales entre actores privados. Ese “experimento”, como varios lo llamaron, permitió validar flujos básicos y detectar cuellos de botella, pero dejó en evidencia que el país necesitaba avanzar hacia un modelo estandarizado e interoperable.
Lo que empezó como un experimento ya dio su primer paso: hoy estamos mucho más cerca de un verdadero esquema de Open Finance. Para varios expositores, la clave ahora es construir “lo mínimo necesario” para que el sistema funcione y genere valor, sin caer en estructuras gigantescas que encarezcan el proceso o impidan una adopción rápida.
¿Qué incentivos y modelos de competencia necesita el Open Finance para funcionar en Argentina?
Uno de los momentos más conceptuales del panel giró en torno a cómo se conciben los datos dentro del nuevo ecosistema.
Hubo comparaciones entre modelos “más capitalistas”, donde compartir datos es opcional y se cobra por acceder a ellos, y modelos “más socialistas”, según Vázquez, en donde la información debe estar disponible bajo estándares comunes porque es un activo del usuario.

“Los datos son del usuario. El desafío es construir incentivos para que todos quieran compartirlos y, al mismo tiempo, usarlos de forma estandarizada y segura”, remarcó el cofundandor de Poincenot.
Esta discusión conectó con la realidad de muchas entidades que todavía no manejan sus datos de manera estructurada, lo que dificulta avanzar en esquemas de apertura.
De todas formas, la gran mayoría del panel coincidió en que el desafío no es solo tecnológico, sino que también cultural. Pasar de considerar los datos como patrimonio competitivo a tratarlos como un insumo para nuevos modelos de negocio abiertos, requiere de un cambio de mentalidad por parte del ecosistema fintech.
¿Qué enseñan Mercado Libre y los modelos globales sobre cómo escalar Open Finance?
Varios oradores hicieron referencia a experiencias internacionales, como Estados Unidos, Brasil o Europa, y destacaron los aprendizajes en torno a las regulaciones y modelos de competencia para llevar a cabo el Open Finance.
“En Estados Unidos el sistema evolucionó desde el mercado, sin una regulación inicial fuerte, y aun así los usuarios terminaron pudiendo vincular todas sus cuentas y mover información con facilidad”, agregó Vázquez.
También surgió el caso de empresas como Mercado Libre, señalado como uno de los ejemplos más claros de cómo la innovación privada puede adelantarse a la regulación y marcar el rumbo para todo el ecosistema.
Antes de que existiera un marco normativo para Open Finance, la compañía desarrolló un sistema de APIs y flujos de información completamente abiertos dentro de su marketplace, donde tanto vendedores como compradores comparten datos de forma estandarizada para mejorar la experiencia y la calidad del servicio.
Liendo explicó que este modelo permitió que miles de comercios pudieran acceder a métricas, reputación, historial de ventas y datos de comportamiento que, a su vez, se traducen en mejores niveles de conversión y una competencia más transparente.

“Nadie está obligado a compartir sus datos dentro de Mercado Libre, pero lo hacen porque entienden que los beneficia: les da mejores métricas, más herramientas de gestión y más oportunidades de crecimiento”, expresó el VP de Mercado Pago.
Este ejemplo fue utilizado para remarcar que la apertura de datos no es un fin en sí mismo, sino una fuente de eficiencia y crecimiento cuando el incentivo es claro.
¿Por qué la educación del usuario es clave para que el Open Finance libere su valor?
Desde el lado de las billeteras y las fintech orientadas al consumo, se planteó que el principal desafío es de adopción. “Sin el consentimiento inicial del usuario, no hay Open Finance posible. Y ese consentimiento solo llega si el usuario entiende el valor de compartir sus datos”, expresó Arrobas.
Se mencionaron experiencias como la de Brasil, donde la disposición a compartir información es más baja en los segmentos socioeconómicos vulnerables, justamente donde el Open Finance podría tener mayor impacto positivo. Por este motivo, la educación financiera será un factor determinante para que el ecosistema pueda escalar.
¿Cómo puede el Open Finance transformar el acceso al crédito en Argentina?
El primer gran caso de uso será el crédito, sobre todo en un contexto donde la morosidad aumentó y donde las entidades necesitan mayor precisión para otorgar préstamos sostenibles.

El acceso a estos datos permitiría:
- Reducir la incobrabilidad.
- Bajar costos de originación.
- Ajustar previsiones.
- Aumentar montos y reducir tasas.
La CBDO de Naranja X lo sintetizó así: “Todos queremos prestar más y prestar mejor. El Open Finance puede ser la herramienta que haga eso posible”.
¿Por qué Argentina eligió un modelo de Open Finance flexible, modular y guiado por el sector privado?
El panel destacó que la estrategia argentina, a diferencia de los modelos europeos o brasileños, busca ser modular y flexible. La consigna es avanzar con casos de uso concretos, no construir la infraestructura completa de antemano.
Vázquez lo explicó así: “No gastemos dinero ni recursos en lo que no sabemos si va a funcionar. Avancemos con lo que aporte valor real”.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA), según describieron, está actuando con un rol de árbitro: abre el proceso, escucha, modera y eventualmente bajará definiciones finales sobre estándares y datos obligatorios.
¿Qué desafíos estructurales deben resolverse para que el Open Finance crezca a gran escala?
Argentina debe resolver problemas sistémicos para que el Open Finance tenga impacto.

Entre ellos se encuentran:
- Altos costos de transacción.
- Falta de estandarización en cámaras compensadoras.
- Fraude creciente.
- Incentivos débiles para compartir datos.
¿Qué oportunidades abre esta nueva etapa de Open Finance para el sistema financiero argentino?
Argentina ya dio el primer paso formal hacia Open Finance, pero todavía falta definir:
- Estándares.
- Casos de uso.
- Acuerdos entre actores que tradicionalmente compitieron entre sí.
El país enfrenta una oportunidad histórica para modernizar su sistema financiero y generar un impacto directo en millones de usuarios.





