La adopción global de la nube avanza a paso firme y sin señales de desaceleración. Cada vez más sectores eligen esta tecnología. De hecho, el ritmo del crecimiento es contundente: según cifras de Gartner, el gasto mundial en servicios de nube pública alcanzará los US$ 723.400 millones en 2025, lo que implica un incremento del 21% respecto de 2024.
Por su parte, datos de Mordor Intelligence indican que el mercado de nube privada llegará a los US$ 136.510 millones en 2025 y trepará hasta los US$ 244.060 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 12,3%.
En este contexto, el área de servicios financieros se convirtió en uno de los terrenos donde el salto hacia la nube se vuelve más visible. La migración de servicios bancarios, por ejemplo, se instaló como un punto central en la transformación digital de este sector.
Por eso, desde InnovacionDigital360 preparamos este especial para ayudar a las organizaciones del rubro a entender cómo incorporar la nube en sus operaciones.
Con el aporte de expertos de Argentina y de otros países de Latinoamérica, y a partir de ejemplos concretos de migraciones en bancos y fintechs, analizamos cómo la tecnología se articula con decisiones estratégicas para transformar las estructuras internas, mejorar la eficiencia operativa y cumplir con los requisitos regulatorios.
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¿Cuál es el nivel de adopción global de la nube en los servicios financieros?
Según destaca el informe global Digital Banking: Speed, scale, and the agentic arms race, publicado por la consultora McKinsey, más de la mitad de las entidades financieras avanzaron ya con programas cloud “maduros”. Es decir, con estrategias bien desarrolladas.
En una misma línea, el estudio Cloud Strategies in Financial Services 2025, elaborado por London Stock Exchange Group, confirmó que la adopción de servicios en la nube ya está instalada dentro del sector financiero. La investigación, que incluyó a 453 ejecutivos de bancos, aseguradoras y firmas de inversión en América, EMEA y Asia-Pacífico, reveló que el 87% aumentó su inversión en esta tecnología en los últimos dos años.
Además, el 82% ya opera con estrategias que contemplan esquemas multi-cloud o híbridos, con el objetivo de ganar agilidad, mejorar la resiliencia o evitar la dependencia de un único proveedor.
Según el relevamiento, la multi-nube y la nube híbrida dominan el panorama, cada una con 41% de adopción, mientras que solo 10% opera con una nube única y 8% se mantiene en nube privada exclusiva. La resiliencia operativa se volvió un objetivo central: el 92% de los líderes del sector afirma que es un criterio crítico o muy importante al seleccionar proveedores.
Por otro lado, la regulación también está moldeando estas estrategias. El 84% de las instituciones financieras declara haber modificado su hoja de ruta de nube debido a normativas de privacidad, soberanía y gestión de riesgo operacional (como GDPR o DORA). Como respuesta, 59% se vuelca a arquitecturas híbridas y 56% a esquemas multi-cloud que permiten distribuir cargas y datos según requisitos regulatorios.
Aun así, McKinsey señaló que los bancos enfrentan una escasez de talento “que pone en riesgo su capacidad para profundizar en la nube: el 88% de los ejecutivos considera que la falta de talento especializado en la nube es el principal obstáculo para el éxito de un programa en este ámbito. Además, los bancos pueden verse obligados a depender de un único proveedor de servicios en la nube, lo que dificulta su agilidad”.

¿Cuál es la situación de la migración a la nube en los servicios financieros de Latinoamérica?
Un estudio reciente de Temenos y Economist Impact citado por Forbes reveló que el 52% de los consultados en Latinoamérica cree que, en los próximos cinco años, los bancos dejarán de usar sus propios Data Centers para trasladar sus operaciones a la nube pública. Esta percepción se refleja en que el 28% de los bancos de la región ya dirige sus inversiones hacia Software as a Service (SaaS) o herramientas en la nube, el porcentaje más elevado en el plano mundial.
Dicho esto, la consultora Mordor Intelligence también destacó que en 2024, dentro del mercado de computación en la nube en América del Sur, el 21,13 % del uso total estuvo concentrado en un grupo de sectores: banca, servicios financieros y seguros. Es decir, esas industrias fueron las que más usaron soluciones en la nube ese año.
En la Argentina, ya comenzó a gestarse, desde hace un tiempo, una migración paulatina de sistemas y usos críticos hacia modelos híbridos. Sin ir más lejos, el Banco Central de la República Argentina, por ejemplo, inició en 2024 el traslado de parte de sus sistemas a una nube privada del Gobierno, una señal clara de que la adopción también alcanza a organismos clave.

¿Qué opinan los expertos sobre la migración a la nube en los servicios financieros en la Argentina?
Según los especialistas consultados por Innovacióndigital360 para este especial, la adopción de la nube en el sistema financiero argentino muestra un desarrollo desigual, aunque con avances sostenidos tanto en el sector fintech como en la banca tradicional.
Como marcó Leandro Di Tomasso, CEO y cofundador de Mikroway, las fintechs ya nacen con una lógica digital. Es decir, utilizan arquitecturas modernas, automatizan procesos, implementan integración y entrega continua (CI/CD) y adoptan modelos de trabajo que promueven el cambio constante, como el de DevOps.
En contraposición, señaló que los bancos tradicionales encaran esta transformación con más cautela. Explicó que la principal dificultad aparece al tener que garantizar la continuidad de servicios que aún dependen de sistemas legacy y núcleos centrales. Además, remarcó que deben operar dentro de un marco regulatorio más exigente, aunque las normativas actuales acompañan esta transformación tecnológica.
“Lo interesante que venimos viendo desde Mikroways es que existe un compromiso real y creciente por parte de las instituciones financieras tradicionales en modernizar sus infraestructuras, con migraciones progresivas a la nube y modelos híbridos, pero con un enfoque de transformación real y no simplemente de mover cargas de trabajo”, agregó Di Tomasso.
Alejandro Pozzi, Co-founder & CEO de Teracloud, aportó una mirada similar y dice: “Las fintechs nacen con mentalidad cloud-native: escalan rápido, automatizan desde el día uno y priorizan la experiencia del usuario. En cambio, los bancos tradicionales avanzan con un enfoque más gradual. Integran la nube a su infraestructura actual”
“Migran sus workloads a entornos híbridos y multicloud, buscando equilibrio entre agilidad y cumplimiento. Hoy la brecha ya no es tecnológica, sino cultural: no se trata solo de transformar el lugar donde corren los sistemas, sino la forma de operar”, añadió.

¿Cuáles son los principales desafíos de la migración a la nube en los servicios financieros?
Pero no todo es color de rosas. También la migración a la nube en el sector financiero enfrenta obstáculos que van mucho más allá de lo técnico. Las particularidades de los sistemas core, el peso de la regulación y los cambios culturales necesarios convierten a este proceso (a veces) en una transformación profunda y compleja.
Di Tomasso (Mikroways) señaló que la gran mayoría de los sistemas financieros heredados fueron diseñados con arquitecturas monolíticas, rígidas y autónomas, incompatibles con los principios de la nube. Y aunque dijo que, técnicamente, es posible trasladarlos sin grandes modificaciones, hacerlo así impide aprovechar las ventajas reales de una infraestructura cloud-native.
Por eso, remarcó la necesidad de avanzar en procesos de refactorización o nuevos desarrollos. “Una de las estrategias que promovemos es avanzar hacia arquitecturas MACH (Microservices + API-first + Cloud-native + Headless) para desacoplar progresivamente los sistemas legacy y permitir una evolución más dinámica”, explicó.
Otro punto que identificó Di Tomasso es el gap de conocimiento entre los equipos que implementan arquitectura en la nube y quienes operan a diario los sistemas bancarios. Consideró que esto frena la evolución tecnológica, sobre todo en instituciones tradicionales. “Hemos trabajado mucho en reducir ese gap conociendo y entendiendo la realidad de los bancos tradicionales, la normativa que los rige y las problemáticas que enfrentan”.
Para Pozzi (Teracloud), la integración entre la nube y los sistemas core representa una oportunidad de ganar eficiencia e innovar en el entorno fintech y también bancos. Sin embargo, reconoció desafíos estructurales. Al igual que Di Tomasso, mencionó la complejidad técnica de los sistemas heredados, la fragmentación de los datos, los altos costos de mantenimiento y los riesgos asociados a la seguridad y al cumplimiento de normativas. Esa combinación, según su mirada, limita la escalabilidad e impide adoptar herramientas como IA o análisis en tiempo real.

Ante este escenario, Pozzi propuso soluciones concretas. Planteó un uso extendido de arquitecturas híbridas para evitar disrupciones, la aplicación de microservicios y APIs para facilitar migraciones parciales, y la containerización mediante Kubernetes para encapsular aplicaciones legacy.
Por su parte, Carlos Moreno, especialista en soluciones para el sector financiero en Escala 24×7, aseguró que el problema no es solo técnico. Según él, la transformación también exige un cambio en la mentalidad y en los principios de diseño. Así y todo, en sintonía con sus colegas, remarcó como desafío que muchos sistemas core son “cajas negras” mal documentadas, con dependencias internas difíciles de desarmar y con equipos ya desvinculados. “Modificarlos o incluso moverlos implica un riesgo operativo altísimo”, explcó.
Dicho esto, Moreno identificó tres estrategias técnicas que se implementan en estos casos. La primera es el patrón Strangler Fig, que permite reemplazar partes específicas del core por microservicios modernos, sin tener que hacer un cambio total desde el inicio. La segunda es la modernización asistida con herramientas de IA, que permiten reescribir código en lenguajes actuales sin perder la lógica original. La tercera consiste en sumar capas de integración y tecnologías de streaming, que garanticen una conexión de baja latencia entre los sistemas en la nube y los que todavía están on-premise.
Tabla: Principales desafíos de la migración a la nube en servicios financieros
| Desafío | Descripción | Fuente / Experto |
|---|---|---|
| Arquitecturas legacy monolíticas | Los sistemas core heredados son rígidos y poco compatibles con modelos cloud-native. Migrarlos “tal cual” impide aprovechar los beneficios reales de la nube. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Necesidad de refactorización | Para obtener valor real se requieren procesos de modernización, refactorización o nuevos desarrollos, avanzando hacia arquitecturas MACH. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Brecha de conocimiento entre equipos | Hay un gap entre quienes diseñan arquitectura en la nube y los equipos que operan los sistemas bancarios, lo que frena la evolución tecnológica. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Complejidad técnica de los sistemas core | Los sistemas heredados presentan alta complejidad técnica, fragmentación de datos y dificultades para integrarse con tecnologías modernas. | Pozzi (Teracloud) |
| Altos costos y riesgos de seguridad | La combinación de mantenimiento costoso, riesgos de seguridad y exigencias regulatorias limita la escalabilidad y adopción de IA o análisis en tiempo real. | Pozzi (Teracloud) |
| Necesidad de arquitecturas híbridas | Para evitar disrupciones, se recomienda combinar nube + on-premise, junto con microservicios, APIs y containerización (Kubernetes). | Pozzi (Teracloud) |
| Dependencias internas y falta de documentación | Muchos core bancarios son “cajas negras”, difíciles de modificar y con equipos originales desvinculados, lo que eleva riesgos operativos. | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
| Riesgo operativo al mover el core | Mover o modificar sistemas críticos implica un riesgo muy alto debido a dependencias internas poco visibles. | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
| Necesidad de estrategias de modernización | Se aplican patrones como Strangler Fig, modernización asistida por IA y capas de integración/streaming para asegurar baja latencia. | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
¿Cómo se garantiza la seguridad y el cumplimiento normativo al migrar datos y operaciones críticas a la nube?
Cuando se trata de migrar datos y operaciones críticas a la nube, la seguridad no puede considerarse un paso más dentro del proceso técnico. Así lo afirmó Tomasso (Mikroways), quien planteó que el verdadero cambio comienza cuando se incorpora como un principio transversal.
“La clave es dejar de ver a la seguridad como una etapa o un check más dentro de un proceso completo, y considerarla como algo transversal, que debe estar presente desde el diseño hasta la operación”, destacó. Para lograrlo, consideró imprescindible entender a fondo el impacto de cada decisión técnica sobre la protección de los datos y formar equipos que asuman esa responsabilidad como parte de sus tareas cotidianas.
En esa misma línea, Moreno (Escala 24×7), sostuvo que la seguridad debe funcionar como punto de partida y no como una revisión final. Según él, esta idea cobra especial relevancia en el sector financiero, donde las entidades tienen que demostrar ante los reguladores que cuentan con mayor control y visibilidad al operar en la nube que en sus propios centros de datos. Para eso, propuso combinar visión táctica y estratégica, e implementar herramientas que automaticen las validaciones de cumplimiento.
“La seguridad es un esfuerzo continuo, no hay garantías al 100%, pero sí hay mecanismos que permiten habilitar capacidades operativas que respondan a diferentes desafíos”, enfatizó. Entre esas herramientas mencionó AWS Config y Control Tower, que permiten definir reglas de cumplimiento que se ejecutan automáticamente, bloqueando recursos que no respeten los estándares exigidos.
La mirada de Moreno también se apoyó en la inversión de los proveedores de nube pública en certificaciones internacionales como ISO y PCI DSS, y en la adaptación de sus servicios a las normativas locales, como las circulares de Bancos Centrales en América Latina. Así, el cumplimiento se vuelve parte del diseño mismo de la infraestructura, y no un paso posterior.

Desde Teracloud, Pozzi reforzó esta visión al asegurar que “la seguridad no se negocia”. En su compañía adoptan una estrategia de seguridad por diseño, alineado con regulaciones como la ISO 27001, PCI DSS y las normas del BCRA (Argentina). En la práctica, eso implica utilizar recursos como encriptación de extremo a extremo, control de identidades mediante AWS IAM, y la implementación de políticas de gobernanza automatizadas.
Pozzi subrayó que el cumplimiento no es un evento puntual, sino un proceso que exige monitoreo constante, trazabilidad y control total sobre los datos. Entre las herramientas que permiten auditar en tiempo real mencionó AWS Security Hub y Config.
¿Qué retorno de inversión obtienen las entidades financieras que migran a la nube y en qué plazos se materializa?
El tipo de retorno de inversión (ROI) que obtienen las entidades que deciden migrar a la nube depende en gran parte de qué cargas se trasladan y de cómo se ejecute esa migración. Di Tomasso (Mikroways) planteó que “migrar sin optimizar puede incluso incrementar los costos“, y advirtió que los resultados positivos solo se alcanzan cuando el proyecto se lleva adelante de forma adecuada. Añadió que “está la idea de que la nube es cara, pero en el análisis se suelen dejar por fuera todos los costos ocultos de mantener un datacenter”.
Según Di Tomasso, muchas veces no se tienen en cuenta aspectos como el mantenimiento físico, los recursos humanos dedicados o el consumo eléctrico que implica sostener una infraestructura propia. “Cuando los números se hacen de forma precisa, la nube siempre es más económica”, afirmó. Y aclara que el ROI no debe medirse solo desde el ahorro directo: “Se obtienen múltiples beneficios al adoptar la nube como el aumento de eficiencia, la posibilidad de disponer de capacidad virtualmente ilimitada de cómputo, el acceso a nuevas tecnologías y servicios muy potentes que no podrían tenerse de otra manera”.
En esa mismo línea, Moreno (Escala 24×7) subrayó que “el ROI en el sector financiero va más allá de solo ahorrar en infraestructura“. Para él, el mayor retorno aparece en dos frentes: la agilidad del negocio y la reducción del riesgo.
Uno de los puntos que destacó es la transición de un modelo de Capex a Opex, que permite liberar capital antes inmovilizado en infraestructura: “Se deja de invertir millones por adelantado en infraestructura que se deprecia y se pasa a un modelo de pago por uso”. Este tipo de ahorro – dijo – empieza a evidenciarse entre los 12 y 24 meses posteriores a la migración de las primeras cargas importantes de trabajo.
Moreno también marcó que el beneficio más valioso es la velocidad: “Un banco antes tardaba meses o hasta un año en implementar un sistema para un nuevo producto. En la nube, es cuestión de horas o días”. Esa capacidad de adaptación rápida, según él, también mejora la resiliencia y la escalabilidad, factores clave para soportar demandas intensas en fechas sensibles.
Por su parte, Pozzi (Taracloud) sostuvo que el ROI se presenta en tres planos: “reducción de costos operativos, mayor velocidad de innovación y resiliencia del negocio”. En su experiencia, los resultados empiezan a notarse entre los 6 y 12 meses posteriores a la migración de las primeras cargas críticas.
Para Pozzi, uno de los beneficios más importantes es que “la nube permite escalar en función de la demanda, eliminar el sobreaprisionamiento y reducir drásticamente los tiempos de lanzamiento de nuevos productos. En sectores donde el time-to-market marca la diferencia, eso se transforma en mayor competitividad y crecimiento”.
Las tres miradas coinciden en un punto: si la migración está bien diseñada y ejecutada, el retorno es claro, tangible y se manifiesta rápidamente.
¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan las organizaciones financieras al adoptar la nube y cómo logran superarlas?
Moreno (Escala 24×7) no dudó al señalar cuál es el principal freno que enfrentan las organizaciones del rubro al momento de migrar a la nube: “Seré muy tajante en este sentido, basado en mi experiencia de más de 25 años en el sector: Mentalidad/Cultura, y el miedo a fallar en un sector tan crítico”.
Planteó, nuevamente, que uno de los principales desafíos tiene que ver con los sistemas que las entidades usan desde hace décadas. “La complejidad de deshacer los sistemas que llevan 30 o 40 años funcionando es uno de los desafíos más duros en el sector”, subrayó.
Para superarlos, señaló que no alcanza con invertir en infraestructura: el cambio debe apoyarse en las personas. “Trabajar para capacitar a cientos de empleados. No se trata de reemplazar personas, sino de darles nuevas herramientas”, explicó.
Moreno recomendó avanzar primero con soluciones que no comprometan el funcionamiento central de las entidades financieras. “Empezar con sistemas o aplicaciones de menor riesgo (ej. Data Lakes o aplicaciones satélites o secundarias) para ir generando la confianza”, afirmó.
El otro paso clave, según él, es crear dentro de cada organización un equipo que lidere la transición. “Construir un Centro de Excelencia en la Nube (CCoE) interno como un motor habilitador. Esto permite aprender, establecer estándares de seguridad y cumplimiento, y generar confianza antes de tocar los sistemas más críticos”, concluyó.
Di Tomasso (Mikroways) coincidió en que los mayores obstáculos para adoptar soluciones en la nube no están en la tecnología, sino en las dinámicas internas de las organizaciones. “Como pasa en la mayoría de procesos de cambio, las barreras más complejas no son las técnicas, sino culturales y organizacionales”, afirmó.
Explicó que estos procesos suelen generar incomodidad, especialmente en áreas o personas clave. “Los cambios duelen y generan un período de incertidumbre e inestabilidad hasta que se adoptan de forma definitiva”, indicó. Profundizó que, ese contexto, dispara miedos que muchas veces están relacionados con la falta de conocimiento, la presión por tener que garantizar el funcionamiento de tecnologías desconocidas o incluso el temor a perder el puesto.
Di Tomasso consideró que ese malestar no debe ignorarse. “Lo cierto es que todo eso es comprensible y debe abordarse de manera consciente y responsable, acompañando y capacitando a las personas para que puedan traccionar el proceso y seguir aportando valor a la organización”, remarcó.
Asimismo, entre las estrategias que considera efectivas, destacó la necesidad de abrir el juego a todos los sectores involucrados. “Algo que resulta muy efectivo es dar participación a todos los actores, para que expresen sus inquietudes, de manera de proveer claridad”, dijo. Además, Di Tomasso valoró el impacto de las soluciones que entregan resultados rápidos y concretos: “Los quick wins también son muy importantes, porque ayudan a mostrar de forma rápida y sin demasiado compromiso el valor de la solución”.
Pozzi (Teracloud) también señaló que las barreras más difíciles de sortear no son técnicas, sino internas. “Las barreras más comunes son culturales y de compliance. Existe temor al cambio, especialmente en entornos con infraestructura heredada o procesos regulatorios complejos”, expresó.
“Para superarlas, promovemos una estrategia de adopción gradual: pruebas de concepto controladas, migraciones por etapas y programas de upskilling para los equipos internos”, detalló. Asimismo, según Pozzi, el rol de las áreas encargadas de la seguridad y del cumplimiento normativo debe ser central desde el inicio del proceso.
¿Qué factores definen el éxito en los proyectos de migración a la nube en servicios financieros?
Di Tomasso (Mikroways) explicó que “los proyectos más exitosos son los que avanzan en fases, con objetivos técnicos y regulatorios definidos desde el inicio”. Además, sostuvo que el rol del liderazgo marca la diferencia: “el compromiso del liderazgo es primordial”, y remarcó la importancia de contar con “un equipo técnico con suficiente autonomía y motivación para llevar adelante los cambios necesarios”.
Moreno (Escala 24×7) coincidió con esa mirada. Para él, lo fundamental es un compromiso que atraviese toda la estructura de la empresa: “Suena simple, pero no es trivial lograrlo. El CEO y la Junta Directiva deben entender que la nube es una estrategia de negocio, no es un proyecto de TI”.
También recalcó que debe existir “un patrocinador de alto nivel dispuesto a invertir en skills y a romper silos internos”, y que todo el proceso tiene que estar vinculado a “un objetivo de negocio concreto que motive a todos los equipos”, como por ejemplo, el lanzamiento de una billetera en 8 meses, o la reducción del fraude en un 20% usando tecnología impulsada por machine learning.
En esa misma línea, Pozzi (Teracloud) identificó tres elementos que no pueden faltar: “Gobernanza clara desde el inicio, arquitectura bien diseñada con foco en resiliencia, seguridad y optimización de costos, y acompañamiento experto, tanto técnico como estratégico”. Según detalló, en su compañía combinan esos aspectos “mediante un enfoque consultivo”, y explicó que “no solo migramos workloads, sino que también ayudamos a desarrollar capacidades internas para que la organización opere y crezca en la nube con autonomía”.
Tabla: Factores que definen el éxito en proyectos de migración a la nube en servicios financieros
| Factor | Descripción | Fuente / Experto |
|---|---|---|
| Ejecución por fases | Los proyectos exitosos avanzan de manera gradual, con objetivos técnicos y regulatorios definidos desde el inicio. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Compromiso del liderazgo | El liderazgo debe estar plenamente comprometido; su apoyo es determinante para impulsar la transformación. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Autonomía del equipo técnico | Un equipo con autonomía, motivación y capacidad para tomar decisiones acelera el proceso y reduce bloqueos. | Di Tomasso (Mikroways) |
| Visión estratégica de toda la empresa | La nube debe entenderse como una estrategia de negocio, no solo como un proyecto de TI. Involucra al CEO y a la Junta Directiva. | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
| Patrocinio de alto nivel | Debe existir un sponsor capaz de invertir en skills, romper silos internos y alinear a los equipos. | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
| Objetivos de negocio claros | El proyecto debe estar ligado a resultados concretos (ej.: lanzar una billetera en 8 meses, reducir fraude un 20%). | Carlos Moreno (Escala 24×7) |
| Gobernanza clara | Los proyectos exitosos definen roles, responsabilidades y lineamientos de gobernanza desde el inicio. | Pozzi (Teracloud) |
| Arquitectura robusta | La arquitectura debe priorizar resiliencia, seguridad y optimización de costos para sostener el crecimiento. | Pozzi (Teracloud) |
| Acompañamiento experto | El soporte técnico y estratégico permite migrar workloads y desarrollar capacidades internas para operar en la nube con autonomía. |
¿Cuál es el futuro de la migración a la nube en servicios financieros?
Para cerrar, los especialistas explicaron que la migración a la nube en los servicios financieros no avanza a ciegas. Es decir, lo está haciendo al ritmo de tendencias globales y tecnológicas que empiezan a marcar el rumbo de todo el sector.
Di Tomasso (Mikroways) identificó algunos de los caminos más claros: uso de inteligencia artificial en la gestión de infraestructura, prácticas de observabilidad, y una administración optimizada de los gastos con herramientas de AIOps y FinOps. A eso sumó nuevas formas de entender la seguridad: “Seguridad por diseño y compliance automatizado, basándose en zero trust, infraestructura como código y pipelines de CI/CD con herramientas de análisis de código y reglas de negocio”.
Según Di Tomasso, también hay una transformación de fondo en la forma en que se construyen los sistemas: “Arquitecturas modulares, event-driven y modernización progresiva”. En ese escenario, profundizó, aparecen como protagonistas el open banking y las APIs seguras.
Por su parte, Pozzi (Teracloud) también ubicó a la inteligencia artificial en el centro de lo que viene. Para él, la automatización inteligente con IA y machine learning se aplica en temas críticos como el riesgo, el fraude, la validación de identidad y la experiencia de los usuarios. Además, observa cómo crecen las arquitecturas híbridas y el interés por la soberanía de datos, impulsados por los cambios regulatorios.
“El futuro del sector financiero va a ser híbrido, automatizado y basado en datos. Y la nube es la infraestructura que lo hace posible”, aseguró Pozzi. También resalta la importancia del Cloud FinOps, que alinea el uso de servicios cloud con las metas financieras de las empresas.






