Las amenazas cibernéticas en 2025 obligan a repensar el modo en que el Estado, las empresas y la ciudadanía encaran la seguridad digital. En medio de una digitalización acelerada, los ataques se diversifican y perfeccionan. La urgencia de una respuesta efectiva se vuelve impostergable.
El avance de las tecnologías digitales generó una nueva serie de riesgos que atraviesan sectores y regiones. Desde organismos oficiales hasta usuarios particulares, todos pueden quedar expuestos a ciberataques con técnicas cada vez más complejas.
Este escenario se agrava. Las amenazas cibernéticas en 2025 aparecen como uno de los problemas más relevantes en términos de seguridad y gobernanza digital.
La digitalización de servicios públicos y privados amplificó la superficie de ataque. Esto dejó a organizaciones y personas ante peligros de magnitud inédita.
El IBM X-Force Threat Intelligence Index 2024 ubicó a América Latina como la cuarta región más atacada del mundo durante 2023. Representó el 12% de los incidentes globales. Los sectores con más afectaciones fueron el comercio minorista, las finanzas y los seguros, con un 25% de los ataques cada uno. El ransomware continuó como la acción preferida de los ciberdelincuentes: explicó el 31% de los ataques.
En paralelo, el informe de Check Point Research del primer trimestre de 2025 indicó un aumento del 108% en los ataques cibernéticos en América Latina respecto al mismo período del año anterior. Se registró un promedio de 2.640 ataques semanales por organización, lo que ubicó a la región como la de mayor crecimiento global.
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Amenazas cibernéticas en 2025: riesgos para el sistema financiero
En el marco del Internet Day 2025, CABASE organizó una jornada sobre amenazas cibernéticas 2025. En el panel “Ciberseguridad. Desafíos puertas adentro de las organizaciones y de cara a los clientes”, especialistas de distintos ámbitos analizaron los retos actuales del cibercrimen.
Mara Misto Macías, gerenta principal de Seguridad de la Información del Banco Central de la República Argentina (BCRA), explicó que la digitalización modificó radicalmente la manera en que se pensaba la seguridad en el sistema financiero. “Antes teníamos los centros de cómputos bien guardados dentro de nuestras organizaciones y las redes estaban acotadas a nuestras locaciones. Hoy todo va por internet, desde un celular nosotros podemos acceder todos los servicios”, afirmó.
Macías sostuvo que esto desdibujó los límites de protección tradicionales. “Tuvimos que cambiar nuestros paradigmas completamente. Tenemos que empezar a trabajar protegiendo lo que es más importante para la organización y para nuestros usuarios y clientes”.
Insistió en que las autoridades deben involucrarse directamente en la gestión del riesgo. Un incidente compromete tanto la operación como la imagen institucional. “No solamente se afecta el riesgo operacional, sino también el riesgo reputacional y el riesgo estratégico”, alertó.
Frente a un ecosistema imposible de controlar por completo, que incluye servicios en la nube, proveedores externos y usuarios, el BCRA promueve normas que partan de la identificación de activos críticos y un monitoreo constante. Aun con eso, Macías reconoció: “Con lo que no podemos saber que nos va a pasar, tenemos que estar preparados para mitigar el impacto”.
Amenazas cibernéticas en 2025: formación como escudo
Alejandra Lavore Bourg, ganadora del Cyberwoman Challenge regional de la OEA en 2021, se centró en la importancia de la educación como barrera preventiva ante las amenazas cibernéticas 2025. “Yo me dedico a la formación en ciberseguridad de nuevos profesionales, porque hay que sostener todas estas criticidades que tenemos hoy en día y la exposición pública de nuestros datos”, afirmó.
Cuestionó el uso inapropiado de tecnología en el ámbito familiar y educativo, sobre todo tras la pandemia. “No digo de ponernos a la par ni controlar a las niñeces, niños, niñas y adolescentes, sino acompañar en esta nueva realidad de estas generaciones”.
Señaló que la privacidad resulta fundamental en esta era. “Queremos mostrar con orgullo a nuestros niños, niñas en las redes sociales y le estamos regalando la información a los ciberdelincuentes”.
Desde la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Lavore impulsa semilleros de ciberseguridad para que los estudiantes conozcan desde temprano las distintas ramas de esta disciplina y puedan decidir si desean profundizar. Esta iniciativa se inspiró en modelos de Centroamérica.
Amenazas cibernéticas en 2025: empresas entre fraudes y daños de imagen
Horacio Azzolín, fiscal general a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), detalló las pérdidas que generan los fraudes digitales en el sector privado. “Creo que nadie mide cuánta plata pierden las empresas por el fraude, por los ataques informáticos, porque los clientes se van debido a que no cuidaron bien sus datos”, afirmó.
Describió dos maniobras comunes: la instalación de malware mediante engaños en áreas como Recursos Humanos, y la suplantación de identidad de directivos, conocida como fraude del CEO, que se facilita con técnicas como el SIM swapping. Para Azzolín, la concientización es clave, y cuestionó el rol de las telefónicas en los cambios de chip.
Advirtió también sobre el uso del deepfake y la inteligencia artificial para delitos. “Hoy con inteligencia artificial bien usada podés imitar la voz de alguien, generar una imagen realista de una persona y esta puede terminar hablando”. Estos recursos ya se usan y requieren anticipación.
Amenazas cibernéticas en 2025: delitos digitales y ciudadanía
Baltasar Carlos Satriano, comisario jefe de la División Capacitación y Desarrollo de la Superintendencia de Lucha contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, expuso sobre cómo afectan los delitos digitales a la vida cotidiana.
“La pandemia hizo que toda la incorporación de la tecnología a la vida de las personas se acelere de 5 a 10 años en un año”, explicó.
En 2024, capacitaron a más de 21.000 personas, con foco en adolescentes de escuelas secundarias. “El adolescente es un difusor de información con los adultos, con sus padres y con sus hermanos más chicos”, dijo. Buscan que puedan detectar y evitar grooming y estafas digitales.
Satriano alertó sobre un nuevo riesgo: el uso de inteligencia artificial para crear imágenes falsas de menores en situaciones de abuso. Subrayó otra vez el peso de la prevención.
Amenazas cibernéticas en 2025: acción conjunta y planificada
Walter Tourn, CTO de CABASE y moderador del evento, destacó que el 95% de los ataques se producen por fallas internas o descuidos. “Esto no tiene información estadística, pero estoy casi seguro que el 95% de los ataques vienen por alguna falla de seguridad interna, por algún descuido”, afirmó.
El mensaje coincidente de todos los participantes fue directo: las amenazas cibernéticas 2025 ya son una realidad instalada. Requieren inversión sostenida, cooperación entre lo público y lo privado, actualización normativa y una ciudadanía informada y activa.
