La inteligencia artificial en fertilidad irrumpió con fuerza en los laboratorios, cambiando la forma en que se diseñan y ejecutan los tratamientos de reproducción asistida. Esta tecnología permite procesar grandes cantidades de datos clínicos, mejorar la selección de óvulos y embriones, y personalizar los protocolos con una precisión que antes parecía imposible. Así, la IA se convierte en un aliado imprescindible para aumentar las probabilidades de éxito y optimizar cada etapa del proceso.
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Inteligencia Artificial en fertilidad: más allá de la evaluación tradicional
La incorporación de la inteligencia artificial en fertilidad abrió un nuevo capítulo en la evaluación ovocitaria. Antes, los especialistas valoraban la calidad de los óvulos mediante su forma y tamaño, un criterio limitado y subjetivo. Hoy, los algoritmos de aprendizaje profundo analizan imágenes de los óvulos para predecir su capacidad de desarrollo hacia etapas avanzadas del embrión, como el blastocisto.
En centros de referencia como Procrearte, esta tecnología se aplica tanto a ovocitos frescos como a vitrificados. En el caso de los óvulos que serán descongelados, la IA anticipa su comportamiento futuro y brinda una expectativa realista sobre las posibilidades de éxito del tratamiento. Para los ovocitos frescos, la selección automática permite identificar con mayor exactitud cuáles tienen mayor potencial para avanzar en el desarrollo embrionario.
Los resultados respaldan este avance
En un estudio presentado en el 32º Congreso Mundial sobre Controversias en Obstetricia, Ginecología e Infertilidad, la IA identificó óvulos con un 85% de probabilidad de fertilización, que marcó una diferencia sustancial en la certeza de los diagnósticos y en la planificación clínica. Este paso implica un cambio de paradigma, ya que la evaluación de la calidad ovocitaria ya no depende exclusivamente del ojo humano ni de criterios morfológicos limitados.
Inteligencia Artificial en fertilidad: precisión en la selección embrionaria
Otro de los usos fundamentales de la inteligencia artificial en fertilidad está en la selección de embriones durante los tratamientos de fecundación in vitro. Elegir el embrión con mayor potencial para implantarse y llevar a un nacimiento exitoso es clave para mejorar las tasas de embarazo.
La IA permite analizar múltiples parámetros morfológicos y genéticos de los embriones, con el objetivo de identificar aquellos con más probabilidades de resultar en un embarazo viable. Esta evaluación automática y objetiva supera las limitaciones del “ojo experto”, que puede verse influenciado por la experiencia o condiciones subjetivas.
Procrearte, con su nueva división Procreartech, integra estas herramientas para aplicar modelos predictivos que ayudan a elegir el embrión ideal en cada caso. Gastón Rey Valzacchi, Presidente y Director médico del centro, detalla que utilizan técnicas avanzadas de “selección embrionaria que incluyen el análisis y la evaluación morfológica mediante algoritmos de IA”. Esta precisión mejora la eficiencia del tratamiento y disminuye los riesgos asociados a transferencias múltiples o innecesarias.
Inteligencia Artificial en fertilidad: un futuro con tratamientos personalizados y accesibles
La irrupción de la inteligencia artificial en fertilidad marca un antes y un después en la medicina reproductiva por su capacidad para aumentar las chances de éxito y por su potencial para democratizar el acceso a tratamientos de alta complejidad.
La IA procesa grandes volúmenes de datos clínicos que permiten adaptar cada tratamiento a las características genéticas, hormonales y clínicas individuales. Esto significa que la medicina reproductiva puede dejar atrás los protocolos rígidos y estandarizados para avanzar hacia un modelo verdaderamente personalizado.
Además, el uso de modelos predictivos no invasivos para seleccionar embriones sin necesidad de biopsias abre un camino más seguro para las pacientes, con menos riesgos y mejores perspectivas. Esta innovación reduce la carga emocional y física del tratamiento.
A nivel global, la aplicación de la IA en fertilidad ayuda a evitar ciclos innecesarios o poco efectivos, que mejoran los resultados clínicos y optimizan los costos beneficiando así a un mayor número de personas. Como señala la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., estos avances permiten definir con mayor exactitud cuál es el tratamiento más indicado para cada paciente.
En definitiva, la inteligencia artificial no reemplaza el rol del médico, sino que potencia su trabajo. En Procrearte, cada algoritmo se concibe como una herramienta para cumplir sueños. “La tecnología sin humanidad es vacía. Nuestra misión es usarla para dar vida”, afirma Rey Valzacchi, con una síntesis clara del compromiso entre innovación y humanidad que guía esta revolución en la fertilidad.
