Sin lugar a dudas, la implementación de los contenedores dentro del mundo del software vinculado al desarrollo de aplicaciones ha generado un verdadero avance dentro de la industria. Y es que, tal como marcan especialistas españoles, ahora los desarrolladores, con la contenerización de aplicaciones, pueden concentrarse en el código y otros aspectos de su trabajo, olvidándose ya de la configuración del entorno de ejecución.
Estos expertos afirman que su adopción ha permitido una mayor flexibilidad a la hora de trabajar, al mismo tiempo que redujo la dependencia de recursos hardware dedicados y de sistemas operativos.
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Contenerización de aplicaciones
Básicamente, consiste en aislar aplicaciones del sistema operativo, “empaquetándolas con todos los componentes y dependencias necesarios para que se puedan ejecutar en cualquier entorno”. Quienes saben del tema aseguran que las aplicaciones se vuelven portables con el uso de contenedores. Incorporan todo lo necesario para su ejecución y, por lo tanto, pueden utilizarse en diferentes entornos.
Asimismo, un contenedor aísla todos los elementos que necesita una aplicación para ejecutarse (archivos de configuración, librerías, dependencias, archivos binarios, etc), consiguiendo aislarla del sistema operativo. Esto genera que pueda ser ejecutada en distintas clases de infraestructuras.
Contenerización vs. virtualización
De a poco, el uso de contenedores va adquiriendo mayor popularidad a raíz de todos los beneficios que ofrece. No obstante, todavía el uso de máquinas virtuales (o virtualización) es la tecnología principal para el despliegue de software en la actualidad.
Si bien ambas son parecidas en cuanto funcionalidad, hay que aclarar que la contenerización se focaliza en virtualizar la aplicación solo con los elementos del sistema que necesita para ser ejecutada; y que la virtualización, por otro lado, implica la creación de un sistema operativo completo virtual.
La contenerización de aplicaciones es considerada una de las tecnologías informáticas más importantes para el futuro cercano, ya que son muchos los usos que se le puede dar. Por ejemplo, según marcan especialistas, pueden aplicarse para optimizar los microservicios y aplicaciones distribuidas; desarrollar entornos de trabajos más escalables y consistentes, dotando de mayor flexibilidad a los proyectos; simplificar el uso de entornos en la nube e híbridos al poder ejecutarse los contenedores en cualquier entorno de manera consistente.
