El reconocimiento facial como medida de seguridad era algo que hace veinte o treinta años solo veíamos en las películas de ciencia ficción. Sin embargo, con el correr del tiempo esta tecnología fue avanzando y ganando terreno, hasta el punto de que hoy en día existen teléfonos celulares que se desbloquean de esta manera.
Expertos en Ciberseguridad de Chile señalan que, en el último tiempo, el reconocimiento facial como medida de seguridad tuvo un crecimiento importante. Y eso, marcan, fue en parte gracias al Covid, que aceleró la adopción de nuevas tecnologías. Su implementación se ha dado en una gran variedad de industrias, en campos como biométrica, seguridad y control de acceso.
Por ejemplo, muchos casinos, que pertenecen a la industria del entretenimiento, decidieron explorar esta tecnología. Sin dudas, hablamos de un sector que, tanto para cuidar sus propios intereses como el de sus clientes, necesita de altos niveles de seguridad.
Estos mismos expertos latinoamericanos describen que el reconocimiento facial permite adquirir datos de videos en tiempo real, que luego se utilizan para responder a eventos al instante. Y citan el caso de los casinos de Las Vegas, que identifican “al público indeseado” en sus instalaciones apoyándose en datos biométricos.
Son tecnologías posibles gracias a la Inteligencia Artificial, que utiliza redes neuronales, y al Machine Learning para identificar la identidad de una persona a través de sus rasgos faciales.
La actualidad de Chile
Algunas instalaciones ubicadas en Rancagua, ciudad central de Chile, al sur de Santiago, ya usan acceso biométrico para sus clientes. No obstante, hay que aclarar que es una tecnología que recién está en crecimiento. Los casinos en Calama, Talcahuano o Chillán, por ejemplo, se inclinaron por detectores de metales en sus edificios.
Más allá de la seguridad que puede aportar para los accesos, también es una tecnología que permite ahorrar dinero, al reducir el gasto en guardias y en otros tipos de procesos de seguridad.
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